Se abre paso de liberación del general Alzate | El Nuevo Siglo
Jueves, 20 de Noviembre de 2014

Las condiciones para liberar "a la mayor brevedad posible" al general Rubén Darío Alzate y otros cuatro secuestrados fueron acordadas ayer por las Farc y el Gobierno, anunciaron ayer diplomáticos de Cuba y Noruega.

"Las partes han acordado las condiciones necesarias para la liberación" de Alzate, la abogada Gloria Urrego y otros tres soldados, las que "se llevarán a cabo a la mayor brevedad posible", dijo el diplomático cubano Rodolfo Benítez, acompañado de su colega noruega Rita Sandberg.

Cuba y Noruega son países garantes de las negociaciones de paz para Colombia, que este miércoles cumplieron dos años, y que fueron suspendidas el domingo por el presidente Juan Manuel Santos tras el secuestro del general Alzate y sus dos acompañantes por los guerrilleros en Chocó.

"Las partes han acordado las condiciones necesarias para la liberación de las siguientes personas: general Rubén Darío Alzate, soldado Jorge Rodríguez, soldado César Rivera, soldado Jonathan Díaz, señora Gloria Urrego", dijo Benítez.

Indicó que "las liberaciones se llevarán a cabo a la mayor brevedad posible", sin precisar un plazo.

"Cuba y Noruega agradecen la actitud constructiva del gobierno de Colombia y las Farc, reiteran su firme apoyo a los diálogos de paz y continuarán contribuyendo en todo lo posible para lograr un acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera en Colombia", agregó Benítez.

A continuación, Sandberg leyó el mismo comunicado en inglés, en una breve rueda de prensa efectuada este miércoles en la noche en el Palacio de las Convenciones de La Habana, el mismo donde se han desarrollado las pláticas de paz desde hace dos años.

Los diplomáticos de Cuba y Noruega no precisaron cuándo se podrían reanudar las conversaciones de paz destinadas a poner fin a un conflicto armado de medio siglo, que ha dejado 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados.

"Esas condiciones, que incluyen la participación de los garantes y la contribución el Comité Internacional de la Cruz Roja, se corresponden con las acordadas para otros tipos de operaciones, realizadas en el marco del proceso de paz", expresó el diplomático cubano.

A través de un comunicado, la Casa de Nariño agradeció a Cuba y Noruega “su compromiso y colaboración para facilitar” las liberaciones, anunciando que “el Gobierno dará toda su colaboración para garantizar el retorno seguro de estas personas a sus hogares, el cual espera que se produzca a la mayor brevedad” y anticipando que “una vez todos se encuentren en libertad, la delegación del Gobierno regresará a La Habana”.

Por su parte, el sistema de Naciones Unidas en Colombia celebró “el anuncio de los países garantes del proceso de paz”.

En el comunicado respectivo, la ONU manifestó la esperanza de “que con este gesto se puedan reanudar las conversaciones lo más pronto posible”.

 Dos años

Más temprano, al recordar que hace dos años se iniciaron oficialmente las conversaciones de paz en La Habana, el presidente Santos afirmó que en este proceso se ha avanzado como nunca antes para consolidar el fin del conflicto armado que ha desangrado al país durante más de 50 años.

“Hace dos años exactamente comenzaron allá en La Habana, en Cuba, las discusiones entre los plenipotenciarios de las Farc y los plenipotenciarios del Gobierno, para ver si nos poníamos de acuerdo en una agenda que llevábamos casi dos años negociando, que acordamos finalmente y que anunciamos en Oslo, Noruega, unos días antes, sobre cuáles serían los puntos de esa agenda”, dijo el mandatario.

Y agregó: “Dos años llevamos negociando esa agenda, una agenda de cinco puntos y ya nos hemos puesto de acuerdo en tres de ellos. Hemos avanzado como nunca antes se ha avanzado en múltiples intentos para lograr la paz con las Farc”.

 

Cicatrizar heridas de víctimas

 

 

El presidente se refirió al tema durante un acto de entrega de tierras, recursos para proyectos productivos y viviendas gratis a familias víctimas de la violencia en la región del sur del Tolima, evento realizado en el municipio de Ataco durante el cual estuvo acompañado, entre otros, por  los embajadores de Noruega y Estados Unidos, Lars Vaagen y Kevin Whitaker respectivamente.

