Al menos 50 miembros de las fuerzas gubernamentales murieron en un atentado suicida en el centro de Siria, mientras la oposición buscaba en Doha unirse frente al régimen, tras casi 20 meses de conflicto y esfuerzos diplomáticos infructuosos.
El atentado fue con un coche bomba conducido por un kamikaze en la provincia de Hama informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"Al menos 50 soldados y milicianos pro régimen murieron por la mañana en la explosión de un coche bomba conducido por un kamikaze cerca de un centro de desarrollo rural en manos del ejército", indicó Rami Abdel Rahman, director del OSDH.
La operación suicida fue ejecutada por un combatiente del Frente Al Nosra, una organización islamista radical que reivindicó la mayoría de los atentados desde el inicio de la rebelión en marzo de 2011, precisó la fuente.
Por su parte, la agencia oficial Sana, dio cuenta de un atentado suicida con un coche lleno de explosivos que habría matado a dos civiles.
El kamikaze dio así uno de los golpes más duros al ejército desde el inicio en marzo de 2011 de una revuelta popular que se convirtió en armada.
Otro atentado causó once muertos y decenas de heridos en una plaza del barrio residencial de Mazzé, en el oeste de Damasco. El balance de víctimas puede aumentar ya que ocho heridos se encuentran en estado crítico, precisó el OSDH, una ONG radicada en el Reino Unido que se basa en una red de activistas y de médicos en Siria.
La televisión pública atribuyó el ataque a "terroristas" y dijo que había causado once muertos y decenas de heridos graves, entre ellos niños.
Los rebeldes también tuvieron fuertes pérdidas ayer particularmente sangriento, en que la violencia ha causado 122 muertos, entre ellos 55 soldados.
Perdieron, según el OSDH, al menos 20 hombres en un ataque aéreo en la provincia de Idleb, donde el régimen parece decidido a aprovechar su principal ventaja: sus aviones, que controlan el cielo.
Los civiles también fueron víctimas de la violencia, pues 14 perecieron bajo las bombas de la fuerza aérea en Kafr Nabal, en la misma provincia.
En Damasco, más de 30 personas murieron en 24 horas en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk luego de combates.
Entre tanto, el Consejo Nacional Sirio (CNS), reunido en Doha para reestructurarse y ampliar sus bases, decidió integrar 13 nuevos grupos opositores.
Al mismo tiempo, continuaban los preparativos de un importante encuentro el jueves de los principales integrantes de la oposición siria en base de una iniciativa del ex diputado Riad Seif.
El CNS, hasta ahora considerado como la principal coalición de la oposición para deponer el régimen del presidente Bashar al Asad, pretendía, en esta reunión, ampliar su representatividad, tras las críticas vertidas por Estados Unidos./AFP