“Santos y yo, ejemplo de unidad en la diferencia” | El Nuevo Siglo
Domingo, 20 de Julio de 2014

A escasos días de entregar el cargo, el Vicepresidente pone los puntos sobre las íes. Revela que recibió ofertas de candidatos distintos a Santos para ser fórmula en la reciente contienda presidencial. Dicen que no lo eligieron para ser o convertirse en santista. No está de acuerdo con volver a la figura del Designado, aunque insiste en que puede hacer más un alcalde que un Vicepresidente. Considera que debe trabajarse más para que el progreso económico se sienta en los bolsillos de los colombianos. Sale a formar un movimiento nacional que presione a guerrilla a firmar la paz este año. Pide al nuevo Gobierno no abandonar el diálogo social y alerta sobre temas laborales en los TLC. También propone sentar en una mesa a Santos y el expresidente Uribe a dialogar

 

 

EL NUEVO SIGLO:- ¿Qué le faltó a este Gobierno frente a lo que prometió hace cuatro años?

ANGELINO GARZÓN:-El presidente Santos fue elegido por voto popular, lo mismo que el Vicepresidente, con un mandato de más del 50 por ciento de la población colombiana. Él no fue elegido Presidente solamente para los de la Unidad Nacional y creo que Santos procuró siempre trabajar siempre por un país mejor. Él me encargó de la promoción de los derechos humanos y a eso me he dedicado en el plano nacional e internacional. Creo que contribuí enormemente para que esa política pública se consolidara y  mostrara un país en progreso en el respeto de los derechos humanos.

ENS:- ¿Cuál es el gran logro y la tarea pendiente que deja este Gobierno?

AG:-Esa es una pregunta que tienen que responder los diferentes partidos políticos y la prensa en la evaluación final que hagan del Gobierno nacional, incluyendo la tarea del Vicepresidente.

ENS:-  Una de las críticas al Gobierno Santos es que se avanzó en riqueza, PIB y progreso económico, pero los  índices de desigualdad y de pobreza no bajaron en igual proporción, ¿es cierto?

AG:- Soy el Vicepresidente del Gobierno, pero no participaba en ningún organismo con capacidad de decisión. Las grandes decisiones políticas, sociales y económicas en el Gobierno se tomaban con el aval o no aval del Vicepresidente.

Me parece que es positivo para Colombia que tengamos buenos indicadores en crecimiento económico, en lucha para la prosperidad social, eso es muy positivo. También que tengamos una economía bastante sólida. Ahora lo que necesitamos es que ese crecimiento económico se traduzca también en un crecimiento económico de la población, porque lo malo en la democracia no es la riqueza, lo malo en la democracia es la pobreza. En una democracia lo que se tiene que distribuir es la riqueza, no la pobreza. Y eso significa disminuir considerablemente los niveles de miseria y pobreza, que en Colombia son muy grandes.

ENS:-¿En materia de diálogo social, una de sus tareas, cuál es su conclusión?              

AG:- La conclusión es que como Vicepresidente no me podía definir funciones, porque constitucionalmente no lo podía hacer, ni llegué al poder cuando fui Vicepresidente, ya que antes había sido gobernador del Valle elegido por voto popular.

Soy uno de los servidores públicos que posiblemente conoce mejor el Estado por dentro. Antes de ser servidor público fui dirigente sindical y conozco por lo tanto la estructura interna de las organizaciones sociales. De allí que lo que hice como Vicepresidente fue estimular una política de diálogo social, con todos los diversos sectores políticos y sociales del país, sin volverme prisionero de quienes dirigen las organizaciones sociales.

El Gobierno tiene la obligación y deber de dialogar con las organizaciones sociales. Una recomendación que le hago al nuevo gobierno es que prosiga en el diálogo social. Nadie entendería que nosotros dialogáramos con los ilegales, en este caso en La Habana, y no dialogamos con los legales en Colombia.

 

Unidad en la diferencia

<BODY TEXT>ENS:-¿Se arrepiente de haber sido Vicepresidente?

