“Los bogotanos deben tener la tranquilidad de que estos cambios son para mejorar, para alcanzar un sistema que sea mejor y más eficiente”, sostiene la empresa. Pero este hecho ha generado opiniones divididas entre los habitantes
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Las rutas fáciles de Transmilenio cambiaron desde el pasado 17 de junio, pero todavía existe confusión en los usuarios por su utilización. Los servicios B1, F1, D3, H3, C4, H4, B5, G5, K6 y J6 fueron reemplazados por las rutas 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8, además que uno de los cambios más importantes, es que los recorridos ahora ya no van desde un portal hasta otro, sino que ahora son más cortos con el fin de que estas sean más rápidas y frecuentes.
Esta decisión tomada por la administración de Transmilenio, generó opiniones divididas. En un recorrido por el Portal Eldorado, EL NUEVO SIGLO conversó con María Rodríguez, ama de casa de 52 años, quien afirmó que “no me parece bien que hayan cambiado las rutas fáciles, porque uno sabía que el que decía ‘B’ iba para el norte o el ‘K’ era para el Portal Eldorado, ahora como son números uno ya no sabe para dónde van”.
Pero hay quienes dicen que no les afectan estos cambios. Dicsy López, de 23 años, supervisora en almacenes de productos cosméticos, piensa que “en mi caso no mejoró ni empeoró el sistema, porque en las mañanas puedo utilizar tres servicios que me llevan directamente a mi lugar de trabajo. Antes de ese cambio prefería no utilizar las rutas fáciles porque me demoraba más en transportarme”.
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Para José Bernal, de 21 años, estudiante universitario de sociología, las rutas fáciles nuevas no tienen muchos cambios, “la única diferencia es que los trayectos son más cortos, lo que noto es que con estos cambios desorientaron a las personas, si bien ya es difícil entender los mapas que ubican en estaciones y portales, cuando le quitaron las letras hubo una confusión peor”.
Pero estas inconformidades no son de todos los usuarios. Ferney Ibáñez de 32 años cree que “estas nuevas rutas son mejores, si no van de portal a portal, se sube menos gente y los usuarios vamos más cómodos. Además que al ser más cortos los trayectos podrán pasar más rápido las rutas y así uno se demora menos tiempo al desplazarse”.
En la estación Av. El Dorado, ubicada en la carrera 30 con calle 26, Carlos Quiroga, de 43 años, cuenta que “utilizo muy poco las rutas fáciles, hace poco tuve que subirme en las nuevas y no las entendía, sigo sin entenderlas, pero le pregunté a una persona que trabaja en Transmilenio dentro de la estación y me indicó cómo podía llegar. Me parece que para aquellos que no entendemos estas rutas, lo mejor es preguntar”.
En la misma estación, Jesús Herrera, de 56 años, operario en una fábrica de telas, piensa que “el sistema cada día lo dejan caer más, quieren hacerle mejoras y terminan es dañándolo más. Para que Transmilenio sea bueno lo que deben hacer es poner más buses y que pasen más rápido para que los usuarios no viajemos tan incomodos como nos toca”.
Otros aspectos en los que fallan estas nuevas rutas según los usuarios, es el tiempo que tardan en pasar las rutas, María Fernanda Castro, usuaria del sistema, afirma que “no se están demorando 5 minutos en pasar, sino de 10 a 15, y cuando llegan se llenan mucho, entonces algunas veces me toca esperar a que pase la otra y me demoro más tiempo en llegar a mi destino”.
En la página web de Transmilenio, Alexandra Rojas, gerente general de Transmilenio, afirmó que “los bogotanos deben tener la tranquilidad de que estos cambios son para mejorar, para alcanzar un sistema que sea mejor y más eficiente. Hoy, son las rutas fáciles pero de aquí en adelante, dentro de la recuperación del sistema, se darán muchos cambios más. En la búsqueda de soluciones y de hacer mejor el sistema de transporte masivo que tenemos, los cambios son el eje central”.
Señala la directiva que “lo que se busca con estos cambios es atender mejor la demanda en horas pico, lograr que la frecuencia de los buses sea más alta (de 4 a 7 minutos) y agilizar los recorridos, con esto la probabilidad de que las vías se tranquen será menor. Aunque la mayoría de las rutas conservaron su lugar de inicio, cambiaron el destino”.
En los únicos datos que se conocen sobre estos cambios en las rutas, la administración dice que se están realizando ajustes de frecuencias para que todos los servicios puedan cumplir con los tiempos estipulados (entre cuatro y siete minutos).
De acuerdo con el monitoreo realizado por el Centro de Control, en la primera semana la Ruta Fácil 8 (Terminal a Guatoque-Veraguas) es la que presenta mayor demanda, cerca de 4.500 usuarios en hora pico.
Adicionalmente, se estima que en hora pico cerca de 30.000 usuarios han utilizado estos servicios. Transmilenio dispone de 200 buses Rutas Fáciles que circulan cada hora por las ocho troncales del Sistema para cubrir esta demanda. Cabe señalar que un bus articulado tiene capacidad para 160 pasajeros.
¿Cómo funcionan las rutas?
Ruta 1: Inicia desde el Portal Eldorado hasta la Estación Universidades y viceversa.
Ruta 2: Inicia desde el Portal 20 de Julio hasta la Estación Museo Nacional y viceversa.
Ruta 3: Inicia desde el Portal Usme hasta la Estación Plaza de la Democracia y viceversa.
Ruta 4: Inicia desde el Portal del Sur hasta la Estación los Héroes y viceversa.
Ruta 5: Inicia desde el Portal de Las Américas hasta la Estación Calle 22 y viceversa.
Ruta 6: Inicia desde el Portal de la 80 hasta la Estación Calle 26 y viceversa.
Ruta 7: Inicia desde el Portal Suba hasta la Estación Ricaurte y viceversa.
Ruta 8: Inicia desde Terminal Norte hasta la Estación Guatoque Veraguas y viceversa.
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