Santos aceptó renuncia de ‘superministra’ Gutiérrez | El Nuevo Siglo
Viernes, 22 de Abril de 2016

Cuando todo el país esperaba el tan anunciado pero no concretado remezón en el gabinete, en el alto gobierno se empezaron a mover las fichas a nivel de viceministerios, agencias e institutos, pero en materia ministerial la cuestión parecía aplazada. Ello hasta que se designó esta semana al titular de Minas y Energía, vacante desde comienzos de marzo, y de manera sorpresiva se dio  ayer la renuncia de la ministra de la Presidencia, María Lorena Gutiérrez, considerada como la mano derecha del Jefe de Estado.

 

La alta funcionaria anunció a primera hora su dimisión sin dar a conocer sus razones. No hubo pronunciamiento oficial alguno de su despacho.

 

Gutiérrez, como se sabe, es desde hace casi seis años la mano derecha del Jefe de Estado, primero como Alta Consejera Presidencial para el Buen Gobierno, luego pasó a la Secretaría General, después fue nombrada como Ministra Consejera de Gobierno y Sector Privado (septiembre de 2014) y desde agosto pasado ejercía como Ministra de la Presidencia, en reemplazo de Néstor Humberto Martínez. Incluso en la primera semana de marzo fue designada como ministra (e) de Minas y Energía, y le tocó afrontar las seis semanas en que hubo riesgo de racionamiento eléctrico.

 

Considerada desde el primer mandato de Santos como una especie de ‘jefe de gabinete’, era la mujer más poderosa de la Casa de Nariño. Evaluaba la gestión ministerial, lideró varias reformas de amplio calado y era el puente con el Presidente para muchos aspectos clave… Tras reemplazar a Martínez -con quien tuvo diferencias muy notorias cuando ambos estaban en la Casa de Nariño- se empoderó aún más como “superministra” y su última tarea fue la de liderar el sui generis mecanismo a que acudió el Presidente para confeccionar la terna para Fiscal General. Proceso que consistió en abrir inscripciones en la Casa de Nariño (116 candidatos), luego una primera selección (16 finalistas) y la definición por parte de Santos de la terna.

 

Precisamente esto último habría sido el detonante de su sorpresiva renuncia. Como se sabe, el Presidente anunció el miércoles que la baraja estaba compuesta por el exministro Martínez, el ministro de Justicia Yesid Reyes y la asesora jurídica del Alto Comisionado de Paz, Mónica Cifuentes. Esta última anunció ayer la renuncia al cargo y hoy hará lo propio el titular de Justicia. 

 

Según se especulaba ayer Gutiérrez no estaba de acuerdo con la postulación de Martínez y ello podría haber precipitado su intempestiva renuncia, incluso sin esperar al regreso de Santos al país, quien se encontraba en Nueva York participando en la sesión especial de la ONU sobre el tema antidroga.

 

Tras difundirse la noticia de su dimisión, partidos como La U le pidieron a la Ministra que reconsiderara su decisión de renunciar e incluso hubo voces solicitando al Presidente no aceptar la dimisión. Por el contrario, otras colectividades, como Cambio Radical, admitieron que no era fácil el diálogo con Gutiérrez e indicaron que ahora, tras su salida, esperaban una mejor relación con la Casa de Nariño.

 

Ya en la tarde, Santos dio por aceptada la renuncia de su mano derecha, señalando incluso que había cumplido su ciclo. De paso anunció que el remezón ministerial está próximo.

 

“Varios están renunciando, porque estamos haciendo unos cambios, el Gobierno necesita cambios. La doctora María Lorena Gutiérrez es una persona que ha tenido todo mi cariño, mi respaldo, ha sido una gran funcionaria, pero todos los funcionarios tienen su ciclo. Ella llegó a su ciclo, otros llegarán a su ciclo. Este es el inicio de una serie de cambios que hay que hacer en el gabinete ahora que vamos a firmar la paz, que espero sea muy pronto”.