AG:- No, ni mucho menos. Primero, no escogí ese cargo, ni me propuse en la vida ser Vicepresidente. Estaba como embajador de Colombia ante el sistema de Naciones Unidas en Ginebra, cuando Santos me invitó a ser su fórmula vicepresidencial. Acepté libre y soberanamente. Y cuando me invitó, en ningún  momento me dijo que me volviera igual a él. Santos y yo tenemos orígenes políticos y sociales diferentes, creo que hemos hecho buen ejercicio  de la unidad en la diferencia. Reivindico las diferencias como una fortaleza de la democracia. No creo en la democracia de gente uniformada en sus ideas y no creo en las democracias, las empresas o las instituciones donde los subalternos tengan que decirle sí al jefe, “como diga el jefecito”, “como mande el jefecito”. Creo en las democracias donde la gente de abajo le puede decir las cosas al jefe, incluso cosas diferentes, sin temor a ser perseguida o a que le pidan la renuncia. Santos y yo fuimos un buen ejemplo de unidad en la diferencia.

ENS:- ¿Qué tan cierto es que hubo mucha molestia en el Gobierno por las críticas que usted les hacía a los ministros?   

AG:-Primero debo decirle que defiendo la libertad de expresión como parte esencial de la democracia. Es muy difícil hablar de democracia sin libertad de expresión, por lo tanto las personas tienen el derecho de hacer las críticas que consideren y los gobernantes no debemos por qué disgustarnos por eso.

En segundo lugar, no fui elegido como Vicepresidente para ser santista ni para ver cómo iba a votar el 15 de junio. Fui elegido Vicepresidente para promover y defender los derechos humanos. No fui elegido el 20 de junio de 2010 para volverme santista.

ENS:- ¿Debe desaparecer la figura del Vicepresidente y volver a la del Designado?

AG:-La figura del Vicepresidente no nació ni muere con Angelino Garzón. Fue una figura que creamos en la Constituyente y entre ellos con el doctor Álvaro Gómez Hurtado, que fue un gran estadista. La creamos para que en Colombia quien reemplace al Presidente en faltas temporales y absolutas, que Dios quiera que nunca suceda en nuestro país, sea elegido por voto popular. La figura del Primer Designado es profundamente antidemocrática, no creo que la población acepte pasivamente que quien vaya a reemplazar en faltas temporales o absolutas al Jefe de Estado haya sido escogido a dedo por importante que sea el organismo que lo elija. Por lo tanto, la figura del Vicepresidente es de la democracia. Cuando nos estaban proponiendo que se acabara la figura del Vicepresidente, no era una agresión contra Angelino Garzón, era una agresión contra la democracia en nuestro país.

 

La era Vargas

 

ENS:- ¿Cómo va el empalme con el vicepresidente electo Germán Vargas Lleras?

AG:-Nos reunimos el pasado 26 de junio, debo decir que fue una reunión positiva, muy agradable. Le dije que le tenía que informar todo lo que he venido haciendo desde la Vicepresidencia. No tengo capacidad para decirle qué es lo que debe hacer, eso le corresponde al Presidente. Le dije también que le entregaría todo lo que hemos hecho en materia de los derechos humanos, de diálogo social, de las diferentes actividades, y ya estamos trabajando para entregarle por escrito un informe, en una especie derendición de cuentas pública.

ENS:- Del vicepresidente Vargas Lleras se dice que será un ejecutor en infraestructura e incluso tendría bajo su tutela uno o dos ministerios ¿Le hubiera gustado que usted el 7 de agosto de 2010 hubiera llegado con un margen de acción tan amplio?

AG:-Me enseñé en la vida no vivir del pasado y, por lo tanto, por Germán Vargas Lleras habla Germán Vargas Lleras, y por Juan Manuel Santos habla Juan Manuel Santos. Aquí lo que recuerdo son los mandatos constitucionales: el Presidente tiene toda la autonomía para definir las tareas del Vicepresidente. 

ENS:- ¿Alguna preocupación porque la Vicepresidencia ahora ya no se encargue sólo del trabajo por los derechos humanos, dado que su prioridad será la ejecución en infraestructura?         

AG:-Le recomendé al señor Presidente que sería un error político abandonar el camino de la promoción y defensa de los derechos humanos. Le recomendé que esta política debe seguir en manos del Presidente, que debe reforzar el Programa Presidencial de los Derechos Humanos y que traería consecuencias políticas y económicas muy negativas para el país si se abandona esa política integral en cabeza del Presidente. Los tratados de libre comercio con Estados Unidos, Canadá o la Unión Europea pueden correr riesgos si se abandona esa política.

ENS:- En ese tema de los TLC, algunos sindicatos de EU  han advertido que tenemos falencias en programas laborales, ¿qué tan cierto es eso?

