El expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell fue detenido por el presunto blanqueo de 15 millones de euros de derechos audiovisuales de la selección brasileña de fútbol, en una trama en la que habría participado también el expresidente de la confederación, Ricardo Teixeira.

La operación se desarrolla principalmente en la región de Cataluña (noreste) y conllevó la detención de cinco personas, "entre ellas el expresidente del Barça, Sandro Rosell, y su mujer", dijo un portavoz de la Policía Nacional.

En la operación "se investiga un delito de blanqueo de capitales, a través del cobro de comisiones ilícitas por los derechos audiovisuales de la selección brasileña de fútbol", informó la Guardia Civil en un comunicado.

Previamente, un portavoz policial había indicado también que este dinero procedería de los derechos de imagen de la "canarinha".

Según una fuente de la investigación, Rosell y Teixeira son sospechosos de haber desviado a lo largo de varios años alrededor de 15 millones de euros (16,85 millones de dólares) de los contratos de derechos televisivos de la selección brasileña.

El dinero habría salido de Brasil hacia una cuenta de una sociedad catarí en Suiza, y de allí se habría dirigido a una sociedad de Sandro Rosell en Andorra, el pequeño país en los Pirineos, entre España y Francia, anteriormente considerado un paraíso fiscal.

El expresidente azulgrana y Teixeira, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol desde 1989 hasta 2012, se habrían repartido la mayor parte de estas comisiones, añadió esta fuente.

Teixeira y su ex suegro Joao Havelange, dirigente de la FIFA durante 24 años, figuran como implicados en el escándalo de los sobornos de la empresa de márketing ISL a los responsables del máximo órgano internacional del fútbol para obtener derechos de difusión televisiva.

Estas sospechas de corrupción lo llevaron a dimitir del cargo en 2012 y actualmente está siendo perseguido por corrupción por la justicia estadounidense.

- Rosell, conocido de la justicia -

Se trata de una operación conjunta entre la Guardia Civil y la Policía Nacional que está llevando a cabo registros en domicilios y sedes de empresas en Barcelona, Girona y Lleida (Cataluña) y también en Andorra.

Uno de ellos fue en la residencia de Rosell en un acomodado barrio de Barcelona, a diez minutos de distancia del estadio azulgrana Camp Nou, constató un fotógrafo de la AFP.

Bajo una fuerte expectación mediática, varios agentes trasladaron cajas con documentos a sus vehículos. A media mañana se llevaron a la mujer de Rosell para registrar otra residencia del matrimonio.

Tras diez horas de registro, el expresidente azulgrana abandonó su domicilio en un coche conducido por agentes policiales.

Las diligencias las ordenó un juzgado de instrucción de la Audiencia Nacional en Madrid, alta jurisdicción encargada de causas financieras complejas e investigaciones internacionales.

El jueves, Rosell, su mujer Marta Pineda y el resto de detenidos deberán prestar declaración ante la juez de instrucción, informó un portavoz judicial sin dar más detalles sobre el dosier, que se mantiene bajo secreto de sumario.

Empresario del márketing deportivo, Sandro Rosell fue gerente de la multinacional Nike en Brasil y gestionó el contrato para que la firma estadounidense vistiera a la "canarinha".

En 2010, consiguió la presidencia del FC Barcelona, sucediendo al carismático Joan Laporta, de quien había sido su mano derecha antes de enemistarse por completo.

En enero de 2014 presentó su dimisión poco después de ser imputado por presunto fraude fiscal en el turbio fichaje de Neymar por el Barça desde el equipo brasileño del Santos, en el verano de 2013.

Rosell consiguió finalmente la exculpación gracias a un acuerdo entre la directiva azulgrana y la justicia para que toda la culpabilidad la asumiera el club como persona jurídica.

Aun así, será juzgado por estafa y corrupción en los negocios en otra causa nacida de la querella del fondo brasileño DIS, antiguo poseedor de parte de los derechos de Neymar, que se sintió perjudicado por la operación.

En el banquillo de los acusados lo acompañarán Neymar, los padres de éste, el actual presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, y el expresidente del Santos Odilio Rodrigues Filho.