Sao Paulo, la más poblada y rica ciudad de Brasil, no necesita racionar el consumo de agua y tiene el suministro garantizado hasta inicios de 2015, afirmó el lunes el gobernador del estado paulista.
En una entrevista esta tarde con el diario O Estado de Sao Paulo, el gobernador Geraldo Alckmin dijo que tanto el gobierno como la empresa local de aguas, Sabesp, adoptaron varias medidas que permitieron reducir el gasto de agua.
"Estamos garantizando el abastecimiento", señaló. "Estamos preparados para llegar hasta comienzos del año que viene", insistió.
"Estoy seguro de que la Fiscalía, después de recibir estas informaciones, verá que nuestra postura de no hacer racionamientos es correcta", añadió el gobernador, que en los comicios de octubre aspirará a la reelección.
La semana pasada, la Fiscalía brasileña recomendó que Sao Paulo -capital del estado del mismo nombre- racione el consumo de agua de su principal sistema abastecedor, Cantareira, para evitar un colapso.
Dio diez días para que las autoridades y Sabesp presentaran medidas.
Capital financiera de Brasil, en Sao Paulo viven 20 millones de personas considerando su área metropolitana. En el estado habitan 41,2 millones de personas en total según el censo de 2010 elaborado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), lo que lo convierte en el más poblado del país.
Ya en marzo pasado Alckmin había descartado un racionamiento de agua, aunque planteó que podrían usarse las reservas de emergencia de las seis represas de Cantareira, en niveles mínimos históricos debido a la escasez de lluvias en la región.
Esa agua, llamada "volumen muerto" y que proviene de las partes más profundas de las represas, desde donde se extrae con bombas, comenzó a utilizarse en mayo.
Sin embargo, la Fiscalía señaló que esta agua puede ser perjudicial para la salud.