De acuerdo con el último reporte de estabilidad financiera del Banco de la República, el riesgo del crédito que mide la mora de la cartera del sistema se aceleró en 2012.
Indica el análisis que ayer fue presentado por el gerente general del Emisor, José Darío Uribe, que por modalidad de crédito el indicador para los préstamos de consumo y microcrédito se deterioró. Por el lado del indicador de mora (IM) se observó un leve aumento para todas las modalidades, excepto en la cartera de vivienda.
Para la cartera total el indicador de mora pasó de 2,8% a 3,2% entre diciembre de 2011 y el mismo mes de 2012.
Indica el estudio que la exposición al riesgo de mercado aumentó para los sectores con mayores tenencias de títulos de deuda pública (TES), como lo son las administradoras de fondos de pensiones (AFP), las sociedades fiduciarias (SFD) y los bancos comerciales, lo que incrementó las pérdidas potenciales en el segundo semestre de 2012, aunque aquel riesgo continúa en niveles inferiores a los observados en los períodos de mayor volatilidad en el mercado de deuda pública.
Adicionalmente, durante el segundo semestre de 2012 los establecimientos de crédito registraron niveles de liquidez por encima del mínimo establecido por la regulación, lo que sugiere que durante este período contaron con activos líquidos suficientes para responder con sus compromisos financieros de corto plazo. En el caso de los bancos, se observa un aumento en los niveles de liquidez, que obedece a una mayor tenencia de TES.
Señala el informe que durante 2012 la cartera del sistema financiero presentó una menor dinámica a la observada en 2011. Este comportamiento estuvo acompañado por una mejora en el indicador de calidad junto con un deterioro del indicador de mora con respecto a lo observado en diciembre de 2011. Asimismo, se observó un incremento moderado en la exposición al riesgo de mercado aunque se registraron aumentos en los niveles de liquidez.
De otro lado, la investigación del Banco explica que la incertidumbre en torno a los mercados financieros externos y la desaceleración de la actividad económica mundial llevaron a que la mayoría de los bancos centrales de países desarrollados mantuvieran sus tasas en mínimos históricos.
“En Colombia la Junta Directiva del Banco de la República (JDBR) decidió reducir la tasa de interés en cuatro ocasiones consecutivas entre noviembre de
2012 y febrero de 2013, como respuesta a las menores presiones inflacionarias y a los datos de actividad económica del segundo semestre de 2012, que empezaban a develar los efectos de la desaceleración mundial sobre la economía local”, sostiene.
El informe destaca que durante el segundo semestre de 2012 las actividades de intermediación financiera de los establecimientos de crédito continuaron con la tendencia decreciente presentada desde finales de 2011. A diciembre de 2012, la tasa de crecimiento real anual de la cartera bruta registró un nivel inferior al observado en junio, al pasar de 14,2% a 12,5%.
Asimismo, explica el informe, “las modalidades de consumo y comercial presentaron la mayor desaceleración; sin embargo, los ingresos por intereses han aumentado, aunque a un menor ritmo que los egresos por intereses, lo cual se ha reflejado en un menor crecimiento de las utilidades. En cuanto a la participación de las inversiones en el activo de las entidades financieras se resalta que ha permanecido estable durante 2012”.
Por un lado, los fondos de pensiones obligatorias (FPO) y las compañías de seguros de vida (CSV) mostraron un incremento, mientras que los fondos de cesantías (FC) y las compañías de seguros generales (CSG) exhibieron una disminución. Asimismo, las sociedades comisionistas de bolsa (SCB) y las sociedades administradoras de inversión (SAI) presentaron un comportamiento estable en su rentabilidad.