Al estar por encima de los 2.054 pesos, la Tasa Representativa del Mercado, TRM, se ubicó en promedio en 2.038 pesos durante este mes. De esta manera, entre el 1º de enero y el 26 de febrero de 2014 el peso colombiano se ha depreciado en 5,9%.
En este escenario, la última medición de la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo indica que la mitad de los administradores encuestados espera una depreciación del peso colombiano en los próximos seis meses, el 30,0% considera que se mantendrá igual, mientras solo el 20,0% asegura que se apreciará.
Sin embargo, al comparar el balance sobre expectativas de depreciación con meses anteriores, se observa una progresiva disminución desde diciembre de 2013. En efecto, el balance entre quienes esperan depreciación y quienes creen que el peso se apreciará pasó de 58,0% en diciembre de 2013 a 30,0% en febrero de 2014.
Por su parte la firma Credicorp Capital dice que las expectativas de la tasa de cambio para el final del año se ubican en 2.015 pesos, incorporando el fuerte movimiento al alza de las primeras semanas del año.
“En contraste, en Credicorp Capital continuamos esperando una tendencia bajista sobre el tipo de cambio más adelante en el año, lo que se justifica particularmente por un importante dinamismo proyectado para los flujos de Inversión Extranjera Directa, IED, y nuestra percepción de que factores como la postura de política monetaria futura por parte de la Federal Reserve y el eventual decreto de rentabilidad mínima de los fondos privados, ya han sido en buena parte incorporados por el mercado”, sostienen los analistas de la firma.
De otro lado, el porcentaje de los administradores de portafolio que espera ver el spread de la deuda soberana por encima de los 190 puntos aumentó de 7,5% en enero a 38,5% en febrero. Ante importantes cambios en las condiciones de liquidez internacional, el spread de los bonos externos colombianos cerró enero en 211 puntos básicos. Lo anterior constituye un cambio de 42 puntos entre el 2 y el 31 de enero de 2014.
Estos datos sorprendieron a gran parte del mercado, dado que tan solo el 5% de los analistas encuestados en ese mes advertía niveles tan altos del spread.