Se acaba el tiempo, Congreso contrarreloj | El Nuevo Siglo
Martes, 4 de Junio de 2013

A pocos días de concluir el actual periodo legislativo, el Congreso entró en una carrera contrarreloj para cumplir con las prioridades acordadas con el Gobierno a mediados de marzo.

Aunque al inicio de las sesiones fueron anunciados seis  proyectos como los de mayor interés, en el desarrollo de las discusiones cuatro iniciativas quedaron con las mayores posibilidades de avanzar.

Es así como el mensaje de urgencia expedido por el Ejecutivo dio prelación a la ley estatutaria del fuero militar, la reforma a la salud, el Código Penitenciario y la Alianza Pacífico.

Lo reducido del periodo y los retrasos por parte del Gobierno retrasaron el avance de las discusiones, por lo que hasta hace unas semanas había incertidumbre. Sin embargo, la aceleración de la labor legislativa y la ampliación de dos a cuatro días de la semana de las sesiones han agilizado el trámite de estos.

 

Fuero militar

A un  debate de ser aprobada quedó la ley estatutaria que reglamenta el fuero penal militar tras su avance en las comisiones conjuntas de Senado y Cámara la semana pasada.

La discusión que inició a mediados de mayo progresó rápidamente contra todos los pronósticos. En el debate se dio una discusión  sobre el artículo 33 que dejaba en libertad a los militares procesados por crímenes de lesa humanidad, por lo que fueron eliminados algunos incisos para que el texto no abra la puerta a esta posibilidad.

Se espera que esta semana quede aprobado en su totalidad en plenarias de Senado y de Cámara.

El proyecto de ley número 268 de 2013 Cámara – 211 de 2013 Senado, “por la cual se desarrollan los artículos 116 y 221 de la Constitución Política de Colombia y se dictan otras disposiciones”, tendrá que pasar por el concepto de la Corte Constitucional.

La ley le da garantías a los uniformados para el juzgamiento de los delitos que cometan en servicio activo con excepción de los crímenes de lesa humanidad, delitos de genocidio, desaparición forzada, ejecución extrajudicial, violencia sexual, tortura y desplazamiento forzado.

 

Código Penitenciario

Aunque pasó su primer debate en la Cámara de Representantes, el proyecto 256 de 2013 cuenta con ponencia de segundo debate, de donde se espera termine en este periodo para continuar su trámite en la próxima legislatura. Esto debido a que la prioridad de los congresistas está centrada en sacar el fuero militar y la reforma a la salud.

La iniciativa reconoce la existencia de poblaciones con características particulares en razón de su edad, género, orientación sexual y condición de discapacidad, adaptando medidas complementarias acordes con la jurisprudencia de la Corte Constitucional, incluyendo la obligación de establecer condiciones especiales de reclusión para miembros de los grupos armados al margen de la ley en procesos de paz.

También reorganiza el Sistema Nacional Penitenciario al permitir una verdadera separación entre sindicados y condenados, así como una atención diferencial para sectores poblacionales específicos; buscando, además, que las personas que hayan cumplido los requisitos establecidos en la ley accedan efectivamente a los beneficios de libertad.

En su momento, las proyecciones del presidente del Senado, Roy Barreras fueron recibidas con escepticismo por parte de varios congresistas que consideraron que había poco tiempo para que esto fuera posible.

“La agenda va a avanzar muy bien (…) Vamos a tener el tiempo suficiente. El país tendrá la reforma a la salud que necesita y que el Congreso propuso, que es la reforma estatutaria. Tendrá la reglamentación al fuero militar y el Código Penitenciario”, aseguró Barreras.

A su turno, el senador conservador Juan Manuel Corzo, dijo que la agilidad del trámite correspondería mucho a la supervisión que haga Barreras de las comisiones.

“El trámite de las leyes depende mucho de los presidentes de las comisiones, de igual manera de los acuerdos que tengan mensaje de urgencia y que se vayan a debatir en las dos cámaras que caminen de forma rápida. Esto depende de la influencia del presidente del Congreso”, señaló Corzo.