El partido opositor mexicano PAN presentó al Congreso una propuesta de reforma constitucional que plantea terminar con el monopolio de la estatal Pemex en el clave sector petrolero local, en el lanzamiento del debate parlamentario sobre el futuro de la principal empresa del país.

Desde su llegada a la presidencia en diciembre, Enrique Peña Nieto (PRI, Partido Revolucionario Institucional) situó la "modernización" de Pemex (Petróleos Mexicanos) en la primera línea de su agenda y la incluyó como uno de los principales compromisos del Pacto por México, un inédito acuerdo entre gobierno y oposición para impulsar grandes reformas que dinamicen la economía.

Una reforma educativa y otra de telecomunicaciones fueron aprobadas por el PRI, el conservador PAN (Partido Acción Nacional) y el izquierdista PRD (Partido de la Revolución Democrática) pero la discordia entre los partidos se ha hecho patente en torno al debate energético y ha generado llamados a protestar en las calles contra cualquier intento de "privatizar" Pemex.

La reforma de Pemex, que aporta más de un tercio de los recursos públicos, ha sido prácticamente tabú en México después de que la empresa se convirtiera en un símbolo de la soberanía nacional con su nacionalización en 1938, pero el declive de su producción en los últimos años y la necesidad de incrementar las reservas han abierto el debate.

Por ahora, los tres principales partidos preparan sus propios proyectos energéticos -el del gobierno está previsto que se anuncie en agosto- para incrementar la eficiencia de Pemex, y todos han aclarado que no buscan privatizar la compañía.

El PAN, la formación de los expresidentes Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012), será el primero en llevar su iniciativa de reforma al Congreso. La propuesta pretende modificar los artículos 27 y 28 de la Constitución para "desmonopolizar" a Pemex e introducir la competencia en el sector petrolero y eléctrico./AFP