Este partido reivindica una interpretación muy rigurosa del islam, que preocupa especialmente a la comunidad copta
Los resultados de la primera fase de las elecciones legislativas egipcias, que debería oficializar el triunfo de los islamistas, serán anunciados hoy debido al atraso en el escrutinio de las boletas por la masiva participación.
El anuncio oficial, esperado para ayer se hará hoy "porque el recuento de los votos continúa hasta ahora en varias circunscripciones, debido al gran número de electores que participaron de los comicios", indicó el presidente de la Comisión Electoral, Abdel Moez Ibrahim.
Los Hermanos Musulmanes -reprimidos durante la era de Hosni Mubarak, derrocado en febrero por la presión de la calle- indicaron, citando cifras preliminares, que sus listas suman más del 40% de los votos en estos comicios del lunes y el martes.
Las primeras estimaciones muestran también un avance de los fundamentalistas sunitas del partido salafista Al Nur, señalada con preocupación por la prensa egipcia y que hace estremecer al mundo laico y a la comunidad copta, los cristianos de Egipto.
"El temor es que si las corrientes islamistas dominan el Parlamento, esto podría culminar en un sistema no democrático y autoritario bajo cobertura religiosa", afirmó Hassan Nafaa, profesor de ciencias políticas en la Universidad de El Cairo, citado por Al Churuq.
"No queremos remplazar a Mubarak por un régimen teocrático autoritario", agregó.
Responsables salafistas intentaron no obstante tranquilizar a la comunidad copta.
"Tocar el pelo de la cabeza de un copto es contrario a nuestro programa", declaró el portavoz del partido Al Nur, Mohamed Nur.
El modo de escrutinio, muy complicado, establece que dos tercios de los 498 escaños de la Asamblea popular son determinados por la proporcional de las listas y el tercio restante a través de una votación uninominal a dos vueltas.
Cada fase del voto se desarrolla en dos vueltas en un tercio de las 27 gobernaciones del país. La primera vuelta se llevó a cabo el lunes y martes en nueve gobernaciones, entre ellas las dos ciudades más grandes del país, El Cairo y Alejandría.
La última fase de las legislativas debe terminar el 11 de enero. Le seguirá la elección de la Choura (Cámara Alta), que se desarrollarán hasta el 11 de marzo.
Según estimaciones adelantadas por la prensa, el partido Al Nur, fundado en Alejandría después del levantamiento popular de enero y febrero que derrocó a Mubarak, obtendría 20% de los votos en esta primera etapa de las legislativas.
Los salafistas, que reivindican una interpretación muy rigurosa del islam, llaman a la aplicación de la sharia (ley islámica) en los terrenos político, social y económico.
Los Hermanos Musulmanes reclamaron que la principal fuerza del Parlamento esté encargada de formar el próximo gobierno en Egipto, donde el ejército tiene las riendas desde la caída de Mubarak.
La primera vuelta, saludada por la prensa como una "puesta a prueba de la democracia" victoriosa, terminó sin enfrentamientos al cabo de diez días de manifestaciones hostiles a los generales del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) en el poder.
Las violencias durante esas manifestaciones provocaron 42 muertos y más de 3.000 heridos.
Luego de Estados Unidos y la ONU, los ministros europeos de Relaciones Exteriores, reunidos en Bruselas, saludaron el jueves la buena organización de las elecciones legislativas en Egipto y llamaron al ejército a transferir el poder a los civiles lo antes posible.
Los ministros subrayaron la necesidad para el CSFA de que garantice que "el poder sea transferido lo antes posible a un gobierno civil representativo dotado de la autoridad necesaria" para llevar cabo la transición.
El buen desarrollo de las elecciones llevó a la Bolsa de El Cairo a cerrar este jueves ganando 8,2% y borrando prácticamente las pérdidas de la semana anterior cuando la tensión entre manifestantes y el ejército estaba en su cénit./AFP