El excontratista de Bogotá Miguel Nule calificó como extorsiones las continuas peticiones que los hermanos Iván y Samuel Moreno hacían a los favorecidos con la adjudicación de los contratos de la malla vial de la capital del país.
Ante la jueza décima del circuito de Bogotá, Nule respondió en interrogatorio realizado por el fiscal del caso dentro del proceso que se realiza contra la exdirectora del IDU Liliana Pardo y el excontralor distrital Miguel Ángel Moralesrrusi por el carrusel de los contratos en Bogotá.
Al responder a las preguntas formuladas por la Fiscalía, el testigo dijo que las grabaciones conocidas en los medios de comunicación fueron hechas luego de que las peticiones de dinero de los Moreno, a las que calificó como una “extorsión”, se hicieron demasiado insistentes.
Agregó que Moralesrrusi pedía el 8 por ciento por los contratos 071 y 072 y sobre los mismos debía entregar un porcentaje al excongresista Germán Olano, aunque no explicó cuánto.
Según Nule, la campaña a la alcaldía de Samuel Moreno fue invadida por millonarios aportes para mantener la cuota burocrática de Liliana Pardo en esa administración del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y así Julio Gómez podría manejar a su antojo esa entidad. “Se contaba a manera de chiste que los hermanos tuvieron que ir a un oftalmólogo de tanto contar plata en billetes de pequeña cuantía y de estos manejos dan fe Álvaro Dávila, Néstor Eugenio Ramírez y hasta el Comité Evaluador del IDU”, sostuvo ante el juez el testigo Nule Velilla.
Reiteró que Samuel Moreno percibía entre el 6 y 8 por ciento de comisión mientras que Moralesrrusi y Pardo exigían dinero por otros lados. Hasta los subcontratistas que tenían que terminar o arrancar obras con el anticipo, debían entregar un porcentaje a los funcionarios “lo que nos ponía a perder plata a todos”.