El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, saludó el acuerdo alcanzado por delegados de su gobierno y las Farc para retomar los diálogos de paz que adelantan en Cuba, interrumpidos por la captura de un general, ya liberado.
"Celebro que en la mesa de La Habana se hayan puesto de acuerdo para reanudar las conversaciones a partir del 10 de diciembre", dijo el mandatario en rueda de prensa en Bogotá, poco después del anuncio del gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
Tras la captura del brigadier general Rubén Alzate, el oficial de más alto rango caído en poder de las FarcC en 50 años de conflicto, Santos congeló las negociaciones de paz que su gobierno adelantaba desde noviembre de 2012 en Cuba sin un alto al fuego en Colombia.
Pero después de la liberación de Alzate el domingo pasado, el Gobierno envió a sus delegados a Cuba para iniciar una "evaluación fría" del proceso de paz con el fin de retomar los diálogos.
Antes de partir a La Habana, el jefe negociador del gobierno, Humberto De la Calle, llamó a las Farc no sólo a reiniciar las conversaciones sino a "buscar su pronta terminación" e instó a la guerrilla a pasar "de la discusión a la acción" en relación con la desescalada del conflicto.
Santos se refirió a ambos temas y destacó la importancia de dar pasos que contribuyan a "crear confianza" y un "mejor ambiente" para avanzar en las negociaciones.
"Entre el 10 y el 17 de diciembre se van a dedicar a continuar las discusiones sobre como desescalar el conflicto", señaló.
Y agregó: "Avanzar más rápido es otro de nuestros propósitos: finiquitar totalmente este conflicto armado y así ahorrarnos vidas, ahorrarnos sufrimiento y tener por fin -después de 50 años- paz en nuestro país".
Las diálogos con las Farc, la principal guerrilla de Colombia, con unos 8.000 combatientes, buscan poner fin al conflicto más antiguo del continente, que ha dejado 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados, según cifras oficiales/AFP.