Que las conciliaciones sean televisadas, que se aumente el tiempo para que los legisladores puedan leer el texto final, que la comisión de conciliadores esté integrada por un número amplio de congresistas, que en ella estén representados todos los partidos y que se permita la asistencia del Gobierno.
Esa es la lista de las propuestas que vienen estudiando para reformar el mecanismo de las conciliaciones.
Aunque se les quedó por fuera quizás el más importante: que se les aplique el mismo sistema de actas y votación nominal que se exige en las comisiones.
No solo se propone reformar el tema de las conciliaciones en el Congreso de la República. También se considera importante darle una mirada integral a todo el reglamento del Legislativo, vigente desde 1983.
Todas estas propuestas serán planteadas a partir del 20 de julio, cuando inicien las sesiones ordinarias.
El senador vallecaucano Roy Barreras, virtual presidente del Senado, manifestó que desde la Presidencia impulsará algunas modificaciones que son necesarias para la labor del legislador. “Estamos trabajando ya en la propuesta de la reforma a la reglamentación de las conciliaciones”.
Según el congresista, la Ley Quinta, reglamento del Congreso, es un conjunto de mecanismos inoperantes y el Legislativo no puede trabajar con normas que están desde hace 20 años, época en que ni siquiera había Internet, ni redes sociales.
Barreras, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), expresó que ya vienen trabajando en lo que tiene que ver con la reforma de la manera en que son radicados los informes de conciliación.
Senadores y Representantes están de acuerdo en que se dé ese debate, porque el Congreso no puede seguir trabajando con normas antiguas.
Carlos Alberto Baena, presidente del Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (MIRA), considera que ese es un punto que se debe mirar y va más allá al expresar que las conciliaciones deberían ser públicas, es decir grabadas y transmitidas como lo hacen con las plenarias.
Aseguró además que el sitio de las conciliaciones debe ser las instalaciones del Congreso y no por fuera. “Los conciliadores tienen que ser los mismos ponentes que han participado en el transcurso del trámite del proyecto”.
El senador Baena reiteró que los Partidos de oposición y los minoritarios, como el caso del MIRA, deben ser tenidos en cuenta para que se lleven a cabo las conciliaciones.
El Partido Verde también está de acuerdo con la propuesta de modificar ese mecanismo. El representante Carlos Amaya recordó que su colectividad ya había hecho esa propuesta antes de terminar las sesiones en la Cámara.
“Nosotros creemos que se debe dar un debate a fondo de la Ley Quinta y dijimos que una de las herramientas que se debía mirar eran los alcances del comité de los conciliadores y el criterio con el que los seleccionan”, manifestó Amaya.
El legislador agregó que se debería dar un tiempo de 15 días para que los Senadores y Representantes conozcan las conciliaciones, y de esta manera se daría un debate tranquilo y transparente.
Amaya recordó que lo que ocurre es que la conciliación se radica un miércoles y al siguiente día ya está lista para el debate y la aprobación. “Lo que está como costumbre es que se radica a las 11:50 y a las 12:05 ya está en el orden del día. Por eso no hay tiempo de leerla”. Para el Representante, lo que se necesita es una reglamentación especial para la radicación del informe de conciliación.
Guillermo Rivera, del Partido Liberal, también está de acuerdo con mirar la Ley Quinta en su conjunto y señaló que es necesaria una prohibición especial para modificar los textos aprobados tanto en Cámara como en Senado.
Coincidió además con Baena en anotar que los conciliadores deben ser los mismos ponentes de la iniciativa y siempre que los proyectos sean del Gobierno un funcionario o el titular de entidad debe estar presente en la sesión de conciliación.
Rivera, quien fuera ponente de la reforma a la Justicia, propuso también que las proposiciones sean con límite de tiempo y además publicadas en la gaceta del Congreso.
El liberal Guillermo García, que compartirá la mesa directiva con Barreras, cree necesario que exista un tiempo de por lo menos 8 ó 15 días para que los Senadores y los ponentes conozcan las conciliaciones. Para García, es indispensable hacer un cambio total al reglamento de la Ley Quinta, puesto que ya es obsoleto y es perjudicial trabajar así.
El representante Elías Raad, de La U, recalcó que en el reglamento del Congreso aún existen algunos vacíos. Frente a las conciliaciones cree pertinente que sólo sea conciliado un texto, el del Senado o el de la Cámara. “Creo que se debe permitir sólo modificaciones de forma y no de fondo”.
El representante Oscar Fernando Bravo, del Partido Conservador, considera que lo más importante es que dentro de los conciliadores estén representados todos los Partidos y que el número de ellos sea plural.
Al igual que los demás, Bravo cree importante que haya un tiempo de por lo menos 8 días para que nadie pueda decir que no tuvo tiempo de leer el texto de conciliación.
El que sí no está de acuerdo con proponer más reformas es el senador Parmenio Cuellar, del Polo Democrático Alternativo, ya que considera que las normas no se pueden ir cambiando cada año, cada vez que se quiera. “¿Cómo es posible que la Constitución, que tiene 21 años, haya sido reformada 37 veces? Esa inestabilidad es grave para la sociedad”.
Cuellar expresó que toda reforma que se vaya a plantear en Legislativo debe ser pensada y no improvisada; además indicó que los académicos y la ciudadanía en general tienen que conocer el alcance de las iniciativas.