TRAS REGISTRAR pérdidas por US$27 millones en su operación en Colombia, las tiendas por departamento Ripley, de capital chileno, anunciaron su salida del país.
Estos almacenes, especializados en la comercialización de vestuario, calzado y accesorios para mujeres, hombres y niños de marcas propias, marcas exclusivas y reconocidas en el mundo, tienen presencia en Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Neiva y Villavicencio.
En un comunicado señala que “luego de un largo y estructurado proceso de análisis, el directorio de la compañía ha tomado la decisión de finalizar la operación en Colombia, a través de un proceso de salida organizado y respetuoso de la ley y de las personas”.
Indican que “la compañía, a través de sus filiales en Colombia, realizó significativos esfuerzos para cumplir con su plan de inversión. Se pusieron en marcha múltiples iniciativas para hacer competitivas las tiendas y alcanzar las metas propuestas, pero no se dieron las oportunidades para materializar el plan de negocios originalmente previsto”.
Sostienen los directivos que “adicionalmente, el escenario macroeconómico de Colombia sufrió cambios que no eran previsibles en la época en que se decidió invertir en ese país. De este modo no se produjeron los resultados esperados ni los niveles de participación de mercado necesarios para garantizar la sostenibilidad de la operación en el mismo”.
Sostiene la cadena chilena con 50 años de historia, que las ventas de Ripley en Colombia representan aproximadamente un 3% del total de los ingresos de Ripley Corp. S.A. y generaban una pérdida recurrente que en el ejercicio 2014 ascendió a US$27 millones. Los costos estimados asociados al cierre de esta operación se reflejarán en la contabilidad de la Compañía en los estados financieros consolidados al 31 de diciembre de 2015, mediante un cargo por un monto aproximado de US$92 millones y la reclasificación a resultados desde otras reservas registrada en patrimonio de la diferencia de cambio generada en las inversiones en Colombia por US$21 millones”.
En términos de flujo de caja, se estima que esta decisión representará un ingreso aproximado de US$18 millones y la eliminación de la pérdida recurrente en Colombia antes mencionada.
Aseguran que “esta decisión es consistente con la visión estratégica del grupo y tendrá un impacto positivo en los resultados futuros de Ripley Corp”.
Sostiene la firma que “en consecuencia, la compañía enfocará sus recursos al fortalecimiento y consolidación de su presencia en los mercados de Chile y Perú, en los que actualmente tiene operaciones sólidas y con oportunidades de crecimiento. De este modo, el foco de la compañía está hoy en hacer más eficiente su operación y mejorar la rentabilidad”.
Manifiestan los directivos de la tienda que “la compañía entiende el impacto que una decisión de esta índole tendrá para los colaboradores, razón por la cual se ha diseñado un plan de retiro extraordinario que toma en consideración aspectos de estabilidad económica y social. Además, se honrarán todos los contratos y compromisos legales que existen con las empresas proveedoras y, en especial, con cada una de las personas que son parte de la operación en Colombia”.
El proceso de cierre de las tiendas, en tanto, se realizará de manera escalonada durante los próximos 90 días.La totalidad de la cartera financiera será vendida al Banco Popular de Colombia, sujeto a la aprobación de la autoridad regulatoria correspondiente en Colombia.