AG:-Hay un dicho popular que dice que “cuando el río suena, piedras trae”.  Colombia en el marco del TLC con Estados Unidos, Canadá y la UE introdujo la cláusula del respeto integral de los derechos humanos, incluyendo los derechos laborales, sindicales y ambientales. Hoy Colombia tiene un compromiso con la comunidad internacional allí, que es facilitar los negocios pero también los mecanismos de respeto integral a esos derechos. En la última reunión de la OIT, Colombia fue incluida dentro de una lista de 25 países para que respondiera sobre los problemas de inspección laboral. Creo que el nuevo Ministro de Trabajo debe sentarse a dialogar con los sindicatos y los empresarios para ver cómo se va a implementar una política que nos permita vincular de manera estable un grupo importante, ojalá de 1.000 inspectores laborales, que son fundamentales al ser los garantes del respeto de esos derechos en cada compañía.

Me parece también importante que tanto el Gobierno nacional como los empresarios contribuyan a mejorar sustancialmente el salario mínimo. La concertación sobre el incremento para el 2015 puede ser un escenario favorable para ello, porque los indicadores de la economía son buenos. Ahora necesitamos que esos indicadores también se sientan en el bolsillo de los trabajadores y la población colombiana.   

 

Angelino y el uribismo

 

ENS:- ¿Tuvo problemas en el Gobierno por ser cercano al expresidente Uribe?

AG:-No, nadie en el Gobierno, ni siquiera el Presidente me hizo reclamaciones por eso, ni el expresidente Álvaro Uribe me ha hecho reclamaciones porque defiendo al Presidente. Lo que sí creo es que para Colombia es muy importante que en algún momento de la vida se sienten a dialogar Santos y Uribe, y construyan acuerdos. Ese diálogo lo debe extender el Presidente con todos los del Centro Democrático. Uno puede tener diferencias con Álvaro Uribe, pero uno no puede desconocer que fue Presidente durante 8 años y que hoy es Senador. Lo que me produce muy mala imagen es que gente que votó por Uribe, gentes que eran uribistas ciento por ciento ahora son antiuribistas. Uno no puede estar cambiando de colores permanentemente. Y antes de que me pregunten si voy a servir de intermediario en ese diálogo, les digo que nadie me lo ha pedido, y mi mamá, que era una vendedora de plaza de mercado muy llena de sabiduría popular, me decía: mijo no se vaya a meter de sapo donde no lo han llamado.

ENS:- ¿Pero usted dialogó con la Conferencia Episcopal para que medie en ese tema? 

AG:-Ni mucho menos. Tengo muy buena relación con la Conferencia Episcopal Colombiana, con la Iglesia Católica, como tengo muy buena relación con otras comunidades cristianas. Creo que la Iglesia es una gran aliada que tiene el Gobierno en la búsqueda de la paz y la justicia social, que se tiene que aprovechar más porque en cualquier municipio de Colombia usted encuentra un sacerdote o una comunidad religiosa. He animado a la Iglesia a proseguir en la búsqueda del camino de la paz y que retome las banderas del diálogo social.

ENS:- Algunos de sus críticos sostenían que su silencio sobre por quién iba a votar el 25 de mayo y el 15 de junio era una especie de aval silencioso al candidato Óscar Iván Zuluaga, ¿qué responde?

AG:-  Pues que no conocen la Constitución, ya que todo servidor público en Colombia tiene que actuar de acuerdo a ella y la ley. Es muy clara la ley que dice que el servidor público que participe activamente en política partidista es investigado y sancionado. Si me hubiera puesto a cantar el voto estuviera siendo investigado y sancionado por la Procuraduría, hubiera sido un grave error.

Lo que dije públicamente es que mientras Santos fuera candidato a la Presidencia, yo no sería candidato a nada. No olvidemos que como Vicepresidente podía ser candidato vicepresidencial de cualquiera de los candidatos. Ustedes no me lo han preguntado pero mucha gente me lo insinuó. Y lo segundo que dije es que no renunciaría al cargo de Vicepresidente. Pero ahora lo que digo es que promuevan una reforma constitucional, y la respaldo, porque sí creo que en Colombia los ministros y las ministras y el Vicepresidente deberían participar activamente en la política. Si se puede reelegir al Presidente es apenas natural es que los funcionarios puedan participar en la vida política.

