En alerta roja se encuentran algunos municipios de Cundinamarca por el posible riesgo de desbordamiento del río Bogotá, debido a las intensas lluvias.
La Gobernación de Cundinamarca ordenó actividades de bombeo en la parte alta del afluente hacia Tominé.
"Desde hoy, una primera bomba especial de 18 metros cúbicos por segudo, estará llevando agua hacia Tominé, con el objeto de reducir el caudal del río", explicó el gobernador Andrés González.
Los municipios que deben estar en alerta, según el mandatario, son, entre otros, Tocancipá, Chía y Cajicá.
Por otra parte, los deslizamientos de tierra e inundaciones en Nemocón (Cundinamarca) ya dejan 82 familias damnificadas.
19 familias han sido evacuadas y 57 viviendas han resultado inundadas, cuatro de ellas resultaron.