A una condena entre 25 y 40 años se enfrenta el ex comandante de la Décima Séptima Brigada del Ejército, con sede en Carepa, Antioquia, general en retiro Rito Alejo del Río, por la muerte violenta del campesino Marino López Mena, ocurrida el 27 de febrero de 1997, en zona rural de Bijao, en el Chocó.
La petición para que sea condenado el oficial por el crimen del labriego a manos del bloque “Elmer Cárdenas” de las Autodefensas, fue hecha por la Fiscalía a la Juez Octava Especializada y apoyada por el Ministerio Público, imputando a Del Río presunta responsabilidad en el delito del homicidio agravado en calidad de autor mediato.
Durante la audiencia de juicio, el Fiscal 14 de Derechos Humanos y DIH a cargo del caso señaló que el ex Comandante de esa unidad militar es responsable del crimen del campesino Mauricio López Mena, habitante de Bijao, jurisdicción de Ríosucio (Chocó), donde integrantes del Élmer Cárdenas, grupo de autodefensas, el 27 de febrero de 1997 lo decapitaron y descuartizaron, para amedrentar a los lugareños y obligarlos a desplazarse.
La Fiscalía indicó que las declaraciones entregadas por varios ex cabecillas de autodefensas, entre ellos Freddy Rendón Herrera, alias El Alemán, señalaron a del Río Rojas de haber sido amigo cercano del extinto Carlos Castaño Gil, con quien, según esas versiones, se reunía para acordar operativos conjuntos de tropas del Ejército y las autodefensas.
Al referirse a la Operación Génesis, la Fiscalía señaló que la misma fue desarrollada por parte del entonces Comandante de la Brigada 17 durante los días 24,25,26 27 y 28 de febrero de 1997, y tenía como finalidades contrarrestar el accionar de las Farc y rescatar a diez infantes de Marina plagiados por ese grupo subversivo; por lo que no es concebible que en una zona tan militarizada hubiera presencia de las autodefensas.
La solicitud de condena para el general (r) del Río Rojas fue coadyuvada por la Procuraduría General de la Nación. El oficial (r) fue acusado por el homicidio de López Mena el 26 de diciembre de 2008, en su contra hay en la Unidad Nacional de Derechos Humanos y DIH otros dos procesos por concierto para delinquir y por amenazas.
Del Río es investigado por sus presuntos nexos con las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, que delinquían en el nordeste antioqueño y en la región agroindustrial de Urabá.
Uno de los testigos del crimen de López Mena denunció ante la Fiscalía que cuando pretendieron buscar ayuda encontraron que las tropas se encontraban a escasos doscientos metros de la incursión paramilitar y que los delincuentes “estaban custodiando al mayor Salomón, uno de los integrantes de la Décima Séptima Brigada”.
Por su parte el general (r) Rito Alejo del Rio rechazó la solicitud del ente acusador, al tiempo que afirmó que “aquí no se entiende cuando se acusa a una persona de bien, pero a aquellas personas que si estuvieron reunidos con ellos, los paramilitares, a ellos si no les creen”.
El oficial dialogó con los periodistas a la salida del Juzgado Octavo Especializado y afirmó que nunca tuvo contactos con el periodista y humorista Garzón y que mucho menos lo recriminó por sus supuestos acercamientos con la guerrilla del ELN para un eventual proceso de paz con el Gobierno Nacional.
Insistió que “todo se trata de un montaje, yo jamás hice eso”.
El oficial actualmente se encuentra privado de la libertad en las dependencias de la Policía Militar Número Trece, en Puente Aranda, en el occidente de Bogotá.
El ex jefe militar es investigado por la Fiscalía 22 de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, DIH.