“Las mediciones que hizo Humboldt con los métodos de la época dan valores alrededor de 210 metros y difieren con las fuentes actuales, que reportan una altura total de 157 metros”, explicó el profesor Plinio del Carmen Teherán, profesor del Departamento de Física de la U.N.
Para precisar cuál es la altura, los investigadores realizaron algunos cálculos basados en la información suministrada por el geógrafo, estimando una incertidumbre en la altura de aproximadamente 25 metros, que dista mucho de los reportes más actuales que están entre los 157, 147 y 139 metros.
Según Roberto Martínez, profesor del Departamento de Física de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), el objetivo es analizar los cálculos que estableció Humboldt en un documento publicado por la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (Accefyn) para comprobar la certeza de sus mediciones.
Alexander von Humboldt fue al Salto de Tequendama y registró en su diario: “…el aspecto del salto es infinitamente bello. […] yo creo que no existe ninguna caída de agua de esta altura por la que se precipite tanta agua y en la que se evapore tanta”.
En el texto, además, describe los métodos empleados para calcular la altura del lugar. En principio, hizo uso de barómetros para medir la presión atmosférica y obtuvo un resultado de 183 metros. Sin embargo, mediciones recientes hechas con ayuda de estos instrumentos, indican que las medidas tomadas por Humboldt no eran muy precisas y el método no resultó tan confiable.
El geógrafo también tomó medidas a través de triángulos, por medio del teorema de Tales de Mileto (400 años a.C). Frente a esto, el docente Martínez explica que “a través de la semejanza de triángulos es posible medir alturas, pero en el caso del salto de Tequendama los datos no resultan muy precisos por los escalones de la cañada. Por tanto, es complicado establecer un conjunto de triángulos para cada peldaño y encontrar una medida exacta”, comentó.
Otro de los métodos empleados fue dejar caer un cordel; el resultado de este experimento reportó una altura de 147 metros. Sin embargo, se tienen dudas, pues hay claridad sobre el procedimiento utilizado y como tal no puede considerarse veraz, ya que el cordón se pudo haber estirado o tener sectores que no estaban en vertical.
El método que Humboldt reportó como más confiable la caída de los cuerpos, que consistió en lanzar un objeto y medir el tiempo empleado en llegar al fondo de la cascada.
Para esto, el científico dejó caer piedras más de 15 veces en el precipicio, determinó el promedio y reportó la incertidumbre en la medición. Pese a esto, Humboldt no fue muy preciso en especificar si el proceso se realizó haciendo uso de señales visuales o sonoras de la caída.
Plinio Del Carmen Teherán, profesor del Departamento de Física de la U.N., añade que debido a la ambiguedad de las descripciones se han encontrado diferentes resultados.
Además de los cálculos realizados, los expertos decidieron ir hasta el lugar y discutir los diferentes modelos que se pueden considerar para obtener datos más precisos. Con la visita en campo se determinaron las dificultades experimentales de la zona para descartar las alternativas menos factibles.
Entre sus opciones está usar un GPS e ir hasta el fondo del pozo y tener la medición de la altura, no obstante, este aparato podría registrar un error total de 14 metros.
Utilizar barómetros de relojes y láseres que miden la altura con diferencia de milímetros, también se enfrentan a la dificultad de bajar hasta el fondo del salto, algo que solo se puede hacer con la ayuda de cuerdas y acompañamiento de expertos.
“Este es un ejercicio interesante y movidos por la curiosidad queremos, a partir de los datos obtenidos por Humboldt aplicar las correcciones al modelo para obtener la medición indirecta de la altura más próxima a los datos reales”, explicó el docente Teherán.
(Por: fin/VC/MLA/APBL)