Roberto Azevedo, nuevo director de la OMC | El Nuevo Siglo
Martes, 7 de Mayo de 2013

La Organización Mundial de Comercio (OMC), que este martes eligió al brasileño Roberto Azevedo como su nuevo director, fue creada en 1995 con la misión de velar por el cumplimiento de las buenas prácticas en los intercambios de bienes y servicios a escala mundial.

 

Con sede en Ginebra, la OMC cuenta con 159 países miembros, de los que cerca de tres cuartos son naciones en desarrollo.

La OMC reemplazó al GATT, el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio, creado en 1948 como parte de un entramado de instituciones -junto al Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial- que se proponía evitar recaídas en el proteccionismo que había agravado la crisis de 1930. En el marco del GATT se suscribieron ocho acuerdos o rondas de liberalización del comercio mundial.

 

La OMC surgió de la finalización de la Ronda Uruguay (1994). Los acuerdos de la OMC no solo contemplan bienes, como era el caso del GATT, sino también el comercio de servicios, de invenciones, de creación y de diseños.

En el GATT ya existía un mecanismo para dirimir litigios comerciales, pero el de la OMC es más rápido y caro, aunque algunos contenciosos pueden durar años.

 

Los fallos de la OMC son vinculantes. Los expertos oyen las denuncias. emiten sus sentencias y autorizan a un país a imponer sanciones a otro miembro.

Los litigios más sonados se han referido a las subvenciones a las industrias aeronáutica y naval, al comercio del banano, a los portillos fiscales para las multinacionales, a las apuestas por internet y a subsidios a los textiles, al azúcar o el acero.

Uno de los cometidos de la OMC es impedir a los países que discriminen a los socios comerciales. Una máxima en la organización es que cualquier beneficio que se otorgue a un país, como por ejemplo, la reducción de aranceles, debe concederse a todos.

 

Cada dos años, se celebra una reunión a nivel ministerial de los países miembro, máximo órgano de decisión de la OMC. Hasta ahora se han celebrado en Singapur (1996), Ginebra (1998), Seattle (1999), Doha (2001), Cancún (2003), Hong Kong (2005) y Ginebra en 2009 y 2011.

La próxima conferencia se realizará en Bali, del 3 al 6 de diciembre.

En noviembre de 2001, los países miembro decidieron en Catar lanzar la ronda de Doha para liberalizar el comercio en varios sectores.

Conocida como la Agenda del Desarrollo de Doha, pretende abrir mercados y eliminar barreras tales como los subsidios, las regulaciones y gravámenes excesivos para incentivar el comercio de los países más pobres.

 

Inicialmente, se esperaba que concluyera en 2004, pero la conferencia de Cancún fracasó y la reunión de Hong Kong registró avances muy limitados, por lo cual el objetivo se pospuso. Un acuerdo estuvo a punto de alcanzarse en Ginebra en 2008, pero desacuerdos, particularmente visibles entre Estados Unidos e India, frustraron las expectativas. Desde entonces, las negociaciones están encalladas y la crisis económica mundial agravó la preocupación por un repunte del proteccionismo.

La Ronda de Doha comprende la agricultura (incluyendo subsidios y apertura de mercados), la liberalización de los servicios (incluyendo banca, seguros y turismo) y la supresión de barreras a productos no agrícolas, que van desde los productos industriales a los pesqueros.

 

Las concesiones necesarias para llegar a un acuerdo han puesto de manifiesto las diferencias entre los países emergentes, que exigen un mayor acceso a sus productos agrícolas en los mercados de los países ricos, en tanto que estos reclaman un mayor acceso para sus productos industriales.

La OMC también es una "facilitadora" comercial, no sólo para los intercambios clásicos, sino también en temas de medio ambiente, de propiedad intelectual y de denominaciones de origen.

Las decisiones se adoptan por consenso entre todos los miembros, no por mayoría. Según este concepto, nada está acordado hasta que todo el paquete se acuerde.

 

El Consejo General de la OMC es su órgano ejecutivo, que agrupa a embajadores de todos los países miembros, y el director general, con un secretariado de 640 personas, trabaja para impulsar las negociaciones.