 

Cirugía viceministerial

La renuncia de la ‘superministra’ se da en forma paralela a una gran cantidad de movimientos en altos cargos en la última semana.

 

Por ejemplo, hace tres días el Jefe de Estado designó a Germán Arce Zapata como nuevo Ministro de Minas y Energía, que se encontraba vacante desde comienzos de marzo tras la renuncia de Tomás González, cuando se le anunció al país la urgencia de un plan de ahorro de energía, so pena de entrar en un racionamiento eléctrico.

Arce, conservador del Valle, es economista de la Universidad del Valle, con máster en Inglaterra en inversiones y banca y 24 años de experiencia en el sector público y privado. Venía de ser Gerente del Fondo Adaptación y antes presidió la Agencia Nacional de Hidrocarburos, fue Viceministro de Hacienda y formó parte de varias juntas directivas del sector energético, la Agencia Nacional de Minería y la Financiera Energética Nacional.

 

También esta semana se nombró a Paula Gaviria como Consejera para los Derechos Humanos de la Presidencia. Nieta del expresidente Betancur, venía desempeñándose como Directora de la Unidad de Víctimas desde 2012. En este campo de los derechos humanos tiene una larga trayectoria.

 

En su reemplazo se designó al tres veces gobernador del Meta, Alan Jara, quien culminó su último periodo en diciembre pasado. De origen liberal, llega a un cargo en el que el ser una víctima más del conflicto armado, ya que duró casi siete años secuestrado por las Farc, pesará mucho dentro de las políticas de reparación.

 

Otro liberal que estrena cargo es Guillermo Rivera Flórez, quien ejercerá como viceministro de Relaciones Políticas, cargo que se encontraba vacante desde hace varias semanas luego de la renuncia de Carlos Ferro en medio de un escándalo de índole sexual relacionado con la llamada “comunidad del anillo” en la Policía. Inicialmente se le había ofrecido la plaza al exgobernador de Nariño, Raúl Delgado, cercano al senador de la Alianza Verde, Antonio Navarro. Sin embargo, declinó por cuestiones de salud.

 

Rivera fue parlamentario del Putumayo, gobernador encargado de Cundinamarca y venía desempeñándose en la Consejería para los Derechos Humanos de la Presidencia, cargo al que llega Gaviria. Incluso alcanzó a sonar como candidato liberal a la Defensoría del Pueblo, entidad sin titular desde la renuncia de Jorge Armando Otálora, al comienzo del año, en medio de otro escándalo de índole sexual. La Cámara de Representantes ya inició el proceso para escoger al nuevo Defensor y se especula que el liberalismo debe proyectar un nuevo nombre para competir con el posible aspirante de La U, Carlos Negret.

 

También se designó días atrás a Zulia Mena García, viceministra de Cultura. Parlamentaria años atrás por la circunscripción especial de negritudes, llegó en 2011 a la Alcaldía de Quibdó, apoyada por una coalición multipartidista.

 

Las designaciones de Jara y Mena (y la frustrada de Delgado) se unen a otra de exmandatarios que acabaron periodo en diciembre pasado y están en la mira del Gobierno para altos cargos, dentro de una política a darle más cabida a las regiones en la esfera central. Ya en febrero Santos había designado al conservador Carlos Eduardo Correa, ex alcalde de Montería, como Viceministro de Agua.

 

En esa misma línea se dice que la exalcaldesa de Barranquilla, Elsa Noguera (Cambio Radical), podría llegar a la cartera de Transporte, en tanto que también se especula sobre un posible ingreso al alto gobierno del exalcalde de Medellín, Aníbal Gaviria (liberal).

 

De otro lado, el Gobierno designó también esta semana a Dimitri Zaninovich Victoria como viceministro de Infraestructura. Economista de la Universidad Nacional, con maestría en políticas públicas de Universidad de Harvard. Se venía desempeñando como director de Infraestructura y Energía Sostenible del Departamento Nacional de Planeación (DNP). Tiene un perfil claramente técnico.

