Por culpa del impacto de la crisis financiera internacional, infraestructura deficiente, altos costos de transporte, revaluación, contrabando e informalidad, la producción industrial se está desacelerando este año al registrar 2,3 por ciento entre enero y abril de este año, cuando en el mismo periodo del 2011 estaba por encima del 5 por ciento.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (EOIC) del la Andi, en abril las ventas del sector hacia el mercado interno crecieron apenas 2.7 por ciento. De otro lado, actividades como textiles, productos de caucho, sustancias químicas, vehículos y autopartes, reportaron caídas en producción y ventas.
Reconocen los industriales que abril fue un mes difícil donde se registró un leve deterioro en algunos indicadores y en que el crecimiento acumulado de la producción industrial es menor a lo observado hasta marzo, lo que probablemente indique que la capacidad instalada disminuyó 2 puntos, y, se redujo el porcentaje de empresas que califican su situación como favorable.
Una situación similar se percibe en otros indicadores generales de la economía: una buena coyuntura hasta marzo y un mes de abril más complejo. Es el caso de la demanda de energía no regulada para el sector industrial que crece 9 por ciento en el primer trimestre del año y cae -0.1 por ciento en el mes de abril y de las exportaciones industriales con aumentos de 8.9 por ciento hasta marzo y una caída de -9.7 por ciento en abril.
En la actividad edificadora se mantiene un comportamiento favorable en los indicadores de obras ya que, en el primer trimestre de 2012, las obras en proceso y las nuevas construcciones crecen 20.7 por ciento y 35.9 por ciento, respectivamente.
Sin embargo los indicadores líderes envían señales en la dirección contraria, ya que en las licencias de construcción se pasó de crecimientos significativos en el 2011 (33.9 por ciento para el año completo), a una reducción en el área licenciada de -20 por ciento en el primer trimestre de 2012. Por su parte, las obras civiles, que crecieron 24 por ciento y 15 por ciento en el tercer y cuarto trimestre de 2011, ahora para el primer trimestre del año cayeron -8.1 por ciento.
Con todo lo anterior, los industriales señalan que en estas condiciones, resulta indispensable mantener un estrecho monitoreo de la actividad económica para identificar si se trata de una desaceleración transitoria o, si por lo contrario, el impacto es más duradero y exige acciones públicas y privadas.