La empresa española Sacyr registró el pasado año unas pérdidas de 495,93 millones de euros, después de los 977,54 millones de 2012, afectada por impactos excepcionales, como el parón temporal de las obras para la ampliación del Canal de Panamá.

"Sin tener en cuenta estos impactos, el resultado neto del grupo en 2013 hubiera sido de 103 millones de euros positivos con un ebitda de 585 millones de euros", afirma Sacyr en un comunicado, en el que señala que la obra de ampliación del Canal de Panamá le han supuesto unas pérdidas contables de 127 millones de euros después de impuestos.

Sacyr acaba de alcanzar un acuerdo con la Autoridad del Canal de Panamá sobre el sobrecosto de las obras.

"No obstante, no se ha tenido en cuenta el retorno positivo que se obtendrá en las resoluciones de los arbitrajes", agrega la empresa, que se mantiene "muy prudente" sobre el resultado de las mismas.

Tras una crisis de dos meses, el consorcio internacional encargado de los trabajos de ampliación del canal de Panamá, dirigidos por Sacyr, y la autoridad del canal anunciaron el viernes un acuerdo sobre la financiación del sobrecosto de los trabajos estimado en 1.200 millones de euros (1.600 millones de dólares).

El excedente bruto de explotación (Ebitda) ha caído 35,9%, a 375,474 millones de euros. La empresa también justifica estos resultados por los impactos excepcionales, sin los cuales el Ebitda hubiera sido de 585 millones, un dato parecido al de 2012.

El volumen de negocio se contrajo 10,5%, a 3.060 millones de euros.

Los inversores reaccionaban mal el viernes al anuncio de los resultados. La acción de Sacyr perdía 4,25% a 4,375 euros en la Bolsa de Madrid que operaba en rojo a las 13H15 GMT.

Más allá de la crisis de los trabajos del Canal de Panamá, Sacyr asegura que ha sufrido el impacto de otros elementos excepcionales, como la legislación en España o las provisiones para su filial inmobiliaria Vallehermoso.