Al considerar que se trata de un acto que permite cicatrizar heridas a las familias víctimas del despojo y la violencia en la región, el Mandatario se declaró conmovido por los testimonios de las personas beneficiarias, quienes le expresaron todo su apoyo en la búsqueda de la paz para los colombianos.

“Qué bueno poder asistir a este evento, en donde se están cicatrizando las heridas. Los testimonios que hoy escuchamos me llegan a mí al fondo del corazón. Cuando me dicen: aquí estamos para apoyarlo, Presidente, en su búsqueda por la paz, nosotros queremos, ante todo y sobre todo, la paz”, dijo.

“Eso es lo que quiere el país entero. Porque yo pertenezco a una generación, como pertenece la inmensa mayoría de ustedes, que no hemos conocido un solo día de paz. Qué bueno poder llegar a decir que Colombia es un país normal, que Colombia es un país sin conflicto armado”, manifestó el presidente Santos.

 

Reparación y restitución

 

 El jefe de Estado se refirió además a los resultados de los programas de reparación a las víctimas y restitución de tierras. Indicó que ya van 460.000 víctimas reparadas, lo cual no se “ha visto en ningún otro país del mundo: que comencemos a reparar las víctimas en medio del conflicto”.

En cuanto a la restitución de tierras, informó que los jueces de la República, entrenados especialmente en esta materia, ya fallaron casos sobre más de 84.000 hectáreas de tierras que benefician a las víctimas del despojo. “Nos falta muchísimo, pero ahí vamos avanzando”, adujo.

Explicó que a muchísimas más familias se les han devuelto sus tierras sin necesidad de un fallo judicial, lo cual les permite el regreso a sus lugares de origen, de donde fueron desplazados por la violencia.

Enfatizó que a estos beneficiarios no solo se les devuelven las tierras, sino que se les ayuda con proyectos productivos, financiación, asistencia técnica y vivienda.

“¿Para qué? Para que todas esas familias puedan rehacer sus vidas en forma digna, tener unos ingresos dignos, poder mandar a sus hijos al colegio de forma digna. Queremos que este país vuelva a su normalidad”, puntualizó.

Terminación del conflicto es una condición necesaria pero no suficiente para lograr la paz

De acuerdo con el presidente, la terminación del conflicto armado es una condición necesaria pero no es suficiente para lograr la paz en Colombia.

“La paz la tenemos que construir entre todos, entre todos tenemos que ir sembrando esas semillas de paz en nuestros hogares, en nuestras comunidades, en nuestros departamentos, en nuestras regiones, y además hay que sembrarla en todas partes”, sostuvo el jefe de Estado.

El mandatario indicó que esto es precisamente lo que busca su Gobierno desde hace cuatro años: sembrar las semillas, sembrar la paz, a través, por ejemplo, de la lucha contra la pobreza.

“Eso es lo que hemos venido tratando de hacer en el Gobierno. Estos primeros cuatro años nos hemos dedicado a sembrar esas semillas. El programa, por ejemplo, de Red Unidos, con nuestro Ejército Social, para ayudar a las familias que están sumidas en la pobreza extrema, para que superen esa condición. Eso es sembrar paz”, sostuvo.

En este tema, el jefe de Estado resaltó los avances logrados durante su administración.

“Ya hemos avanzado porque ya llevamos más de 2 millones de colombianos y colombianas que hemos logrado sacar de la pobreza extrema. Nos faltan mucho más. El 8,5 por ciento de los colombianos sigue en la pobreza extrema, pero seguiremos trabajando para que la pobreza extrema la eliminemos totalmente de la faz de Colombia en los próximos 10 años”, precisó.

Así mismo, se refirió a los resultados de programas como las 100.000 viviendas gratis y la gratuidad educativa, entre otros.

“Hemos seguido sembrando paz, construyendo viviendas y viviendas gratis, para millones de colombianos que nunca se habían soñado con tener una casa propia. La semana pasada entregamos la casa número 75.000, de las 100.000 casas que hemos construido y que estamos construyendo en las ciudades. Pero también estamos construyendo y mejorando otras 100.000 en las zonas rurales, como las que acabamos de entregar el día de hoy”, explicó.

