Nuevas imágenes satelitales revelan la presencia de 122 objetos en una de las zonas de búsqueda del sur del océano Índico donde cayó el vuelo MH370 el pasado 8 de marzo, anunciaron este miércoles las autoridades malasias.
Las imágenes, tomadas por un satélite de Airbus, muestran los objetos flotando en una zona de 400 km2, dijo el ministro de Transportes de Malasia, Hishammuddin Hussein.
Las búsquedas para encontrar los restos del Boeing 777 que realizaba el vuelo MH370 de Malaysia Airlines, suspendidas a causa del mal tiempo al sur del Océano Índico frente a la costa australiana, fueron reanudadas este miércoles (Australia) gracias a una mejora de las condiciones meteorológicas.
Esta vasta zona del Índico fue barrida el martes por fuertes vientos de hasta 80 km/hora, acompañados de intensas lluvias y oleaje, por lo que la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA) consideró que las condiciones eran muy peligrosas para los equipos de búsqueda por mar y aire, por lo que decidió suspender las operaciones durante al menos 24 horas.
Además de varios barcos chinos, no menos de una docena de aviones, siete de ellos militares, establecerán una especie de cuadrícula en la zona para intentar recuperar los objetos que fueron detectados por satélites, que podrían ser los restos del Boeing malasio desaparecido el pasado 8 de marzo cuando realizaba el trayecto Kuaka Lumpur-Pekín con 239 personas a bordo entre pasajeros y tripulación. Había entre los desaparecidos 153 ciudadanos chinos.
Es necesario recuperar estos objetos para identificarlos. La víspera, un buque australiano, el "HMAS Success", que se encontraba en las proximidades del lugar detectado por las señales satelitales, tuvo que interrumpir su singladura hacia el mismo a causa de que se registraban olas de hasta cuatro metros de altura.
Esta zona oceánica austral, alejada de tierra firme, es muy poco frecuentada por barcos, por lo que eventuales restos provenientes de éstos, como por ejemplo contenederos caídos al agua, son muy poco comunes según los expertos.
"Hoy la búsqueda se desarrollará en tres zonas que cubren (una superficie) de 80.000 kilómetros cuadrados", señaló la AMSA, encargada de coordinar el operativo internacional.
- Una aguja en un pajar y dos cajas negras -
Por su parte, el primer ministro australiano Tony Abbott afirmó que la búsqueda continuará hasta que, eventualmente, ya no quede la menor esperanza de encontrar alguna cosa concreta.
"Simplemente vamos a continuar buscando porque debemos hacer por los parientes (de las víctimas) todo lo humanamente posible para resolver este enigma", dijo Abbott en declaraciones a la cadena de televisión Nine Network.
Un alto responsable de las fuerzas australianas, Mark Binskin, declaró que en el estadio actual las operaciones que se realizan no tienen por objetivo "encontrar una aguja en un pajar". "Siempre intentamos antes localizar el pajar", declaró ante la prensa.
Actualmente son seis los países que participan en las tareas de búsqueda: Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Japón, China y Corea del Sur.
El lunes, 17 días después de la desaparición del vuelo MH370, el primer ministro malasio anunció que el aparato se había estrellado al sur del Índico, frente a las costas occidentales de Australia, una zona muy alejada de su ruta original, poniendo definitivamente fin a la esperanza de hallar sobrevivientes.
Ahora, no sólo se trata de encontrar restos en un primer paso, el verdadero desafío es hallar las "cajas negras" del Boeing 777. Se trata de un operativo con un desenlace incierto, a pesar de que los investigadores disponen de una amplia gama de material sofisticado para escrutar el océano.
Así, una carrera contrarreloj se ha desatado para intentar captar las señales emitidas por los registradores de vuelo o "cajas negras", que teóricamente son capaces de seguir enviando señales durante unos diez días más.
Un avión comercial está dotado de dos cajas negras: el DFDR (Digital Flight Data Recorder), que registra todos los parámetros de vuelo (velocidad, altura, etc) y el CVR (Cockpit Voice Recorder), que graba las conversaciones y ruidos de la cabina de pilotaje./AFP