Colorado, Minnjesota y Misuri, las paradas en la carrera política esta semana
Aunque con su anunciado y contundente triunfo en el caucus de Nevada Mitt Romney se consolidó como favorito de los republicanos para la elección presidencial estadounidense, sus adversarios, en particular Newt Gingrich, prometen luchar hasta el final.
Mientras que los precandidatos en liza ponen su atención en Colorado (oeste), Minnesota (norte) y Misuri (centro), cuyas primarias se realizarán esta semana, los expertos predicen que Mitt Romney y su más serio rival, el ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, probablemente se mantendrán frente a frente hasta la convención del Partido Republicano en agosto.
El domingo de mañana, con el 71% de los votos contados, Romney obtenía casi el 48% de los mismos, seguido de Gingrich con 23%, el legislador texano Ron Paul con 18% y el católico ultraconservador Rick Santorum, con 11%.
En un discurso tras la victoria, Mitt Romney no pronunció una sola vez los nombres de sus rivales, y prefirió atacar al presidente Barack Obama y presentarse como el candidato natural de los republicanos.
"Las políticas equivocadas del presidente prolongaron los tiempos difíciles que vivimos", dijo. "Estados Unidos necesita un presidente capaz de recuperar la economía, porque entiende de economía. Yo entiendo de economía y yo lo haré", aseguró ante un grupo de militantes.
Pero Gingrich afirmó que lucharía hasta el final, y que en abril esperaba tener el mismo número de delegados que Romney antes de la convención republicana, que tendrá lugar en agosto en Tampa (Florida, sureste).
"Continuaré la campaña hasta Tampa", declaró Gingrich durante una conferencia de prensa el sábado de noche.
Prometió "una serie de victorias que, tras la primaria de Texas (sur, el 3 de abril)" lo pondrá "al mismo nivel que el gobernador Romney".
En la carrera por obtener los 1.144 delegados necesarios para asegurarse la candidatura presidencial, Mitt Romney, con sus victorias en New Hampshire (noreste) y Florida, está claramente a la cabeza con 95 delegados. Gingrich dispone de 30, Ron Paul de 13 y Rick Santorum 10.
El domingo de mañana no era posible aún determinar la distribución de los 28 delegados de Nevada entre los precandidatos.
Gingrich reiteró este mismo domingo a la cadena CBS sus críticas a Romney, al que considera demasiado moderado: "un auténtico republicano es una mucho mejor opción para derrotar a Barack Obama que alguien que, francamente, por muchos aspectos no es muy diferente al presidente".
David Damore, profesor de ciencia política de la Universidad de Nevada, prevé que Gingrich se mantendrá en la carrera, pero estima que deberá obtener buenos resultados en el Supermartes (el 6 de marzo, cuando se realizan primarias simultáneas en seis estados) si quiere tener posibilidades de obtener la candidatura de su partido.
"No creo que arroje la toalla; no antes que Ron Paul", declaró . "Si no obtiene un gran resultado (el 6 de marzo), será insignificante después del Supermartes. Pero si hace la diferencia, ¡entonces nos vamos a divertir en Tampa!".
La cómoda victoria de Romney en Nevada era previsible. Se trata de un estado donde hay muchos mormones, como el candidato. Su victorioso paso firme, sin embargo, se torció esta semana después de declarar que no haría nada "en favor de los estadounidenses más pobres", que ya se benefician, según él, de una red de seguridad en Estados Unidos.
El multimillonario se preocupó de rectificar el viernes, cuando declaró a una cadena de televisión de Nevada: "Cuando uno da no sé cuántos miles de entrevistas, uno se equivoca y yo me expresé mal"./AFP