No se debe sacrificar la industria por exportar productos que se venden aún sin acuerdos.
En un hecho sin precedentes, los empresarios, trabajadores y la clase política unieron esfuerzos y voces para decirle no al Tratado de Libre Comercio (TLC) con Corea, argumentando que este acuerdo comercial se convertirá en una gran amenaza para la industria colombiana y podría estancar el desarrollo económico del país.
Según el Senador Luis Fernando Velasco, ese tipo de decisiones debe trascender en los debates del Congreso como un diálogo social en el que participen empresarios, trabajadores y sectores estatales, porque no se pueden tomar a espalda de quienes serían beneficiados o perjudicados. “La primera respuesta que esperamos del Gobierno es su presencia en el Congreso explicando ese Tratado, contándonos qué es lo que espera Colombia, pero también escuchándonos sobre lo que le va pasar al país”, dijo Velasco.
Por su parte, el representante empresarial Fabio Beltrán afirmó que no se puede correr el riesgo de firmar Tratados donde la diferencia de desarrollo es tan importante: “No se puede amenazar el crecimiento económico del país con una avalancha de productos que tienen una competitividad muy grande”.
Lo mismo piensa el empresario Jaime Espinosa, quien afirma que no hay un solo segmento del país que no se vea afectado por ese Tratado. Según Espinosa, sectores como el automotor, electrodomésticos y aún el de las confecciones, están amenazados, porque Corea tiene empresas mucho más grandes y competitivas de las que se tienen en Colombia.
“Tenemos muchos Tratados que se deben evaluar; por ejemplo, el de México, con el que la balanza comercial se inclinó totalmente a favor de ese país”, explicó Espinosa.
Asimismo, el senador Jorge Enrique Robledo dijo que el TLC con Corea es mucho más peligroso que el firmado con Estados Unidos, porque la productividad de los coreanos es inmensa y los salarios son más bajos, lo que significa que en muchos sectores son más competitivos los coreanos que los norteamericanos.
En cuanto a las pérdidas, Robledo afirmó que van a ser inmensas entre los sectores de la economía nacional. “Es una gran mentira que Colombia pueda exportar a Corea, ni siquiera en productos agropecuarios, esto es una excusa para tratar de justificar lo injustificable”, dijo.
De otro lado, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) Tarsicio Mora expresó que es la primera vez que las centrales obreras logran unificación con un sector muy importante del empresariado y de la investigación y la academia para enfrentar un Tratado.
“Estamos haciendo una solicitud unánime al Gobierno de no firmar el acuerdo con Corea porque constituye uno de los peores golpes a varios sectores y pone en riesgo más de 200 mil empleos directos y más de medio millón de indirectos”, dijo Mora.
De otro lado, el senador Velasco destacó que para continuar en la senda de crecimiento se deben fijar prioridades, por lo que es necesario evaluar qué se gana y qué se pierde con los TLC, especialmente con los que se negocian con grandes economías como Corea y Estados Unidos.
“Si perdemos mucho más de lo que podemos ganar, tenemos que replantear el tema. A mí me preocupa el efecto que puedan tener los Tratados en la industria”, dijo.
Además, afirmó que no vale la pena sacrificar la industria colombiana, que está calificada y que es gran jalonadora del crecimiento económico, por exportar productos como el café y el petróleo que se pueden vender aún sin los TLC.