Ocho presuntos guerrilleros del frente 25 de las Farc se entregaron al Ejército en límites de Tolima y Cundinamarca en el centro del país.
De acuerdo con la información oficial, los supuestos subversivos eran conocidos al interior de la organización como alias Jair, tercer cabecilla; alias Yurani, ideóloga y alias Ronald, explosivista, quienes pertenecían a la estructura de orden público que delinquía en los municipios de Villarrica, Icononzo, Prado y Dolores del departamento del Tolima. Los tres insurgentes se entregaron ante las tropas con su arma de dotación, municiones, explosivos, material de intendencia y comunicaciones; con estas son 15 afectaciones a la estructura del frente 25 de las Farc, en estos tres primeros meses del año.
Durante la operación fue recuperado un importante material de guerra e intendencia consistente en: cuatro fusiles, uno de los cuales estaba ensamblado con caja de Ak 47 y cañón de Galil conocido porque posee la capacidad de lanzar granadas hechizas para fusil, 12 granadas de fusil artesanales, un estopín, cuatro minas anti personal tipo tambor de 200 gramos activación por presión, 196 cartuchos calibre 7.62 mm, 12 cartuchos de fogueo, nueve cartuchos para escopeta calibre 16 mm, un kilo de explosivo tipo anfo, tres granadas de mano IM, 14 proveedores, 96 cartuchos calibre 5.56 mm, una granada tipo piña, 147 cartuchos para AK-47 calibre 7.62 mm, dos brújulas, tres chalecos multipropósito, 10 prendas tipo policía, una impresora portátil, dos estufas y un radio de comunicaciones entre otros elementos.
De igual forma alias Rene, alias Chavarra, alias Jerson, alias Taco y alias Feliza se entregaron voluntariamente ante otras unidades de la Brigada XIII y la Sexta Brigada. Los ahora desmovilizados aseguran que el permanente mal trato al interior de las estructuras ilegales, la perdida de ideologías y los constantes mensajes provenientes del Ejército Nacional a través de las emisoras institucionales y comerciales, les permitieron atreverse a tomar la decisión de transformar su vida en busca de un mejor futuro que en realidad contribuya al bienestar de sus familias y a alcanzar la paz en nuestro país.