En lo que va corrido de este año la Policía ha recuperado 20.966 teléfonos celulares hurtados y capturado a 5.229 personas sindicadas de este delito. Aunque no hay una cifra exacta sobre el número de estos aparatos robados, se calcula que por minuto se perpetran tres casos.

Según las autoridades, todos los días centenares de celulares son hurtados pero muchos de los propietarios ni siquiera los reportan y solo unos pocos se limitan a cancelar la sim card, porque era prepago. Esa situación pone en aprietos a los servicios de Inteligencia porque un móvil puede ser utilizado desde para comercializarlo en el mercado negro hasta ejecutar una acción  terrorista.

El director de la Policía Nacional, general José Roberto León Riaño, reveló que cada año son hurtados en el país entre 35 mil o 40 mil celulares, pero esas cifras no concuerdan con las que tienen los operadores del sistema -que son más altas- y porque en muchos casos el ciudadano no denuncia.

Este delito se ha convertido en uno de los de mayor impacto para la ciudadanía, al punto que hoy los ladrones no temen asesinar para hacerse con un teléfono celular, o apuñalar o incluso atacar con ácido a sus víctimas.

Como se dijo, se calcula que en el país hurtan tres celulares cada minuto. De acuerdo con esta dinámica, entonces en Colombia son robados cada 24 horas alrededor de 4.000 de estos aparatos, casi 130 mil al mes y, haciendo la respectiva ponderación, más de 1 millón y medio al año.

En Antioquia, Atlántico, Boyacá, Caldas, Caquetá, Casanare, Córdoba, Cesar, Cundinamarca, Guainía, Huila, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Sucre, Valle del Cauca y Quindío se registran los índices más altos de teléfonos hurtados recuperados por la Policía.

El Grupo de Análisis y Evaluación de Delitos y Contravenciones de la Policía Nacional registra que desde el 1 de enero a la fecha han sido capturados 5.229 personas por robo de celulares.

Estrategia

El general León Riaño afirmó, en diálogo con EL NUEVO SIGLO, que se viene trabajando en forma coordinada con el Gobierno nacional, las policías de América Latina, la Organización de Estados Americanos (OEA) y otras instancias internacionales para poner freno al hurto de los celulares

A nivel interno se lanzó una estrategia aún más ambiciosa. “Esta ofensiva, que se inicia en Bogotá pero que se extenderá en el curso de próximos días en todo el país, y en especial en 10 de las ciudades más afectadas por este fenómeno, es el resultado de una mesa de trabajo donde interactuaron el Ministerio de las Tecnologías, la Alta Consejería para la Seguridad y la Convivencia, el Ministerio de la Defensa, las empresas operadoras y la Policía”, explicó.

Esa estrategia contempla varias acciones a seguir, entre ellas la discriminación de la base de datos negativa sobre si un celular es perdido o es hurtado. La segunda medida tiene que ver con el trabajo de la Dijin de la Policía, en el sentido de organizar equipos especiales de investigación a las 17 organizaciones delincuenciales que han sido identificadas como las principales autoras de este ilícito.

Otra medida está relacionada con más operativos de la Policía para enfrentar este flagelo. Por lo mismo, se viene adelantando un detallado censo de establecimientos que venden al público teléfonos celulares y sus accesorios, con el fin de verificar que no comercian aparatos o partes hurtadas.

“A partir del primero de octubre del presente año todas las empresas dedicadas a la venta de celulares deben estar plenamente registradas y legalizadas, pues de lo contrario serán sellados esos establecimientos, los móviles incautados y puestos a disposición de la Fiscalía”, precisó el director de la Policía.

Según el general Riaño, el Gobierno es consciente de la preocupación ciudadana por este fenómeno y su impacto en los registros de hurto a personas, no obstante la reducción de 8 por ciento respeto al año anterior.

Investigación especial

De acuerdo a esa nueva estrategia, el 13 de julio entrarán en operación 43 equipos especializados de investigación, integrados por personal de la Dijin y la Dirección de Inteligencia, articulados con igual número de cuadrantes con cobertura en los sitios definidos. Tendrán una georeferenciación previa y se enfocarán en la desarticulación de 17 redes criminales que están en la mira.

Las pesquisas de la Interpol y la Dijin estarán enfocadas en tres de estas redes criminales que tienen alcance trasnacional, con tentáculos en casi toda Suramérica.

“Estamos trabajando por esta razón a través de la Interpol con las policías de América Latina, agrupadas en la Ameripol”, acotó el alto oficial.

Los 43 equipos élite de investigación y los uniformados vinculados al Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes, podrán consultar a través de sus equipos de registro, más conocidos como Tamir, las bases de reporte negativo de celulares para actuar de manera más inmediata cuando uno de éstos sea detectado.

