Tras la decisión por un juez de garantías de cobijar con medida de aseguramiento a los directivos del quebrado grupo Interolsa, entre ellos su presidente Rodrigo Jaramillo, pasaron la noche en sus respectivos lugares de reclusión.

Sin embargo, Jaramillo, que fue beneficiado con prisión domiciliaria quedó ‘enredado’ en un trámite administrativo en La Picota, donde fue llevado por agente del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y no pudo recibir el año desde su casa.

Jaramillo y los otros directivos fueron procesados los delitos relacionados con el desplome de la firma comisionista.