Santos a recibir voz de aliento de Obama | El Nuevo Siglo
Domingo, 1 de Diciembre de 2013

Un tercer encuentro este martes en la hasta ahora fluida relación que han sostenido el presidente Santos con su homólogo Barak Obama de Estados Unidos se producirá por invitación de ese país. De nuevo el tema central será el desarrollo de la agenda entre las dos naciones, sin embargo, en esta oportunidad el valor agregado para el Mandatario colombiano será la ratificación de viva voz de su homólogo sobre el respaldo que ese gobierno ha manifestado al proceso de paz que se adelanta con las Farc en La Habana.

El pasado 31 de octubre la Casa Blanca oficializó la invitación a Santos para la visita de Estado que se verificará en la sede del gobierno norteamericano en Washington, en la que según la agenda prevista dialogarán sobre seguridad ciudadana, derechos humanos, comercio y la expansión de los lazos económicos bilaterales.

Sin embargo, el asunto central de la cita serán las conversaciones que adelanta el Gobierno colombiano con la guerrilla de las Farc desde noviembre pasado con la meta de lograr un acuerdo para la terminación del conflicto. La prevalencia que le ha dado la administración norteamericana a este asunto en la agenda del encuentro de los dos presidentes refleja el interés que tiene el coloso mundial en que este proceso que vive Colombia llegue a buen término, pues desde su óptica no solo significaría abrir la puerta a que se asiente la democracia y paz en Colombia, sino a que desaparezca el peligro que significan las Farc para la seguridad de la región por su accionar que considera lo convierte en un grupo terrorista. Además por la participación que dice tiene esta organización en el negocio del tráfico de coca desde Colombia.

Jay Carney, vocero de la Casa Blanca, explicó que la visita “resaltará la estrecha relación con Colombia y nuestro apoyo continuo hacia los esfuerzos de la administración del presidente Santos para lograr la paz y construir una sociedad más democrática”.

Cabe recordar que si bien Washington ha expresado su apoyo, igualmente ha mantenido hasta el momento una cautelosa distancia frente al desarrollo de las conversaciones en La Habana. No obstante hay que tener en consideración que el presidente Obama fue distinguido en 2009 con el Premio Nobel de Paz por su trabajo por apostar por un mundo sin armas nucleares, por lo que no se entendería una postura contraria al proceso que vive Colombia.

El respaldo norteamericano se ha mantenido invariable a pesar de los picos bajos que han sufrido esas conversaciones, incluso en algunos de los cuales ellos salieron  a ‘bailar’. Como cuando con las Farc apenas se arrancaba en La Habana exigieron que Ricardo Palmera, alias ‘Simón Trinidad’, se le permitiera participar en la Mesa como negociador, a pesar que purga una pena de 60 años en Estados Unidos por narcotráfico y secuestro de tres norteamericanos.

Al final el presidente Santos cerró este capítulo diciendo que "hay cosas que se pueden y otras que no. Eso es importante entenderlo en este proceso".

De mayo pasado data el más inmediato respaldo expresado por el país del norte al proceso de paz en Colombia. En esa oportunidad el vicepresidente Joe Biden viajó a Bogotá, como punto en una gira que también incluía a Brasil y Trinidad y Tobago, para decir, entre otras, que “Estados Unidos apoya firmemente los esfuerzos por lograr una paz histórica con las Farc".

Biden arribó justo cuando se logró en La Habana el primer acuerdo de los cinco puntos que contiene la agenda, sobre tierra y desarrollo rural.

“Al igual que apoyamos a los líderes colombianos en el campo de batalla, los apoyamos plenamente en la mesa de negociaciones”, dijo en esa oportunidad Biden al término de una reunión con Santos.

 

Tercer encuentro

El de este martes será el tercer encuentro que sostendrán los presidentes Santos y Obama, el primero oficial se produjo en abril de 2011 para impulsar la aprobación en el Congreso norteamericano del TLC entre los dos países. Un segundo encuentro se dio en abril de 2012 durante la Cumbre de las Américas que se realizó en Cartagena.

La visita oficial del Mandatario colombiano para encontrarse con Obama se había aplazado por cuenta de la crisis política que se vivió por el conflicto de la administración y  el Congreso de ese país, que condujo, incluso, a que muchos empleados públicos fueran mandados a casa hasta que se resolviera el problema que produjo la parálisis de gran parte del Gobierno.

 

 

Seguridad jurídica del proceso

El senador Roy Barreras (Partido Social de Unidad Nacional, La U) y quien hace parte de la Comisión de Exteriores, consideró que en esta reunión el presidente Santos recibirá un respaldo fundamental al proceso de paz.

“Sin duda, obtendrá el presidente Santos un nuevo apoyo y respaldo al proceso de paz que es muy importante porque el proceso de paz tiene que ver con la seguridad jurídica de los acuerdos y con el tema de la extradición de los jefes guerrilleros, y ese es un tema muy delicado que tratarán en privado y seguramente será objeto de conversación reservada”.

El Parlamentario dijo además que la cooperación en temas de seguridad es otro de los temas fundamentales en este encuentro, los recursos del que se llamó Plan Colombia y “la necesidad de fortalecer los recursos sobre todo para la seguridad urbana”.

