A pesar de que hace pocos días el Ministerio de Salud y de Protección incrementó para este año la Unidad de Pago por Capitación (UPC) en 3,89% para el régimen contributivo y en 17,37% para el régimen subsidiado, se mantiene un menor valor para este último, lo que fue calificado por algunos sectores como una falencia en julio pasado, cuando el Gobierno nacional unificó plenamente para toda la población el Plan Obligatorio de Salud.
Esta unificación del POS implicó que los afiliados al régimen subsidiado tienen los mismos beneficios que los del contributivo.
Sin embargo, desde esa época las EPS del régimen subsidiado expresaron sus temores de cómo podrían prestar los mismos servicios a sus afiliados, cuando la UPC que reciben (es decir el valor que anualmente paga el Estado por la atención de cada afiliado) es inferior a la UPC para las EPS del régimen contributivo, con el agravante que la mayoría de EPS con problemas financieros están en el régimen subsidiado.
En julio del año pasado la UPC fue reajustada como consecuencia de la unificación del POS, por lo que la UPC del subsidiado pasó de $378.760 a $433.666; mientras en el régimen contributivo, la UPC se mantuvo en $547.639.
El Ministerio de Salud y de Protección Social determinó para 2013 que la UPC promedio del régimen contributivo que el Sistema de Salud reconoce será de $568.944; en tanto que la UPC promedio del régimen subsidiado será de $508.993.20.
Es decir que para este año sigue pagando más el Estado por la UPC en el régimen contributivo, que en el régimen subsidiado, aunque se reduce la diferencia pues en julio del año anterior era de $114.000, mientras que en este año será de $60.000.
El año anterior, menos de dos semanas después de que fuera unificado el POS, las EPS del régimen subsidiado Colsubsidio y Ecoopsos se retiraron de prestar el servicio en Bogotá, argumentando que con esa medida del Gobierno no estaban en capacidad de atender a más de 238.000 afiliados.