¿Santos a la baja? Según la encuesta de Napoleón Franco, publicada en Semana, el presidente Santos registraba unos guarismos en noviembre y otros muy distintos en junio de 2011. Veámoslos:
1) En materia de relaciones exteriores, en noviembre de 2010 tenía el 83%, hoy está en el 75 %. 2) En seguridad y orden público, tenía el 80 por ciento y hoy está en el 59 por ciento. 3) En la lucha contra la corrupción, tenía el 71 %, y hoy, a pesar de todo, está en el 58. 4) En las relaciones con el Congreso, su popularidad llegaba en noviembre al 71 por ciento, pero hoy está en el 58%. 5) En inversión social, tenía el 63 % y hoy está en el 55%. 6) En economía tenía el 61 por ciento y hoy está en el 51%. 7) En la lucha contra el desempleo, contaba con el 44%, hoy está en el 31 por ciento
Cuentas claras. Según lo anterior, las cifras son bien elocuentes. En ninguna de las materias medidas por la encuestadora el gobierno Santos aumenta. Por el contrario, en todas tiende a la baja, especialmente en el manejo de la seguridad y lucha contra el desempleo que fueron banderas de su campaña como candidato uribista, Ni siquiera lo favorece la medición de la lucha contra la corrupción, que el gobierno ha utilizado como fábrica de cortinas de humo.
Huevitos. De una percepción, en noviembre, de 71%, en julio, baja al 58%. Como quien dice, a Santos se le quebraron los tres huevitos de Uribe. No han sido suficientes las aparatosas ruedas de prensa mediáticas, show realizado bajo las polleras de la Contralora y la Fiscal, para adornar las denuncias de corrupción en salud, DIAN, Estupefacientes, Seguro Social y educación. Eso sin hablar de Fondelibertad, pues todo lo anterior se le convirtió en un bumerang.
Preguntas. ¿Será esto una sola percepción de los encuestados por el señor Napoléon Franco o será la realidad de los hechos que empieza a atropellarnos? El orden público, la corrupción y el desempleo hacen metástasis, mientras el presidente Santos canta los goles de la juvenil Selección Colombia.
Faltan 5 pa'l peso. Es sabido que en Manizales el alcalde lo elige el senador Luis Emilio Sierra, reputado tanto por su agudeza, perspicacia, equilibrio y sensatez. Por esto, sus amigos andan llenándose de argumentos para persuadirlo de apoyar al impoluto exdirector de IDU Héctor Jaime Pinilla Ortiz. Dicen, con plenas razones políticas y matemáticas, que con Sierra el alcalde será Pinilla. Y que sin Sierra, el alcalde será Mancera, candidato de la oscura coalición politiquera del finado Renán Barco y el pensionado Omar Yepes. Le dirán pues al Senador Sierra que le asisten obligaciones morales no solo con sus copartidarios, sino, y esto es lo relevante, con sus conciudadanos. En el Cabo Cañaveral del lanzamiento de Pinilla estaba el notablato manizaleño, afecto la mayor parte a las causas del senador de Salvación Nacional.