San Lorenzo, por un Real milagro | El Nuevo Siglo
Sábado, 20 de Diciembre de 2014

Apoyado en las oraciones del papa Francisco, su principal hincha, San Lorenzo buscará hoy en Marrakech (2:30) hacer el milagro de acabar con la seguidilla de triunfos del Real Madrid, en la gran final del Mundial de Clubes.

El duelo, esperado desde el inicio del torneo al que los dos llegaron como favoritos, entre los campeones de Europa y de la Libertadores, tiene ingredientes adicionales para hacerlo atractivo, como la constelación de estrellas de los Merengues y el anhelo de los argentinos de hacer historia al ganar el primer título para su país y de paso, evitar que su adversario llegue a las 22 victorias consecutivas.

Con Cristiano Ronaldo al frente, y por un momento de forma espectacular, que le permitió arrollar el martes al Cruz Azul mexicano (4-0) para sumar su 21ª victoria consecutiva, el elenco dirigido por Carlo Ancelotti busca llevar a su vitrina uno de los pocos trofeos que le hace falta.

Líder en la Liga española y clasificado para octavos de final en la Liga de Campeones y la Copa del Rey, todo parece sonreír al equipo blanco en los últimos meses y se ha propuesto levantar este trofeo para terminar a lo grande un año 2014 en el que ya hizo historia con la ansiada 'Décima' Copa de Europa.

“Vamos a preparar la final a tope porque creo que este equipo merece el título mundial para acabar este año fantástico”, aseveró el entrenador Ancelotti.

La principal duda antes de la final está en el estado físico con el que llegarán a la final dos jugadores importantes de los Merengues, el defensa central Sergio Ramos, que sufrió una contractura en un muslo en la semifinal, y el colombiano James Rodríguez, lesionado en un gemelo a principios de mes y que ha estado recuperándose contrarreloj para estar en esta final.

El resto del plantel parece estar a la perfección y motivado para conseguir el primer título mundial del Real Madrid, en un torneo donde anteriormente sólo había participado una vez, con un discreto cuarto lugar en Brasil-2000.

Si se proclama campeón será el tercer título español en el Mundial de Clubes, después de los dos conseguidos por el Barcelona de Josep Guardiola y Lionel Messi en 2009 y 2011.

Frente al campeón de Europa estará el actual rey de la Libertadores, el San Lorenzo de Almagro argentino, que sufrió muchísimo para sacar el boleto a la final, necesitando el alargue (2-1) ante el semiprofesional Auckland City, la revelación del torneo.

Pese a su discreto octavo puesto en el reciente torneo Transición en su país y esos problemas ante el Auckland, el 'Ciclón' es consciente de estar ante una oportunidad histórica y se ve capaz de lograr la gesta, pese a la dificultad del desafío.

“Vamos a jugar contra el que es, en mi criterio, uno de los cuatro equipos con más desequilibrio individual. Está al nivel en eso del Barcelona, el Bayern... Son cuatro o cinco equipos así. Ahí están Benzema, Cristiano, Bale, pero el que juegue tendrá posibilidades de desnivelar”, dijo Bauza.

Oportunidad histórica

Su carismático capitán Leandro Romagnoli, recuperado de una luxación de codo, reapareció ya en la semifinal y los defensas Mario Yepes y Mauro Cetto se han recuperado también de problemas físicos menores.

Bauza anunció que repetirá el once del Auckland, con la única duda del internacional paraguayo Néstor Ortigoza, que se recupera de un pequeño problema físico, pero que no le impediría estar desde el inicio.

San Lorenzo es el tercer argentino que disputa el Mundial de Clubes y los dos anteriores no consiguieron ganar el trofeo, con Boca Juniors (2007) y Estudiantes (2009) conformándose con sendos subcampeonatos.

El entrenador Bauza también jugó una final del Mundial de Clubes y la perdió, en 2008 ante el Manchester United inglés, cuando dirigía al Liga de Quito.

Será por lo tanto una cita con la historia para los 'Cuervos', que defenderán además el honor de Sudamérica en este torneo.

Hasta ahora los clubes de Europa se han llevado seis de los títulos, por cuatro de la zona Conmebol, todos ellos conseguidos por equipos brasileños (Corinthians en 2000 y 2012, Sao Paulo en 2005 e Inter de Porto Alegre en 2006).