Después de un proceso de restauración, de más de 14 años, la Iglesia de San Ignacio, ubicada en el centro histórico de la capital colombiana, reabrió sus puertas el martes durante una ceremonia que contó con la presencia del Presidente de la República, Juan Manuel Santos la Ministra de Cultura, Mariana Garcés; el Director de Patrimonio del Ministerio de Cultura, Alberto Escovar Wilson-White; el rector de la Pontifica Universidad Javeriana, padre Jorge Humberto Peláez; el sacerdote Francisco de Roux, representante de la compañía de Jesús, y el Rector de la Iglesia de San Ignacio, padre Germán Bernal, entre otros invitados especiales.
El Gobierno, a través del Ministerio de Cultura, junto con la Pontificia Universidad Javeriana, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural y The World Monument Fund, contribuyeron a la restauración integral de la Iglesia de San Ignacio, declarada Bien de interés cultural del ámbito Nacional en 1975. La intervención tuvo un costo total de $11.000 millones de pesos.
Durante la entrega de las obras de restauración el Presidente, Juan Manuel Santos, expresó que el acto de reapertura de la iglesia de San Ignacio, reviste gran importancia y simbolismo. “Es sin duda, una de las iglesias más antiguas de Bogotá y del país. Alberga piezas incalculables como las atribuidas a Gregorio Vázquez de Arce y Ceballos, entre otros artistas. En su restauración se han invertido un poco más de $11 mil millones de pesos y este Gobierno ha gestionado alrededor de $5 mil millones. Fue un esfuerzo a varias manos. Entre ellas, las del padre Gabriel izquierdo, quien falleció y quien fue un incansable trabajador por la paz, con él dimos los primeros pasos para negociar la paz con la Farc. Nos hace mucha falta el día de hoy”.
Mariana Garcés, por su parte, indicó que “Para el Ministerio de Cultura es enormemente grato ver a San Ignacio otra vez con las puertas abiertas. Como dice Alberto Escovar, director de Patrimonio del Ministerio, es una obra que inició en 1610 y aún no termina. Es un proyecto que se concibió desde el 2002; en 2005 prosiguió con todo el tema de obras de reforzamiento de su estructura y en su última etapa, todo lo que ustedes ven aquí”, agregó.
Una joya recuperada
Dentro de las acciones adelantadas en este inmueble, por profesionales y expertos en bienes arquitectónicos y muebles, se destacan las siguientes:
En cuanto a la intervención estructural y arquitectónica se trabajó en los refuerzos de sismo-resistencia, recuperación de las cubiertas, fachada de la Iglesia, restauración del cielorraso y refuerzo de las tribunas de la nave central, reconstrucción de la escalera occidental y oriental de la torre y acceso al coro, entre otros.
Se restauró la cúpula central, incluidas las pinturas murales atribuidas a Gregorio Vázquez de Arce y Ceballos, así como la pintura mural de la cúpula de la capilla de San José, obra del Padre Santiago Páramo, S.J.
La bóveda central fue restaurada en su totalidad, con procesos estructurales y arquitectónicos, y se recuperaron los elementos decorativos, tales como molduras y tallas.
Sobre la Iglesia de San Ignacio
En 1610, el 1 de noviembre se celebró la postura de la primera piedra con la que se inició la construcción del templo de San Ignacio, basados en el proyecto sugerido por el Padre jesuita, Juan Bautista Coluccini.
Esta edificación, que fue el primer templo jesuita que hubo en Santafé de Bogotá, además de ser el más importante centro religioso durante el siglo XVII, fue un escenario de aprendizaje de la sociedad de la época. Es una de las obras más representativas del manierismo en Hispanoamérica.