La próxima semana los países expondrán sus alegatos de conclusión y a partir de ahí la Corte tomará una decisión que es inapelable.

 

Colombia defendió ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya su histórica soberanía sobre el archipiélago de San Andrés, parte de la "identidad nacional colombiana durante dos siglos", incluyendo los turísticos cayos caribeños en disputa con Nicaragua.

 

"El archipiélago de San Andrés no es un conjunto de islas dispersas. Todo lo contrario, se trata de un conjunto de islas, islotes y cayos que forman parte de una identidad nacional y tienen particular importancia para cada colombiano", destacó el excanciller colombiano Julio Londoño Paredes, al presentar sus alegatos este jueves ante la Corte de la ONU.

 

Por lo tanto, la demanda de Managua sobre "territorios que nunca pertenecieron a Nicaragua" es "completamente infundada", añadió.

 

El área en litigio durante años motivo de conflicto y protestas diplomáticas por el apresamiento de embarcaciones pesqueras o por la intención de los dos países de otorgar concesiones de exploración petrolera, y provocó a un evidente enfriamiento de las relaciones bilaterales en años recientes.

 

La intervención ocurre en respuesta a los argumentos que Nicaragua presentó este lunes y martes, en los que reclamó como suyos 50.000 km2 en El Caribe, incluyendo las islas y cayos que constituyen actualmente el departamento colombiano de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

 

El diferendo entre los dos países se inició tras la demanda presentada por Managua ante la CIJ en 2001, en la que planteó que la franja territorial en disputa está dentro de su plataforma continental.

 

En esa demanda, el país centroamericano alegó además la invalidez del Tratado Bárcenas-Esguerra de 1928 que reconoce a Colombia su dominio sobre San Andrés, Providencia y Catalina, aduciendo que fue firmado durante la ocupación militar estadounidense a Nicaragua (1927-1933).

 

Durante hoy y mañana Colombia presentará sus alegatos para conservar los cayos de Roncador, Quitasueño, Serrana, Serranilla y una frontera marítima estimada en 50 mil kilómetros cuadrados que por décadas ha pertenecido al país. Se espera que este jueves haya una sesión de tres horas y el viernes se adelanten dos jornadas más, de tres horas cada una, en la mañana y en la tarde.

 

La segunda ronda de las audiencias, que va hasta el cuatro de mayo, inicia el primero de mayo cuando Nicaragua exponga sus alegatos de conclusión, el cuatro de mayo será el turno de que Colombia exponga sus conclusiones.

 

A pesar de que el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se puede demorar varios meses y es una decisión inapelable, diplomáticos de las dos naciones creen que la decisión va a ser equitativa y no va a afectar a ninguna de las dos partes, sino que al contrario será un fallo que beneficie a las dos naciones, así lo explicó el ex diplomático de Nicaragua en La Haya, Mauricio Herdozia, en diálogo con Caracol Radio.

 

“Yo creo que la Corte como fallo final, lo ideal es que va a definir una frontera equitativa, que va a respetar los derechos internacionales de tal manera que la línea que divida a Colombia y Nicaragua sea una línea equitativa”.

 

Herdozia agregó que “también se abre una oportunidad enorme para que estos dos países hermanos puedan desarrollar ahora una verdadera agenda constructiva de integración, de confraternidad y colaboración”.

 

Frente al tema del fallo también se pronunció la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, quien dijo que a pesar de ser muy optimista no se pueden dejar de ver las posibilidades que hay.

 

“Digamos que yo soy muy optimista, pero tampoco quiero que no veamos las posibilidades que hay. Yo no puedo decir al ciento por ciento que todo va a ser igual. No, porque finalmente estamos en un proceso ante la Corte, y ésta va a tomar unas decisiones”, dijo Holguín.

 

La Cancilleragregó que el país respetará cualquier decisión que tome la Corte.

 

“Aceptamos su jurisdicción y aceptamos su fallo. Esperamos que Nicaragua haga lo mismo. Vamos a ver qué pasa. Obviamente nosotros esperamos a que todo siga como está. Nadie está preparado para que digan ‘este pedacito no es de ustedes’. Tenemos que tener la mente en que cualquier cosa puede pasar en esas posiciones salomónicas de la Corte. Nunca una de las dos partes sale con las manos vacías. Eso lo tenemos claro”.

 

Y es que Colombia confía en que uno de los puntos que va a jugar a su favor en este proceso va a ser la soberanía que se ha ejercido en San Andrés y Providencia, “Hemos ejercido soberanía en absolutamente todos los cayos y todo el archipiélago. Eso nos da una tranquilidad y una fortaleza frente a la Corte, que es muy importante porque el ejercicio de la soberanía además de todo es el soporte judicial e histórico que el país cuenta”.

 

El reclamo que hace Nicaragua a la CIJ es la soberanía de un espacio de 50.000 kilómetros en el Caribe, que incluyen islas y cayos que, en su mayor parte, conforman el departamento de San Andrés.

 

Nicaragua que ya cumplió con sus dos primeras jornadas de alegatos, usó gran parte del tiempo de exposición para explorar las fallas en las definiciones geológicas del Tratado Barcenas Esguerra, firmado por los dos países en 1928 y que fue el documento que determinó la soberanía de Colombia sobre el archipiélago, y además agregó que este Tratado debe ser anulado porque en esa época el país estaba bajo la ocupación militar de Estados Unidos.

 

Ayer en la plenaria de Cámara, representantes de San Andrés criticaron las declaraciones de la canciller Holguín frente al litigio de en La Haya. Los congresistas le replicaron el hecho de reconocer la posibilidad de ceder una parte del territorio colombiano es una declaración que consideraron desafortunada y que no se compadece con la lucha que ha tenido que sufrir la isla para defender su soberanía.