Tras la muerte de cuatro militares franceses a manos de un soldado afgano, hecho ocurrido un mes después de que otros dos galos fallecieran en idénticas condiciones, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, amenazó con retirar las tropas de Afganistán y suspendió las operaciones de entrenamiento.
"Las fuerzas armadas francesas están al lado de sus aliados, pero no podemos aceptar que un solo soldado nuestro sea asesinado o herido por nuestros aliados", declaró Sarkozy, después de la muerte de cuatro soldados que se sumaron a dos legionario franceses muertos hace un mes también por disparos de un militar afgano al que estaban formando.
"Es inaceptable y no lo aceptaré", insistió el mandatario, que debe reunirse dentro de una semana con el presidente afgano, Hamid Karzai, en París, para firmar un acuerdo de cooperación entre ambos países. El mandatario afgano dio su pésame a Francia por los fallecidos.
"Todas las operaciones del ejército francés de formación y de ayuda al combate quedan suspendidas", afirmó Sarkozy en un discurso ante el cuerpo diplomático.
"Si no se establecen claramente las condiciones de seguridad, entonces nos plantearemos la cuestión de un retiro anticipado del ejército francés", advirtió Sarkozy.
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, expresó sus dudas sobre la retirada anticipada de las tropas de Francia en Afganistán a causa de la muerte de cuatro de sus soldados. "Estamos en estrecho contacto con nuestros colegas franceses y no tenemos ninguna razón para pensar que Francia no va a seguir siendo parte del cuidadosamente evaluado proceso de transición", afirmó.
Antes de las declaraciones de Clinton, un portavoz del Pentágono, el capitán de la fuerza naval John Kirby, aseguró que la salida de las tropas del país europeo antes del plazo establecido -en año 2014- es una decisión que "sólo puede tomar el gobierno francés".
Por su parte, el ministerio de Defensa precisó que otros 15 soldados franceses resultaron heridos en el tiroteo, ocho de ellos de gravedad. El ministro de Defensa, Gerard Longuet, precisó que los soldados no estaban armados y que fueron "asesinados".
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Alain Juppé, apuntó a las condiciones de reclutamiento de las fuerzas afganas. Las autoridades de Kabul deben "comprometerse a tomar medidas para clarificar las modalidades de reclutamiento del ejército afgano y garantizar la seguridad del contingente francés", afirmó.
En su primera reacción, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dio su pésame a Francia. "Es un día muy triste para nuestras tropas en Afganistán y para el pueblo francés", declaró.
La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) había anunciado momentos antes la muerte de cuatro de sus soldados por disparos de un militar afgano y precisó que se había detenido al soldado local./AFP