El australiano Adam Hansen (Lotto) ganó en solitario y bajo la lluvia la séptima etapa del Giro de Italia de ciclismo, este viernes en Pescara (sudeste), donde el español Beñat Intxausti (Movistar) se colocó como nuevo líder de la general.
La etapa estuvo marcada también por los problemas del británico Bradley Wiggins (Sky), bloqueado en el final tras una caída, en un día donde el estado resbaladizo de la carretera provocó varios problemas e hizo optar por estrategias conservadoras.
Con él también perdieron más de un minuto en la general con respecto a los principales favoritos sus compañeros de equipo colombianos Rigoberto Urán y Sergio Henao. Urán llegaba a la jornada segundo de la general.
Wiggins, campeón del Tour de Francia en 2012, limitó la pérdida de tiempo a menos de un minuto y medio sobre el primer pelotón, donde estaban la casi totalidad del resto de nombres destacados, entre ellos el italiano Vincenzo Nibali, que también había sufrido una caída.