El Presidente Juan Manuel Santos desvirtuó los mitos creados alrededor de la reforma tributaria que cursa actualmente en el Congreso de la República.
“Esta es una reforma para seguir invirtiendo en lograr ese nuevo país, de grandes ligas, con equidad y educación”, afirmó el Mandatario durante la entrega de los Premios Portafolio 2014.
“Por eso los invito -agregó- a que hablemos con claridad, a que desmontemos los mitos, y a que apostemos con decisión por un país realmente más justo y más igualitario”.
El Jefe de Estado desvirtuó uno por uno, los siete mitos:
Primer mito: que esta reforma es una sorpresa que pone en peligro las reglas del juego. “No es cierto”, dijo, y explicó el por qué.
“Desde la campaña presidencial, no solo yo, con los demás candidatos coincidimos en que el impuesto al patrimonio que terminaba este año y el impuesto a las transacciones financieras, que se comenzaba a desmontar en 2015, el año entrante, se debían prorrogar para financiar las necesidades del país en seguridad, en inversión social y en infraestructura”.
Recordó que durante la pasada campaña electoral, en todas las entrevistas que les hicieron a todos los candidatos presidenciales, “todos dijimos que había que prorrogar esos impuestos. O sea que esto no es ninguna sorpresa”.
Segundo mito: que esta reforma afecta a la clase media. “¡Claro que no!”, afirmó.
“El impuesto contra la pobreza solo lo pagaremos cerca de 50 mil colombianos que tenemos patrimonios superiores a 1.000 millones de pesos. ¡Es apenas el 1 por mil de los colombianos, los que somos más pudientes!”
“Y algo más: las personas podrán deducir de su patrimonio base el valor de su vivienda hasta por 340 millones de pesos”, adujo.
Además, el Jefe de Estado explicó que para aquellas personas con patrimonios entre 1.000 y 2.000 millones, la tarifa propuesta se va a reducir a la mitad.
“Apenas unos 10 mil colombianos, de 47 millones de población, somos los que tenemos patrimonios por encima de 2.000 millones, y vamos a pagar tarifas que, en todo caso, serán marginales y muy inferiores a las que se han venido pagando en los últimos 4 años”, sostuvo.
Y reiteró: “esto, con toda claridad, no es clase media. No nos digamos mentiras ni llamemos a las cosas con otro nombre”.
Tercer mito: que la reforma va a afectar a las pymes. “¡Tampoco no es cierto!”, aseveró.
“El impuesto contra la pobreza solo se aplica a unas 32 mil empresas con un patrimonio líquido superior a mil millones de pesos, que son el 10 por ciento de las empresas del país, y la sobretasa al CREE que pagarán aquellas con utilidades mayores a 800 millones de pesos al año, sólo gravará a unas 7.300 empresas. Estas, con toda claridad, no son las Pymes del país”, señaló el Presidente.
Sobre el cuarto mito, el cual indica que el Gobierno no ha escuchado a los empresarios, el Mandatario sostuvo que su Gobierno no solo los ha escuchado sino que ha incorporado algunas de sus recomendaciones.
“Nos han dicho que prefieren eliminar la tributación sobre el patrimonio y concentrarla en las utilidades a través de la sobretasa del CREE. ¡Y eso es lo que vamos a hacer!”
“El impuesto contra la pobreza para las sociedades, que empieza en el 1,3 por ciento en el 2015, se reduce también frente a los últimos 4 años, y va a ir bajando escalonadamente hasta desaparecer en el 2018, reemplazándose –en forma gradual– por la sobretasa a las utilidades”, manifestó.
El Presidente indicó que los empresarios le han manifestado que es necesaria una reforma estructural, pero es imposible hacerla en el corto plazo.
“Y yo les he propuesto lo siguiente: estudiemos la reforma estructural, hay varias propuestas ya sobre la mesa. El BID ha venido trabajando y la Ocde está trabajando en una propuesta, como una especie de estado del arte en reformas tributarias que nos va a proponer el año entrante en enero, o sea dentro de un mes, va a venir (José Angel) Gurria (Secretario General de la Ocde) y nos va a traer la propuesta desde la Ocde para tener esa reforma tributaria”.
A raíz de esta propuesta el Mandatario anunció que se va a discutir la viabilidad de esa reforma y si se logra consenso suficiente se presenta al Congreso para que la apruebe.
“Y vamos entonces reemplazando esos impuestos que yo sé que son antitécnicos que no son los ideales por una reforma estructural que además nos solucione el problema –no en los próximos 4 años- sino por mucho tiempo más. Ese es un camino lógico y práctico”.
