La devastadora guerra en Siria mató a más de 280.000 personas, informó  una organización no gubernamental con corresponsales en ese país, que aumentó así el saldo del sangriento conflicto.

Tras cinco años de combates, el saldo de 282.283 personas incluye 81.436 civiles, entre los cuales 14.040 niños y 9.106 mujeres, indicó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

El Observatorio calcula que el mayor número de víctimas mortales está en las filas del régimen, con 101.662 muertos, de los cuales 56.609 son soldados.

Entre los grupos rebeldes que no son yihadistas los muertos ascienden a 48.568, mientras que los islamistas son 47.095, incluidos los que no son sirios.

Otros 3.522 muertos no han podido ser identificados.

El Observatorio está basado en Gran Bretaña y tiene una red de informantes en todo el país desde que las primeras protestas en marzo de 2011 derivaron en enfrentamientos con el régimen, y luego en conflicto abierto.

Este saldo ha sido comunicado en plena tregua entre el régimen y los rebeldes no yihadistas, en vigor desde el 27 de febrero.

El saldo de muertes ha bajado radicalmente desde esa fecha, aunque los combates vuelven a producirse en varias partes del país, ante la falta de avance en las negociaciones de paz.

El saldo previo era de 271.138 muertos, y fue publicado por el Observatorio el 23 de febrero.