El presidente Juan Manuel Santos se declaró indignado por el hecho de que funcionarios del Poder Judicial deshonren su juramento y se vean envueltos en casos de corrupción intolerables, y dijo que el actuar corrupto de un juez ataca la médula de la democracia.
Así lo manifestó en el Encuentro de la Jurisdicción Ordinaria, realizado en Bucaramanga, donde indicó que le solicitó al Ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez, convocar una reunión de urgencia con las Cortes y órganos de control para buscar mecanismos de solución a esos episodios.
"Debo reconocer que me ha dolido mucho como Jefe de Estado y me ha producido cierta indignación –como sé que les ha dolido y los ha indignado a ustedes y a todos los colombianos– que funcionarios del Poder Judicial, deshonrando su juramento, se vean envueltos en casos de corrupción intolerables que repudiamos", expresó.
Agregó que "aquí sí que tiene cabida la máxima bíblica según la cual "Si la sal se corrompe ¿qué la salará?".
"Así como la sal preserva los alimentos de la degradación, los jueces de Colombia preservan a nuestro Estado y a todos los ciudadanos del peso de circunstancias injustas y lesivas", sostuvo.
"Por eso he pedido al Ministro de Justicia y el Derecho que convoque una reunión lo más pronto posible con las cabezas de las Cortes y los órganos de control para que –con sentido de urgencia– ideemos mecanismos no solo para la solución de este bochornoso caso, sino para determinar en qué podemos estar fallando, y plantear soluciones", indicó el Jefe de Estado.
Calificó como inaceptable que se den casos de corrupción en cualquiera de las ramas del poder, y mucho más en el caso de quienes administran justicia.
"Cualquier indicio de corrupción en la justicia es indignante para todos los colombianos, y tristemente afecta a aquellos en la Rama Judicial que hacen su labor con compromiso y honestidad, que con certeza son la inmensa mayoría", observó el Mandatario.
Advirtió que "el tema de la ética, de la probidad, es sin duda uno de los más importantes para cualquier nación, pues la falta de estos valores es una enfermedad que carcome el tejido social. Y si llegan a faltar en la justicia, el diagnóstico es mucho peor".
Y dijo que "una Rama Judicial que no obtenga el respeto de sus conciudadanos no es digna de ejercer la tarea que le ha sido encomendada. Y lo mismo podemos decir de cualquier otra rama o manifestación del poder público".
"El actuar corrupto de un juez ataca la médula de la democracia porque hace entrar a la justicia en la lógica mercantil, en donde todo se compra y todo se vende", puntualizó.
El presidente Santos se preguntó si el problema "será acaso en la formación de nuestros abogados? ¿Estamos transmitiendo adecuadamente valores a nuestros jóvenes universitarios en las facultades de derecho? ¿Valdría la pena establecer –como ya se ha sugerido en el Congreso– el examen de Estado, previo al ejercicio de cualquier función judicial?"
También preguntó: "¿Será que la carrera judicial sí está cumpliendo el objetivo de permitir que sean los mejores quienes accedan a los cargos en la administración de justicia?" y si están funcionando los controles disciplinarios.