Una política social contundente para el consumidor y para el productor o cultivador primario, es el abreboca de lo que será el diseño de los planes en los próximos años para la lucha contra las drogas, diseñados por las regiones con el respaldo del Gobierno nacional.
“Somos un alumno aventajado, hemos hecho todo lo que la comunidad internacional ha dicho que es necesario hacer, hemos aplicado cada remedio, hemos sido enfáticos en aplicar cada estrategia, hemos puesto recursos no solo económicos sino humanos pensando que lo que estamos haciendo es el camino adecuado. Yo creo que algo sí nos ha faltado, nos ha faltado un diálogo regional más profundo y estructurado. En otras palabras: nos ha faltado un enfoque territorial”, indicó el nuevo director de Política contra las Drogas del Ministerio de Justicia y del Derecho, Javier Flórez.
El alto funcionario explicó que se necesita una política en la que se complementen las diferentes estrategias: una política criminal dirigida a los eslabones más fuertes de la cadena del narcotráfico y a los eslabones débiles (el pequeño cultivador y el consumidor), darles un trato diferenciado con política social sostenible y contundente.
Flórez extendió en nombre del Gobierno nacional una invitación para que las regiones pregunten, cuestionen y propongan ideas para poner fin a esta problemática.
Mientras hay zonas donde la oferta de drogas y la presencia de cultivos ilícitos son muy problemáticas, el consumo y el tráfico deben ser el centro de la atención estatal en otras. Por ejemplo, en Nariño se concentra el 27 por ciento de los cultivos ilícitos; casi el 15 por ciento en Putumayo y el 13 por ciento en Norte de Santander.
“En las grandes ciudades están los grandes consumidores, y tenemos que generar estrategias que nos permitan corregir y frenar el abuso”, expresó Flórez.