LA COTIZACIÓN del dólar rompió el techo de los 3.000 pesos en la jornada de ayer incrementando la devaluación del peso. Al comienzo del día, la divisa comenzó en 3.015 pesos como el mayor valor de toda su historia para luego caer ligeramente y finalizó en 3.003 pesos en el mercado interbancario.
De acuerdo con los analistas, apesar de que a julio de 2015 solo un 10% de la depreciación cambiaria observada hasta ese periodo se ha trasladado a la inflación de transables, los aumentos recientes del tipo de cambio, y las revisiones al alza en la depreciación esperada por los agentes para 2015 y 2016, nos condujeron a elevar la expectativa de inflación de fin de 2015 desde 3,85% hasta 4,40%. Es importante reconocer que la posibilidad de que la inflación termine este año en ese nivel podría llevar a un posible aumento del salario mínimo de 2016 en una magnitud similar al registrado en los años recientes.
El alza reciente del dólar ha sido una de las más pronunciadas desde que se instauró el régimen de flotación cambiaria. Teniendo en cuenta los parámetros estadísticos, el ritmo de depreciación nominal que se ha presentado en las últimas semanas ha sido uno de los más acelerados en lo que va de este siglo. Este movimiento pone de manifiesto el deterioro sustancial que han tenido las condiciones globales que determinan en mayor medida el movimiento de nuestra moneda, en un entorno de desaceleración productiva y mayor déficit externo.
Factores
Además de la caída de los precios del petróleo, los factores externos que han propiciado el descenso del peso son la tendencia de fortalecimiento generalizado del dólar, la caída en los flujos de inversión a los mercados emergentes, la ampliación de la prima de riesgo soberana, la alta volatilidad en los mercados de renta fija y endurecimiento de las condiciones de liquidez global.
“En relación con el comportamiento de la tasa de cambio en el último año, nuestra perspectiva es que la moneda colombiana se encuentra en medio de un ajuste estructural a una nueva realidad menos constructiva. En ese orden de ideas, lo que ocurrirá en los años venideros es que los términos de intercambio y los flujos externos volverán a los niveles observados antes del boom de las materias primas que tuvo lugar entre 2004 y 2012”, sostienen los analistas del Bancolombia.
Ante esta situación, “creemos que la tendencia de mediano plazo para el peso es de debilidad continuada. Este comportamiento puede apreciarse con mayor claridad en el índice de tasa de cambio real, el cual muestra una tendencia de incremento sostenido desde 2012, que esperamos persista en nuestro horizonte de proyecciones”.
La tendencia antes planteada ocurrirá en medio de unas condiciones de mercado altamente volátiles, condicionadas por la coyuntura de incertidumbre que caracteriza en estos momentos al mercado financiero global, y por la eventualidad de que pueda materializarse una corrección técnica que corrija parte de los incrementos recientes de la tasa de cambio nominal.
Previsiones
“En consecuencia, prevemos un rango para el dólar para el final de este año entre $2.820 y $3.000. En relación con la estimación puntual para el cierre de 2015 y el escenario central para 2016, vale la pena resaltar que nuestra actualización corresponde al escenario alcista de la tasa de cambio que preveíamos en marzo de este año”, sostienen los investigadores de la entidad financiera.
Este cambio de pronóstico central refleja la compleja combinación de retos internacionales y que difícilmente se disipará en los meses venideros.
Sin embargo, los analistas señalan que “es importante mencionar que en este escenario base no prevemos intervenciones cambiarias por parte del Banco de la República. Esto se debe a que tal tipo de medidas limitarían el adecuado funcionamiento de la flotación de la tasa de cambio como mecanismo de ajuste a los choques externos, y serían poco efectivas para contrarrestar una tendencia aguda en el mercado”.
De acuerdo con el excodirector del Banco de la República, Juan José Echavarría, una de las mejores noticias para la economía es la devaluación del peso. “Bienvenida la devaluación a la economía, ahora muchos sectores podrán aprovechar para elevar su competitividad”, sostuvo Echavarría.
Sin embargo, otros sectores se mostraron preocupados con la escalada del dólar.
Ladevaluación media de los siete primeros meses del año es de 27%, pero en agosto ya está bordeando el 50% anual. De acuerdo con la última encuesta de opinión de Fenalco, los vendedores de bienes durables como vehículos, computadores, electrodomésticos y muebles dijeron que julio “fue un mes difícil”, en tanto que los abarroteros se declararon conformes con el movimiento comercial registrado en julio, y reconocieron que aún no se siente con toda la intensidad el impacto del encarecimiento del dólar sobre las mercancías importadas.
ANTE EL incremento en el precio del dólar los expertos creen que se van a encarecer más las importaciones./ENS