Al mismo tiempo manifestó: “Aquí me dirán algunos, bueno por qué no aprobamos la reforma por un año –como algunos han propuesto- entonces discutimos la reforma estructural para el año siguiente”.
“La respuesta es muy sencilla. La incertidumbre y sobre todo lo que está pasando en el mundo de hoy, lo que está pasando en la región que ya de por sí genera desconfianza e incertidumbre”, dedujo.
Y concluyó diciendo: “Mucho mejor tener seguridad sobre los próximos 4 años y la reforma estructural la consensuamos y la podemos acordar, entonces podemos reemplazar unos tributos por otros. Esa es la propuesta que les hemos hecho a los empresarios”.
Quinto mito: que la reforma va a desestimular la inversión productiva y a afectar la creación de empleo.
Sobre este mito, el Presidente dijo: “El impuesto al patrimonio existe desde el 2003 y no ha sido obstáculo para que la inversión crezca año tras año a niveles récord. No tendría que pasar esto ahora”.
Por otro lado, -explicó- la base es el 1º de enero de 2015 y las inversiones que se hagan después de esa fecha no pagarán este tributo.
En cuanto al empleo, reiteró: “recuerden que en la reforma anterior bajamos los impuestos a la nómina, y esto no ha cambiado. Además, con los recursos de la reforma vamos a mantener la inversión en sectores altamente generadores de empleo, como la vivienda y la infraestructura”.
Por otra parte indicó que se está poniendo desde ya en marcha medidas anticíclicas “que las pusimos en marcha con mucho éxito a comienzos del año pasado con el famoso PIPE, que funciono de forma muy conveniente y muy real, por que la economía se venía desacelerando. Pusimos en marcha esas políticas y la economía echo para arriba otra vez y por fortuna la tenemos arriba en una dinámica bastante aceptable”.
Sobre el sexto mito, que pagan siempre los mismos y que el Gobierno no hace nada para controlar la evasión, sostuvo:
“Eso lo estamos corrigiendo, y es nuestro reto. Con la pasada reforma aumentó el número de personas que declaran renta de 1 millón 400 mil a 1 millón novecientos mil, lo que representa un incremento del 36 por ciento”.
“Estamos negociando con varios países tratados de intercambio de información para combatir la evasión en paraísos fiscales, y vamos a crear grupos élites, como los que hicimos en su momento contra los cabecillas terroristas, para combatir el contrabando y la informalidad. Y en esto los empresarios nos pueden ayudar mucho con su información”, aseveró.
El Jefe de Estado indicó que su administración también está tramitando en el Congreso la Ley Anticontrabando para atacar este fenómeno que tanto preocupa –y con razón– “a nuestra industria”.
Y séptimo y último mito: que los recursos de la reforma se gastarán en burocracia.
“¡No es cierto!”, manifestó el Presidente al explicar el por qué:
“Todos los recursos de la reforma van para inversiones sociales o productivas: para atender la primera infancia, para educación, para los adultos mayores, para los programas de vivienda e infraestructura, para seguir llevando tecnología a todo el país, para mejorar el bienestar de las familias campesinas”.
“No se trata de aumentar los gastos de funcionamiento del Gobierno: es más, tenemos un plan de austeridad para disminuirlos, incluyendo el congelamiento de la nómina y la reducción en 10 por ciento de los gastos generales de cada entidad”, indicó.
Sostuvo que el Gobierno acaba de expedir un decreto que disminuye en 6 billones de pesos el presupuesto general de este año, y también una directiva con los lineamientos para poner en práctica dicho plan de austeridad.
“De hecho, hemos sido austeros en los cuatro años pasados. Colombia es, según el BID y el Fondo Monetario, el país de menor gasto burocrático en América Latina, y la nómina estatal ha bajado del 13,4 por ciento al 11,4 por ciento de gastos totales como porcentaje del PIB”.
Reforma propuesta no afectará la clase media ni las Pymes
El Jefe de Estado manifestó que la reforma tributaria propuesta es para mantener la inversión social, para seguir bajando la pobreza y la desigualdad, y para seguir nivelando las oportunidades de los colombianos, “sin afectar a la clase media y sin afectar a las Pymes”.
“¿Y quiénes podemos hacer esto posible?, los pocos que tenemos más, así de claro y así de sencillo, sumado a todos los esfuerzos del Gobierno en este sentido”, sostuvo.
“Y les propongo una cosa: hagámoslo con generosidad –como lo hemos hecho hasta ahora– porque este esfuerzo ¡que sé que es un esfuerzo! se traducirá en una Colombia más próspera y mejor; en una clase media más grande y fortalecida que comprará más productos a nuestras industrias; en más obras para todos los colombianos y más empleo generado; en más seguridad”, concluyó.