Dijo que el narcotráfico sigue siendo una maldición generada por el mercado y por la demanda, y “nosotros ponemos los muertos y ponemos la inseguridad ciudadana”. Anotó que hay que avanzar hacia una óptica de cooperación internacional para la seguridad urbana y no solamente para la erradicación de cultivos”.

 

 

Todo es importante

El excanciller Fernando Araújo, actual miembro del Directorio Nacional Conservador, dijo que es muy amplia la agenda de temas que maneja la relación bilateral de los dos países, por lo que consideró que es impropio pensar que algún tema en especial tiene preponderancia en este tipo de encuentros presidenciales.

 “Las relaciones con Estados Unidos son muy dinámicas y tienen muchos frentes, temas de cooperación comercial, temas de cooperación militar, de cooperación diplomática”. Añadió que “esas reuniones deben hacerse de manera periódica, no pienso que haya algún tema especial que amerite destacarse de manera particular sobre los demás. Creo que son temas de revisiones de agenda de cooperación mutua”.

 

Infaltable seguridad

El internacionalista y catedrático Vicente Torrijos consideró que la cita Santos y Obama no se podrá substraer de una agenda muy marcada por el tema de la seguridad en tres frentes específicos: “Primero, la negociación con las Farc y el impacto en materia de seguridad y control del terrorismo, es decir, la posibilidad de que haya una tregua o un cese el fuego bilateral y como una eventual parálisis de la Fuerza Pública podría impactar al área”.

Un segundo elemento, dijo, son los efectos en el Caribe del fallo de la Corte de La Haya sobre la demanda de Nicaragua a Colombia en lo que se refiere a la cuestión geoestratégica regional.  Un tercer elemento “curiosamente vuelve a ser el problema de las drogas, es decir, esta incertidumbre después de los estudios de la OEA con respecto al eventual manejo más comprometido de las drogas y la reducción presupuestal en Estados Unidos para los controles en los espacios aéreos como marítimos”.

Además de estas consideraciones, Torrijos piensa que otro aspecto que hace que las drogas estén nuevamente en el tapete de la relación de las dos naciones son “los eventuales compromisos de las Farc en materia del control de las áreas cultivadas en Colombia y cómo eso se puede verificar y controlar de una manera que sea verdaderamente efectiva”.

 

Atención a sectores

Las dificultades que están viviendo varios sectores de la producción colombianos en el intercambio comercial de los dos países en el marco del TLC deben ser llevadas por el presidente Santos a la reunión con Obama, reclamó el presidente de Fedegan (Federación Colombiana de Ganaderos), José Félix Lafaurie.

“Mientras que hoy en día hay una serie de productos, especialmente carne y leche que están entrando de Estados Unidos a Colombia, y que no hay un solo kilo de carne que haya podido salir de Colombia hacia ese país, no es recomendable que los productores colombianos no tengan acceso a ese mercado porque la crisis, la quiebra del sector, puede terminar en unas protestas cada vez más duras, y en consecuencia Estados Unidos tiene que hacer un esfuerzo para apoyar a Colombia en su proceso de admisibilidad con ese país”, dijo. 

 

     

Examen al TLC

Este encuentro es una oportunidad más para que los presidentes de los dos países avancen en una agenda bilateral que vaya más allá de la problemática del tráfico de narcóticos, consideró Javier Díaz, presidente de  Analdex (Asociación Nacional de Comercio Exterior).

“Creo que es muy importante en la reunión con nuestro principal socio comercial, que parte de lo que uno quiere ver es que más allá del tema de narcóticos, la agenda pueda tener otros temas: el tema del TLC, el tema de la implementación, creo que vale la pena mirar cómo se ha aprovechado ese acuerdo de libre comercio y qué otras cosas se pueden hacer para dinamizar esa relación”.

Díaz señaló frente al pedido que surgió  de dirigentes del pasado paro agrario en el sentido de establecer salvaguardias en el TLC con Estados Unidos y otros países para proteger la producción nacional, que “cuando uno mira de dónde vienen las importaciones, no es de Estados Unidos, no es de Europa” sino de otros países de la región, dijo. “Entonces, creo que no vale la pena establecer salvaguardias sobre una base que no es real, que no es cierta. El comercio se ha comportado de una manera muy diferente a lo que se ha planteado por los dirigentes de los paros”.

Paz

La agenda entre Colombia y Estados Unidos es muy rica y diversa, y ya no se viven los tiempos en que los temas que le interesaban al uno, no le importaban al otro, por eso es necesario escoger entre los asuntos más urgentes para ser tratados en un encuentro de este nivel, dijo el exembajador en Washington, Juan Carlos Esguerra.

“Entre las más urgentes está ver de qué manera se puede acercar más a Estados Unidos al apoyo al proceso de paz y manteniéndolos al tanto de lo que está ocurriendo en ese aspecto”, consideró.

Dijo también que es necesario que los presidentes se ocupen de la ejecución del TLC y por supuesto revisar “algunos temas relacionados con aspectos de justicia como en qué vamos en materia de extradición y qué ha venido ocurriendo en los últimos tiempos”.