ENS:- ¿Esas sugerencias vinieron de otra campaña distinta a la de Juan Manuel Santos?

AG:-De muchas personas, incluso de amigos y amigas personales mías. Me decían: es que si usted fuera la fórmula vicepresidencial de tal candidato o candidata, se dispara. Pero yo dije: mientras Santos sea candidato a la Presidencia, no seré fórmula de nadie.

 

Firmar este año

 

ENS:- ¿Cómo va el proceso de paz?

AG:-Me parece que es positivo que el presidente Santos esté dialogando con las Farc, que estén construyendo acuerdos. El Presidente está cumpliendo con el mandato de la Constitución. Es mejor la paz que la violencia. Pero tengo una preocupación: que las Farc y el Eln le apliquen la rigurosa al Gobierno nacional, es decir que dilaten la firma del acuerdo final de paz. Por eso invito a todos los medios, a los diferentes sectores de la población, a todos los partidos políticos, a que nos unamos, más allá de las coincidencias y diferencias políticas, en un solo propósito: exigirle a la guerrilla que firme el acuerdo final de paz en este año, porque me da temor que no lo haga.

ENS:- ¿Cómo ve el clima ciudadano frente al proceso de paz?

AG:-Debemos buscar la paz para que haya más equidad social, porque en Colombia la pobreza y la miseria a veces han hecho más daño que la violencia, como la corrupción, la politiquería y el narcotráfico a veces han hecho más daño que la violencia. En ese sentido, creo que con toda persona que tenga dudas sobre el tema de paz debemos conversar  tranquilamente. A pesar de los interrogantes y de las dudas es mejor tener un acuerdo final de paz a no tener nada. Es con el acuerdo final de paz como podemos defender que haya guerrilleros que actúen políticamente, como podemos defender que haya guerrilleros que vayan a las instituciones del Estado, ya que si no se firma el acuerdo final de paz, ese es un debate teórico.

 

El Congreso

 

ENS:- Hoy comienza un nuevo Congreso y hay muchas reformas en el tintero, ¿cuáles son las más urgentes?

AG:-Creo que en materia de educación y de salud podemos gobernar con lo que tenemos. Aquí lo que necesitamos es más voluntad política del Gobierno nacional, de los gobiernos locales y regionales. Los problemas de las gentes no se solucionan con leyes o reformas. Con los recursos que tenemos podemos garantizar que todos los menores de 25 años en Colombia tengan el derecho a la salud y educación.

ENS:- ¿Si le pidieran cinco temas para la reforma política, cuáles serían? 

AG:-No le puedo responder eso porque a partir del 7 de agosto dejaré de ser Vicepresidente, no seré congresista ni  del Gobierno nacional. Para qué especulo con algo que no depende de mí. 

ENS:- ¿Cuál es su opinión sobre acabar la reelección presidencial inmediata y ampliar el periodo a uno o dos años más?

AG:-Ese es un tema del Presidente con el Congreso. Creo que Colombia necesita una reforma con algunos temas fundamentales. Vería muy bien que se permitiera que los partidos políticos abran las puertas a todas las personas, que el que quiera ser gobernante en una ciudad o un departamento, se pueda inscribir aunque no sea militante de ese partido político y que éste le garantice que en unas primarias pueda ser tenido en cuenta. En segundo lugar, en Colombia se necesita el voto obligatorio. Tercero, vería muy bien que el 25 de octubre del 2015 cuando el candidato no saque más del 50 por ciento de votos en las elecciones, incluyendo Angelino Garzón, se vuelvan a repetir los comicios.       

 

14 de mayo de 2015

 

ENS:- ¿Cuándo definirá su futuro político? ¿Le gusta más el frío de Bogotá o el calor caleño?

AG:-A partir del 7 de agosto Angelino Garzón no será Vicepresidente y automáticamente retomo mi derecho a la pensión. En ese sentido tendré un ingreso y voy a trabajar en este segundo semestre por contribuir a generar un gran movimiento de la ciudadanía por el voto obligatorio y por el acuerdo final de paz entre el Gobierno y la guerrilla este año. El voto obligatorio no es que acabe la compra y venta de votos, sino que la vuelve más difícil y es una manera de luchar contra la corrupción.

Sobre mi futuro político: el jueves 14 de mayo de 2015 diré públicamente si seré candidato a la alcaldía de Cali, de Bogotá o no seré candidato a nada.