Resaltó igualmente los avances del Gobierno para hacer del campo un polo de desarrollo y país más más equitativo, gracias, por ejemplo, a la gratuidad en la educación para los estudiantes de colegios oficiales, del grado cero al grado 11, o al programa de becas gratis que busca brindar acceso a la universidad a los jóvenes de poblaciones vulnerables y que hayan obtenido los mejores resultados en las Pruebas Saber.

“Eso es igualdad de oportunidades. A través de la educación es como mejor se puede conseguir ese país equitativo. Si todos los niños y niñas de Colombia tienen una buena educación, tendrán el mismo punto de partida. Eso es igualdad de oportunidades, eso es equidad. Y esa equidad es la que servirá de base para que esa paz que logremos conseguir sea duradera y sostenible”, afirmó el presidente de la República.

 

Más confianza

 

En La Habana, Luciano Marín, alias Iván Márquez, jefe de la delegación guerrillera, destacó que después de dos años hay más confianza entre las partes para seguir adelante y terminar el proceso, y consideró que “no es sensato que continuemos matándonos en una confrontación, que de no parar, generará prisioneros e incidentes que pueden poner en peligro la continuidad de la Mesa de Conversaciones y la anhelada posibilidad de llegar a la firma del Acuerdo Final”.

Frente a lo que puede ser la justicia transicional, manifestó que tanto el Gobierno como la guerrilla tienen claro que “no hay para el proceso de paz ningún marco jurídico diferente al Acuerdo General de La Habana, ni hay Ley de justicia transicional diferente a los compromisos que de este se deriven”.

Marín expresó su esperanza de que la paz triunfe en Colombia y dijo que "es importante ampliar la democracia como condición para las bases sólidas de las paz y poder crecer como país".

"La expansión de la democracia, por más iniciativas de participación ciudadana, no será cierta si se continúa con la reforma política que limita el acceso de las minorías a las esferas políticas y si se continúan con la leyes de fuero militar de impunidad y el monopolio mezquino de los medios de comunicación", señaló Marín, para quien otro de los problemas de los diálogos ha sido que no se haya dado mayor protagonismo a la ciudadanía y la negativa del Gobierno a un cese del fuego bilateral, con el argumento de que sería usado por las Farc para fortalecerse.

"Con este balance altamente favorable a la salida política del conflicto y sobre todo teniendo en nuestras manos los acuerdos parciales... debemos decir que no es sensato que continuemos matándonos en una confrontación", dijo.

 

Liberación de secuestrados

 

Acerca del secuestro del general Alzate, tres soldados y una civil en las últimas semanas, Santos afirmó que espera que el impasse sea superado con prontitud.

“Yo espero que este impasse que se ha presentado en las negociaciones en La Habana se resuelva pronto. Yo le agradezco, señor embajador de Noruega, que ustedes, como garantes, hayan venido ayudando, al igual que Cuba, para ver si esto se puede resolver de buena forma y lo más rápido posible”, afirmó el jefe de Estado.

De igual modo, el mandatario expresó su deseo de continuar con las negociaciones de cara a la terminación del conflicto armado y aseguró que el país entero desea la paz.

“Queremos continuar las negociaciones para terminar este absurdo conflicto, esta guerra que nos ha desangrado a los colombianos”, afirmó.

“Qué bueno poder llegar a decir que Colombia es un país normal, que Colombia es un país sin conflicto armado”, sostuvo.

Unos 1.500 efectivos, además de helicópteros, aviones, lanchas y otros vehículos, fueron desplegados en una vasta y remota área del Chocó.

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, canceló una reunión con el secretario general de la ONU en Nueva York para seguir al frente de la misión de rescate desde Quibdó.

"Por esfuerzo militar" o de "carácter humanitario, lo que nos importa es que de una u otra manera estas personas lleguen sanas y salvas", dijo Pinzón tras analizar la situación con los mandos en esta selvática zona del país, donde los ríos son las únicas vías de acceso.

En Bogotá, unas 200 personas, entre líderes de izquierda, movimientos católicos y organizaciones sociales, se manifestaron en apoyo al proceso de paz y en reclamo de un cese al fuego bilateral, bajo el lema: "Que se suspenda la guerra, no el proceso de paz".

"Es una crisis profunda pero no intrínseca al proceso de paz. Me parece fácilmente superable en algunos días", dijo Ariel Ávila, investigador de la Corporación Nuevo Arco Iris, especializada en el conflicto./AFP-SIG