Además se fortalecerá el trabajo en los puertos marítimos, aeropuertos y en las zonas de frontera con Venezuela, Brasil, Perú, Ecuador y Panamá así como en la isla de San Andrés. Allí la Policía Fiscal y Aduanera y la DIAN tendrán operativos especiales para evitar el tráfico de celulares robados.

“Es de vital importancia ejercer un mayor control a las importaciones, pues Colombia no produce equipos celulares ni repuestos. La DIAN hizo un acuerdo con los importadores para establecer un procedimiento para alimentar una base de datos que les permita a los operadores y a las autoridades saber cuáles son los equipos que ingresaron lícitamente al país”, señaló el general.

Toda la cadena

Sin embargo, dentro de la lucha contra este delito,  es fundamental la colaboración de los ciudadanos para que dejen de comprar equipos ilegales.

“La compra de estos equipos promueve la violencia y facilita el accionar de los criminales. Es importante que los ciudadanos denuncien a los miembros de estas redes criminales para poder actuar con contundencia y en coordinación con la Fiscalía”, anotó.

También se ejercerá un mayor control a la comercialización de los equipos, razón por la cual se expidió una reglamentación tendiente a establecer requisitos para vender legalmente celulares. Cuando un comerciante sea sorprendido con equipos ilegales tendrá sanciones que incluso van hasta el cierre del establecimiento.

Es importante el control en la activación de los equipos, pues cuando una persona le solicite a una compañía celular activar un equipo, ésta tendrá que verificar si el número de identificación aparece en la lista de celulares robados, es decir, la lista de base negativa. Además el operador investigará si está en la base de datos de equipos que ingresaron legalmente al país.

“Este mecanismo es importante porque debe concordar la información oficial sobre cuándo se importan los equipos, quiénes venden y quiénes los activan”, indicó.

Y como los delincuentes están cambiando el número de identificación del equipo, a través de una reprogramación, se tomó la decisión del año pasado incluir en el Código Penal como una conducta penal esta clase de acción.

“Un usuario debe verificar a través de un sencillo procedimiento el número del IMEI del celular que está adquiriendo, marcando los signos asterisco, numeral, el número 06 y el numeral. En caso que no concuerden los números de la pantalla y el registrado en el teléfono, entonces el aparato puede ser hurtado o simplemente fue regrabado”, explicó León Riaño.

No hay que olvidar que los artículos 240 y 241 del Código de Procedimiento Penal permiten decomisar los teléfonos móviles hurtados o que ingresaron ilegalmente al país.

Incluso se está trabajando en forma coordinada con el fiscal General Eduardo Montealegre para tener fiscales con dedicación exclusiva para trabajar con la Policía Judicial en el combate a este delito.

Precaución ciudadana

El general León Riaño insistió en que es necesario que cada ciudadano evite ser cómplice del robo de celulares, y por esta razón fundamental no debe activar teléfonos hurtados o perdidos así como tener claro el origen del equipo que adquiera con el precio, el establecimiento comercial y el estado del aparato.

Además, sostiene el general, si un ciudadano encuentra un celular por simple educación lo debe devolver a su dueño, porque remarcar un teléfono le puede traer graves complicaciones y consecuencias judiciales.

“En los casos de robo la denuncia siempre es útil y fundamental para las autoridades, que deben analizar las modalidades del hurto para tomar cursos de acción y enfrentar ese flagelo… Muchas personas no denuncian en unos casos porque esperan recuperar el aparato y ese hecho incentiva el delito”, acotó.

Coletazo terrorista

El denuncio, como se dijo, es clave. Según Riaño si un teléfono es hurtado o simplemente se extravió, se debe hacer de inmediato la correspondiente denuncia porque al propietario le podrían aparecer muchos problemas, entre ellos los judiciales.

La advertencia obedece a que muchos móviles hurtados aparecen en acciones terroristas, pues los grupos armados ilegales los utilizan para activar “carros bombas”, como el frustrado contra el comando de la Policía Metropolitana de Bogotá, el pasado 15 de mayo.

Incluso se investiga si en el atentado contra el exministro Fernando Londoño se utilizó un teléfono celular robado para activar la carga explosiva de la bomba “lapa” que provocó la muerte a dos escoltas y heridas a otras 71 personas.

Igual se ha detectado que a través de teléfonos celulares hurtados se activan cargas explosivas que la guerrilla deja en las vías para atentar contra las patrullas de la Policía y de las Fuerzas Militares.

Como el teléfono tiene una identificación a través del IMEI y ésta queda registrada a nombre del comprador cuando es adquirido legalmente, entonces, en el transcurso de la investigación de las autoridades sobre los celulares utilizados en acciones terroristas, puede que su legítimo dueño termine en problemas por no denunciar su hurto o pérdida.