Se estancó la economía, solo creció un 1,1% | El Nuevo Siglo
Viernes, 19 de Mayo de 2017
Redacción Economía

El mal comportamiento de sectores como la minería y la construcción al arranque de 2017 llevó a que el crecimiento del Producto Interno Bruto, PIB, en Colombia llegara a apenas 1,1%, reveló el departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE.

Respecto al trimestre inmediatamente anterior, el Producto Interno Bruto decreció 0,2%. Este es el crecimiento más bajo registrado en los últimos 8 años.

Según el organismo oficial, en el primer trimestre de 2017 cuatro de las nueve ramas de actividad crecieron positivamente, tres de ellas por encima del crecimiento de la economía.

La rama con mayor crecimiento en el primer trimestre de 2017 fue Agricultura, caza, silvicultura y pesca con 7,7%, el resultado más alto para un primer trimestre desde el 2001.

Por su parte, la rama de Explotación de minas y canteras registró una variación de -9,4% explicado, fundamentalmente, por la caída de la Extracción de petróleo crudo y gas natural, que descendió,-12,3%. 

Agro y bancos

El director del DANE, Mauricio Perfetti, mencionó que “el crecimiento del primer trimestre de 2017 se caracteriza por una importante dinámica de la Agricultura y una disminución marcada de la actividad petrolera”.

En el primer trimestre de 2017 el comportamiento de la rama de Servicios financieros e inmobiliarios se explica por el crecimiento de los tres subsectores que conforman la actividad, Servicios de intermediación financiera con 6,4%, Servicios inmobiliarios y de alquiler de vivienda con 3,1% y Servicios a las empresas con 4,3%.

Durante enero a marzo del presente año, señala el DANE la rama de Servicios sociales, comunales y personales presentó un crecimiento de 2,2%, explicado por Servicios de educación de mercado con 3,7%, Servicios domésticos con 3,2%, Administración pública y defensa con 2,6% y Servicios sociales y de salud con 1,3%.

El crecimiento de la Industria manufacturera en el primer trimestre de 2017 fue 0,3%. Se destacan, además de Productos de la refinación de petróleo, 9,3%, Fabricación de sustancias y productos químicos 2,6%, Elaboración de aceites y grasas 5,6%, Fabricación de papel y cartón 4,2%.

Durante el primer trimestre de 2017 diez de las 24 ramas de actividad de la Industria manufacturera crecieron positivamente. Las ramas de actividad que presentaron variaciones negativas durante el primer trimestre de 2017 fueron: Transporte, almacenamiento y comunicaciones con -0,3%, Comercio, reparación, restaurantes y hoteles con -0,5%, Suministro de electricidad, gas y agua -0,6%, Construcción con -1,4% y Explotación de minas y canteras con -9,4%.

El crecimiento del primer trimestre de 2017 se caracteriza por una importante dinámica de la Agricultura

Los que más cayeron

La baja en la actividad de la Construcción se explica por la Construcción de edificaciones con -7,1%, mientras que en el primer trimestre de 2016 la variación fue 11,5%, la más alta para un primer trimestre en los últimos 8 años.

No obstante, Obras civiles (3,5%) y Trabajos de mantenimiento de edificaciones (1,6%) registraron variaciones positivas.

El comportamiento de Explotación de minas y canteras está asociado con la dinámica del sector Hidrocarburos. Sin embargo, se destaca el crecimiento positivo de Extracción de carbón mineral que aumentó 2,8%.

Comercio

En el primer trimestre de 2017, el valor agregado de la rama Comercio, reparación, restaurantes y hoteles disminuyó 0,5% respecto al mismo periodo de 2016, explicado por la caída en hoteles, restaurantes, bares y similares en 1,4%; y comercio en 0,5%, señaló el reporte del DANE.

Por su parte creció el valor agregado de servicios de reparación de automotores en 1,5%. Respecto al trimestre inmediatamente anterior, el valor agregado de la rama decreció en 2,1%.

Este resultado se explica por la disminución en el valor agregado de hoteles, restaurantes, bares y similares en 2,6%; comercio en 2,3%; y servicios de mantenimiento y reparación de automotores en 0,9%.

Previsiones

Aunque el Gobierno mantiene su estimación de crecimiento para 2017 como un todo en 2,5%, el propio Banco de la República, bajó su estimación del crecimiento del PIB a 1,8% al cierre de 2017.

Según el equipo técnico del Emisor en Colombia, indicadores recientes de actividad económica como las ventas al por menor, la producción industrial y la confianza del consumidor sugieren un debilitamiento de la economía en el primer trimestre del año más pronunciado que el previsto. Con esto, redujo el pronóstico de crecimiento para 2017 de 2% a 1,8%, en un rango entre 0,8% y 2,6%.

En la más reciente encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo, los consultados estimaron que esperan un crecimiento para el cierre de 2017 de 2% igual al registrado en 2016.

En días pasados, el ministro Mauricio Cárdenas señaló también que el Gobierno se mantendrá en su proyección de 2,5% “pues sabe que la economía nacional puede lograr dicho resultado”.

En materia gremial, Asobancaria, “sin mucho optimismo” el crecimiento económico del país. Santiago Castro, presidente del gremio, agregó que el desempeño del primer semestre podría ser incluso inferior al de todo el 2016, que fue de 2%, por lo que ni siquiera están seguros de que este pueda ser el año de la recuperación y temen que se convierta en “el de la repetición”.

El Fondo Monetario Internacional, FMI, dijo en el caso de Colombia, que se espera un crecimiento económico de 2,3% para 2017 y 3% para 2018. Además, se pronostica un cierre de la inflación este año de 4,5% y un leve aumento del desempleo en 9,5%.

Según el gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría, en el ámbito local hay incertidumbre sobre el ritmo de recuperación de las principales actividades económicas; sin embargo, de afianzarse el gasto en los proyectos de infraestructura de cuarta generación (4G) y la consolidación de los programas de vivienda del Gobierno, la inversión pública podría ser una de las fuentes de impulso al crecimiento de este año.

Asimismo, los beneficios tributarios a las empresas contemplados en la reforma podrían tener efectos sobre la inversión privada, pero aquellos se reflejarían más en el mediano y largo plazos. Otro factor determinante es que el Banco de la República comenzó hace unos meses a bajar su tasa de intervención, y continuará haciéndolo a medida que cedan las presiones inflacionarias en la economía.