El ciclista checo Roman Kreuziger desmintió rotundamente algunas informaciones de prensa en las que se le acusaba de haber ayudado al kazajo Alexandre Vinokurov, su compañero en Astana, para ganar el sábado el oro en la prueba en ruta en Londres-2012.
Vinokurov se convirtió a los 38 años en campeón olímpico en el "Mall" de Londres, la avenida que lleva al palacio de Buckingham. Kreuziger terminó en decimoquinta posición.
“Hice una buena carrera. He leído que corrí en Londres con los colores de Kazajistán, con el fin de ayudar a un hombre que me paga en mi equipo”, indicó el checo, en su sitio Internet.
“Se trata de una mentira absoluta. Mi conciencia está tranquila”, señaló Kreuziger, de 26 años, en reacción a las afirmaciones de algunos medios de comunicación, incluida la primera televisión checa TV Nova.
Según esta cadena, Kreuziger no hizo lo máximo para atrapar a Vinokurov, que había distanciado al pelotón en compañía del colombiano Rigoberto Urán.
Vinokurov se escapó a 9 kilómetros de la llegada con Urán en su camino hacia la victoria final, al dejar al colombiano detrás a 300 metros de la llegada.
“No imaginaba que esta escapada podría tener éxito. No tengo vergüenza de mi actuación. Todo el mundo lo vio, tanto mis compañeros como los aficionados que entienden de ciclismo”, dijo Kreuziger.
Esta clase de versiones se presentan casi siempre en el ciclismo, en el que por compañerismo pueden llegar ayudas, no atacando u obstaculizando el paso de los demás.
En el equipo Astana hay mucha familiaridad y solidaridad. Cuando ven que uno de los llamados a ganar no puede, se le ayuda al otro, lo importante es que el nombre del equipo esté arriba, pero en este caso fue en los Olímpicos, y ha quedado la duda al respecto.