El proyecto de ley que prohíbe los procedimientos médicos y quirúrgicos estéticos para pacientes menores de edad y establecer el régimen sancionatorio a quienes violen esta prohibición, que radicó el senador Mauricio Lizcano, abrió el debate.
Lizcano explicó que la norma aplicará para menores de 18 años, aunque tengan el consentimiento de sus padres y en casos de procedimientos médicos y quirúrgicos estéticos de corrección estética que tengan como finalidad de obtener una mayor armonía facial y corporal, así como también de tratamientos médicos de embellecimiento y de rejuvenecimiento.
“De una u otra manera los niños de 16 años no han alcanzado su desarrollo total y estas cirugías estéticas pueden perjudicar su salud e incluso generar problemas psicológicos a futuro. El objeto de nuestro proyecto es decirle a los niños y a los padres que la decisión sobre una cirugía estética debe esperar hasta que el menor sea adulto y pueda decidir por sí mismo”, aseguró.
A su vez el senador de la Alianza Verde, Jorge Iván Ospina, se mostró en desacuerdo con esta iniciativa debido que muchas veces se hace por salud mental de los niños. “Hay muchos que sufren matoneo en sus escuelas por alguna circunstancia que pudiera ser corregida por medio de una cirugía estética”, dijo.
El Congresista, que es médico profesional, manifestó que hay niños que tienen las orejas grandes, con ginecomastia, que podrían tener algún tipo de circunstancias que bajo los patrones estéticos actuales pueden ser superados.
Agregó el senador Lizcano que estos procedimientos pueden generar consecuencias irreversibles, que alteran decisiones de vida como el ejercicio pleno de la maternidad o condiciones de salud que obligan al sometimiento a más procedimientos quirúrgicos, riesgos que los jóvenes no pueden prever por el momento de formación en el que se encuentran y que no se justifican bajo el ejercicio de una patria potestad responsable”.
Es necesario, dijo, efectuar una especial protección para los menores de edad, puesto que se encuentran en etapas de transición físicas y mentales, que requieren un correcto desarrollo.
Pero el congresista Ospina insistió en su tesis que muchas de estas cirugías se hacen para mejorar el tema de la salud mental. “En ese caso la salud mental de los niños y evitar el matoneo puede ser una motivación suficiente para adelantar una cirugía estética en adolescentes y en niños”.
Lizcano explicó que la prohibición no aplica a cirugías de nariz, ojos y de orejas, cirugías reconstructivas mal realizadas por médicos, peelings químicos y mecánicos superficiales, y depilación láser. Tampoco aplica a cirugías motivadas por patologías físicas o psicológicas debidamente acreditadas por los respectivos profesionales de salud.
El senador Ospina recordó que la salud es integral, “por tal razón la salud mental, también tiene que ver con la salud. A estos niños que tienen orejas grandes, que le dicen dumbo, que los agreden en el salón, en muchas ocasiones hacerles la cirugía estética de baja complejidad y bajo riesgo soluciona y posibilita muchas cosas para ese niño en su espacio”.