De otra parte, anunció, “unos historiadores que van a tratar de buscar cada uno su versión sobre la complejidad de este conflicto”

“Quisiera hacer un llamado y exigir respeto por los miembros de nuestras Fuerzas Armadas y de nuestra Policía”, afirmó el presidente Juan Manuel Santos durante la posesión del nuevo ministro de Justicia, Yesid Reyes, ayer en la Casa de Nariño.

El mandatario consideró que el proceso de paz “no se puede hacer sin el consejo, sin el concurso, sin la participación de las Fuerzas Militares y de la Policía”.

Consideró que la presencia de la Fuerza Pública en el proceso es “una clarísima garantía para la sociedad y para las propias Fuerzas Armadas: qué mejor para las Fuerzas Armadas, para el Ejército y la Policía, que tener a sus propios hombres en esa discusión”.

“Nada enaltece más a un miembro de las Fuerzas Armadas, nada exalta más su dignidad que se escuche su voz, su opinión, en un momento tan definitivo como es la culminación de esa guerra donde ellos estuvieron al frente poniendo al pecho”, agregó.

En este sentido, el mandatario lamentó que “haya quienes quieran confundir y manipular a los colombianos”.

Reiteró que si en este momento está culminando el proceso para tratar de traerle paz al país, es gracias a la labor de nuestras Fuerzas Armadas.

“Por eso en este momento y en cualquier otro, los miembros de la Fuerza Pública deben ser respetados y admirados”, sostuvo el Presidente de la República.

 Uribistas

Santos hacía referencia a las críticas del uribismo, que rechazó “la decisión del presidente de la República de enviar militares activos a deliberar en La Habana con las Farc”.

“Esa presencia pone a las Fuerzas Armadas a deliberar en contra de la Constitución por una decisión de abuso de poder del presidente, que como comandante de ellos les ordena, en nombre de la disciplina, acudir a La Habana a violar la prohibición constitucional de deliberar, con el efecto nefasto de afectar seriamente la seguridad en Colombia”, afirmó el senador Álvaro Uribe, del Centro Democrático.

“Equiparan a las fuerzas institucionales de la democracia con el terrorismo y equiparan sus misiones, que no son equiparables. El fuego del terrorismo es delito, la acción de las Fuerzas Armadas es el cumplimiento de su misión constitucional de defender el orden jurídico y de garantizar la seguridad de los ciudadanos. Entonces, todo esto desemboca en un grave riesgo de seguridad y en una nueva afectación institucional”, anotó.

Comisión

El jefe de Estado informó que en este momento están viajando a La Habana los miembros de la comisión de alto nivel de oficiales activos de las Fuerzas Armadas y de Policía, al mando del general Javier Alberto Flórez, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares.

“Están despegando en este momento de Catam oficiales de todas las Fuerzas: del Ejército, de la Armada, de la Fuerza Aérea y de la Policía”, dijo el mandatario al indicar que hoy instalarán la subcomisión que estudiará el cese al fuego definitivo y la dejación de las armas por parte de la guerrilla de las Farc.

Se instaló comisión histórica del conflicto

Santos le precisó al procurador Alejandro Ordóñez los alcances de la Comisión Histórica del Conflicto que viaja a La Habana para asistir a las negociaciones de paz que se llevan a cabo en la isla.

“Quiero aclararle al señor procurador General de la Nación: la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas que se instala esta semana no es la misma Comisión Futura de la Verdad”, indicó.

“Son dos cosas completamente distintas: la Comisión Futura de la Verdad debe ser una comisión independiente”, señaló el mandatario.

Al explicar los alcances de la Comisión Histórica del Conflicto, el presidente Santos afirmó que dicho grupo está conformado por 12 historiadores que expondrán la complejidad del conflicto colombiano, para lo cual desarrollarán un trabajo académico serio.

“Unos historiadores que van a tratar de buscar cada uno su versión sobre la complejidad de este conflicto. Repito: no es la Comisión de la Verdad, que en su debido momento se deberá instalar”, insistió.

Peros del procurador

Ordóñez le había enviado una comunicación al presidente Santos en la que planteó las inquietudes que surgen a propósito de la conformación de la Comisión Histórica.

El jefe del Ministerio Público resaltó que “la sociedad tiene derecho a conocer la historia a través de un relato colectivo que refleje, de la manera más fidedigna posible, la realidad de los crímenes y de los aparatos criminales”.

Insistió el procurador en que “la verdad como derecho no puede ser jamás el resultado de una negociación entre el Gobierno nacional y las Farc. La verdad no se negocia, al igual que no se negocian los derechos de las víctimas”, ello en el contexto de la reiterada jurisprudencia de la honorable Corte Constitucional y en el derecho que tiene la sociedad colombiana frente a la verdad del conflicto armado y los métodos empleados por los victimarios que actualmente adelantan negociaciones con el Gobierno.

Instalación

La comisión para la historia se instaló ayer en La Habana.

El politólogo Carlos Medina, del centro de seguimiento al proceso de paz de la Universidad Nacional de Colombia, aseguró a la AFP que con estos pasos "estamos indiscutiblemente más cerca del fin del conflicto" que se prolonga desde hace 50 años.

La comisión de expertos en la historia buscará determinar los "efectos e impactos" de la violencia armada, que ha dejado 220.000 muertos y más de cinco millones de desplazados, según cifras oficiales.

"Esto no es una comisión de la verdad, somos una comisión histórica", explicó la politóloga María Emma Wills, la única mujer de la comisión, durante la presentación del grupo.

La comisión propondrá "unos hilos interpretativos sobre el conflicto armado, desde miradas muy plurales", dijo.

El equipo de 12 expertos y dos relatores que prepararán el informe sobre historia (que incluye al sociólogo francés Daniel Pécaut) quedó conformado ayer en una sesión encabezada por los negociadores de paz en el Palacio de las Convenciones de La Habana, a la que asistieron diplomáticos de Cuba y Noruega, países garantes de las negociaciones de paz, y de Chile y Venezuela, que son acompañantes.

"Ésta es una comisión eminentemente académica, conformada por profesores universitarios, que no tiene ninguna intención política; en ese sentido no obedece ni a las expectativas del gobierno ni a los enfoques de las Farc. Es absolutamente independiente", declaró el académico Jairo Hernando Estrada, otro integrante.

"Hay que entender el trabajo de la comisión en el contexto de una negociación del gobierno nacional y la guerrilla de las Farc, con el propósito de avanzar hacia la solución política del conflicto y (...) caminar la senda de la reconciliación", agregó./AFP-SIG-ENS