El presidente Juan Manuel Santos mantiene el liderato de la carrera presidencial muy de lejos de sus inmediatos rivales, según lo señalaron las encuestas de la semana que termina y que es confirmada por la más reciente, la de Datexco conocida hoy.
La encuesta realizada para EL TIEMPO y La W, con un universo de 1.200 personas y un margen de error de 2.5% señala que la intención de voto por el presidente Santos es de 24.2%, y en la medición anterior, la de finales de enero tenía 24.4%.
Entre tanto Enrique Peñalosa pierde apoyo al pasar de 7.1% a 6,3%, al igual que el candidato del Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga que cade de 7.6% a 6,3%.
En la misma línea está la aspirante del Polo Democrático, Clara López que pasò de 6% en la medición anterior a 4.9% y en quinto lugar se ubica Marta Lucìa Ramírez cuyo apoiyo se desplomó del 7.7% al 4.1%.
En el ultimo lugar está la candidata de la Unión Patriótica, Aida Avella, que sin embargo fue quien repuntó al pasar de 0.7% a 3.6%.
La encuesta de Datexco también señala que el voto en blanco se "disparó" al pasar de 30.5% a 41.5% mientras que No Sabe No responde bajó a 8.1% cuando en la medición anterior estaba en 14.1%.
Los otros sondeos
Tendencia. Esa es la palabra clave a la hora de analizar los resultados de las encuestas sobre preferencias electorales, más aún cuando se trata de estudios de opinión pública que se realizan de manera periódica.
Y esa tendencia, para el caso de la campaña presidencial en Colombia, está consolidando un escenario de probabilidades cada vez más marcado. EL NUEVO SIGLO viene realizando un seguimiento a los resultados de las encuestas reveladas en las últimas semanas y allí queda claro que la ventaja del Presidente-candidato Juan Manuel Santos sobre sus más inmediatos seguidores no sólo se mantiene en porcentajes que casi cuadriplican a su más inmediato seguidor, el aspirante del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, sino que se está ampliando.
En los sondeos revelados entre jueves y viernes pasados, el Jefe de Estado no sólo sube en promedio entre tres y cuatro puntos en cada uno, sino que el voto en blanco, que se había mostrado como la sorpresa en las primeras encuestas del año, empieza a retroceder lentamente en porcentajes que, podría concluirse por simple lógica matemática, se están sumando en buena parte a la opción reeleccionista, ya que los guarismos del lote persecutor de Santos no varían de forma significativa o, por el contrario, retroceden uno o dos puntos.
Es claro, según se puede ver en el cuadro comparativo que acompaña esta página, que, acudiendo al lenguaje propio del ciclismo, Santos se mantiene escapado desde hace un buen trecho y lejos de mostrar desgaste por mantener el liderato, su ventaja se está ampliando de manera lenta pero sostenida. Esta circunstancia tiene aún más relevancia si se tiene en cuenta que todos los demás competidores están en campaña desde hace varios meses, ya sea en condición de candidatos o precandidatos. En otras palabras, Santos pica en punta pese a que su campaña proselitista propiamente dicha no ha arrancado.
También queda claro en el análisis de las encuestas que hay un retroceso, también lento pero sostenido, del porcentaje de consultados que aún no sabe por quién va a votar o responde que lo hará en blanco. Estos dos rubros sumados adicionan casi un 39%, un porcentaje que está por más de diez puntos por debajo de los índices tradicionales de abstención en Colombia. En otras palabras, pese a que se trata de un volumen alto de indecisos y voto en blanco, el de los ya definidos por un candidato específico es más alto, circunstancia que se muestra como muy llamativa toda vez que aún faltan casi tres meses para la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Perdiendo la rueda
Siguiendo con la ecuación político-ciclística, las encuestas evidencian que el lote persecutor de Santos, que semanas atrás se mostraba muy compacto y en el que incluso se rotaban la punta de sondeo en sondeo, pero siempre separados por distancias porcentuales muy cortas, es decir dentro del llamado margen de error, ha ido sufriendo poco a poco variaciones.
Es evidente que el candidato uribista Óscar Iván Zuluaga y el precandidato de la Alianza Verde, Enrique Peñalosa, han tomado leve ventaja a los otros dos integrantes del lote persecutor, Clara López y Marta Lucía Ramírez, que se empiezan a descolgar poco a poco y es posible que pierdan la rueda de los punteros si continúan perdiendo terreno. Ya casi quedan por fuera del margen de error respecto al exministro y al exalcalde.
Entre tanto, Aída Avella continúa de última, pero es claro que a la Unión Patriótica lo que más le interesa es llegar a las urnas el 25 de mayo, más allá de la votación que pueda sumar, pues su principal objetivo es constatar la resurrección de ese partido de izquierda y aumentar así el eco de su petición para que el Estado busque algún mecanismo que le devuelva a esa facción la representación política, sobre todo en el Congreso, que la violencia le quitó a finales del siglo pasado.
Hoy se revela otra encuesta y es posible que esta refleje con más claridad el impacto de la escogencia de las fórmulas vicepresidenciales, tras lo cual el siguiente movimiento en el escenario de la contienda presidencial será el mapa político que se derive de los comicios parlamentarios, que hará las veces de lo que en ciclismo se conoce como “meta volante”.