“Aquí en Colombia no volverán a haber regímenes de partido, no volverán a existir presidentes de partido. La concepción de un gobierno de partido es una concepción revaluada por los tiempos. El tema de partido de gobierno-partido de oposición que pregonó Barco, y que puso en vigencia durante los primeros años de su administración, fracasó de manera estruendosa”.

Así se lo dijo a EL NUEVO SIGLO el senador barranquillero Roberto Gerlein, cabeza de lista del Partido Conservador a la cámara alta.

La declaración propició un debate sobre el tema, en el que Ómar Yepes, presidente del Directorio Nacional Conservador, consideró que “uno no puede vaticinar el futuro. Si los partidos se organizan y se fortalecen, eventualmente uno puede decir que se pueden imponer. Pero cada vez se está volviendo más difícil el monopolio electoral”.

El dirigente político de Caldas expresó que el país hace mucho tiempo viene derivando hacia las coaliciones, anticipando que eso seguirá sucediendo hacia el futuro, “salvo a que un partido, por organización y sintonía con el pueblo, logre rebasar los porcentajes que se requieren para eso”.

Indicó Yepes que muy difícilmente un partido político lograría el 50 por ciento para llegar a la Presidencia.

El exministro Fabio Valencia resaltó, por su parte, que en estos momentos el país mira al presidente con unos ojos diferentes a simplemente la pertenencia de un partido o grupo.

“Miran más la trayectoria, los programas. En la primera elección, el expresidente Uribe llegó sin partido y sin Congreso. Es decir, la tendencia de las coaliciones si es una tendencia”, anotó Valencia.

Por su lado el senador Iván Name, de la Alianza Verde, señaló que lastimosamente la “partidocracia se tragó la democracia”.

Name expresó que ese es uno de los motivos por el cual los partidos políticos son unas entidades que hay que reformar para que no sigan siendo franquicias.

Estimó Name que es momento de “que podamos volver a una democracia de participación efectiva y real”, afirmando que “en Colombia los partido han destruido al ciudadano” y  “la participación política real”.

El presidente de la Comisión Primera del Senado, Juan Manuel Galán, del Partido Liberal, declaró que el problema es que los partidos políticos no le permiten surgir a los nuevos líderes.

“No sé qué tan bueno sea eso, porque me parece que los partidos políticos por impopulares que sean instituciones definitivas en la democracia. Sin partidos políticos la democracia no se puede organizar”, dijo.

Galán anotó que la solución está en que se deben recuperar los partidos políticos, para que las colectividades sean más sintonizados con la gente, “con la problemática que vive la gente, construir propuestas programáticas de búsqueda de soluciones sostenibles para la gente”.

El senador Galán dijo que para eso las colectividades deben ser democráticas en su interior y para ello se deben renovar.

El congresista cuestionó a las directivas partidistas, en general, por carecer de “cultura de retiro”, porque, dijo, aquí los dirigentes políticos no se retiran, “no le ceden los espacios a las nuevas generaciones, no permiten que esas nuevas personas puedan llegar puedan liderar y dar su aporte generacional a la política desde los partidos”.

Para Galán, los partidos tienen que reformarse y democratizarse porque son instituciones fundamentales de la democracia. “Sin partidos es muy difícil organizar la democracia”, reiteró.

Entre tanto, el concejal Antonio Sanguino, copresidente vocero de la Alianza Verde, afirmó “que lo dicho por el senador Roberto Gerlein es un reconocimiento público de la perdida de vocación de poder del Partido Conservador. Lo que quiere decir es que se está reconociendo que la colectividad azul renuncia a su vocación de poder y se resigna a sumarse a coaliciones, como la de la Unidad Nacional”.

En cambio, señaló Sanguino, la Alianza Verde aspira a que el próximo presidente sea de esa colectividad. Con todo, reconoció que las coaliciones siempre serán importantes no solo en Colombia sino en cualquier sistema del mundo a la hora de hacer gobierno y construir una propuesta: “Eso no solo ocurre en regímenes presidencialistas como el nuestro, sino también en los sistemas parlamentarios”.

Sanguino puntualizó que en sistemas políticos como el español, el alemán e incluso con el francés, así la jefatura de gobierno haya ganado un partido mayoritario en el Congreso, para formar gobierno se hacen unas coaliciones para hacer un gobierno estable.