 

Otro liberal que regresa al Gobierno es Miguel Samper Strouss, que fue designado director de la Agencia Nacional de Tierras. En este gobierno ha sido viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa, viceministro de Promoción de la Justicia y director de Justicia Transicional del Ministerio del Interior y de Justicia. Es hijo del expresidente Ernesto Samper, hoy secretario General de la Unasur, y con quien el gobierno Santos estaba distanciado desde la crisis fronteriza con Venezuela en agosto del año pasado.

 

Otras movidas

Pero el reacomodamiento gubernamental no se ha dado sólo a nivel ministerios, viceministerios, consejerías presidenciales y agencias. También se concretaron en la última semana otras designaciones.

 

Javier Humberto Guzmán Cruz es el nuevo director del Invima. Es médico de la Universidad Nacional, con maestría en administración de negocios de la UNSW de Australia y maestría en ciencias políticas de la salud de la Universidad de Londres. Fue director de Medicamentos y Tecnología en Salud en el Ministerio de Salud y Protección Social.

 

De igual manera, Martha Lucía Ospina Martínez fue nombrada como nueva directora del Instituto Nacional de Salud. Médica de la Universidad Javeriana, especialista en gestión de salud pública, magister en epidemiología de la Universidad del Valle y magister en economía de la salud de la Universidad Pompeu Fabra. Fue viceministra de Salud encargada y directora de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social.

 

De otro lado, Juan Bautista Pérez Hidalgo estará en la presidencia de Coljuegos. Administrador de empresas, con especialización en gerencia financiera de la Universidad Javeriana, fue asesor en el Ministerio de Minas y Energía y se desempeñó como gerente comercial de Finagro.

 

A su turno, Isabel Cristina Martínez fue designada directora de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec). Ingeniera electrónica de la Universidad del Cauca, máster en economía de la UNED en Madrid, máster en ingeniería de la Universidad de Concordia en Montreal, MBA con concentración en finanzas de la Universidad de los Andes. Fue gerente de Servicios Móviles y gerente de Desarrollo de Negocios de la ETB y gerente de Proyectos en Cintel.

 

Aunque algunas colectividades y parlamentarios han tratado de señalar algún tipo de afinidad partidista de estos últimos cargos, la mayoría parecer tener un perfil estrictamente técnico. Incluso algunos ya venían en esas plazas en calidad de encargados. Sin embargo, por ejemplo, Pérez Hidalgo fue dirigente conservador en Boyacá.

 

¿Por qué se fue Botero?

Al igual que la renuncia ayer de la ministra de la Presidencia, sorprendió el miércoles pasado el anuncio presidencial en torno a la dimisión de Andrés Botero de la dirección de Coldeportes.

 

Botero no sólo era considerado uno de los funcionarios estrella del Gobierno, con puesto en el consejo de ministros, sino que su salida causa mucha extrañeza ya que se presenta a escasas semanas de que comiencen los Juegos Olímpicos de Brasil, en donde nuestro país marcará récord en materia de deportistas en competición (ya van 120 cupos asegurados), lo que permite augurar una mejor cosecha de medallas que las logradas en Pekín y Londres. 

 

Todo ello es producto de un proceso que Botero, con una larga trayectoria en el Comité Olímpico, venía manejando y que el Gobierno resaltaba a cada tanto. De allí que su salida del cargo sea tan sorpresiva y diera origen ayer a múltiples especulaciones sobre las causas.

 

En su reemplazo llega Clara Luz Roldán, nacida en Medellín pero vallecaucana por adopción. Viene de ser gerente de Indervalle. Es administradora de empresas, graduada en la universidad Libre de Cali. El año pasado fue precandidata a la Alcaldía de Cali a nombre de La U. Se le considera muy cercana a la actual gobernadora del Valle, Dilian Francisca