El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, planteó un caso hipotético en donde dice, que si un hijo de él se vuelve drogadicto, prefiere enviarlo a centro de rehabilitación que a una cárcel.

“Si a un hijo mío, Dios no lo quiera, se vuelve drogadicto, yo prefiero mandarlo a una institución a que lo curen, no a la cárcel. Yo creo que hay una diferencia entre lo uno y lo otro. En la cárcel posiblemente lo corrompan más y lo tuerzan más”, precisó Santos.

El jefe de Estado, quien asiste a una reunión en el Congreso de la República, en el marco del Día Mundial contra la Corrupción, se refirió al tema de la legalización de la droga expresando lo siguiente: “Hasta que no consigamos otro camino, nos toca seguir en lo mismo. ¿Qué tal si legalizamos la droga mañana? Se nos viene el mundo encima. Esto tiene que ser un esfuerzo de todos”.

Por otro lado, el mandatario hizo énfasis en que se debe intensificar las campañas de prevención de consumo de drogas, “que los colegios comiencen a ser mucho más proactivos en presentar la droga como algo totalmente indebido, hay que satanizar la droga, decir lo malo que es su consumo y quitarle el elemento de volverse atractivo por la plata que genera”.