El anuncio del jefe de la delegación del Gobierno en las conversaciones con las Farc, Humberto de la Calle sobre los primeros acuerdos en el tema agrario produjo polémica.
El presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, tuiteó una serie de preguntas sobre los avances en el proceso de paz: “Humberto de la Calle anunció primeros acuerdos del Gobierno con Farc en temas agrarios. ¿Alguien sabe en qué consisten esos acuerdos?”.
El directivo cuestionó la posibilidad de que la guerrilla devuelva las tierras despojadas a campesinos al preguntarse: “¿Farc comenzarán por devolver tierras despojadas, que el Gobierno estimó en 500.000 hectáreas sólo en Caquetá?”.
Lafaurie expresó su reserva ante la posibilidad de que la guerrilla se someta a la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras y se preguntó si “reconocerán y repararán a sus miles de víctimas”.
Lafaurie puso en duda que la organización ilegal se acoja “a un modelo democrático, moderno, inversionista y de libre empresa en el campo”, al tiempo que expresó que la actual política agraria del Gobierno es un “comodín”.
“Están pasando la línea roja. Detrás de exigencia de negociar el desarrollo rural se disfraza discurso de reforma agraria expropiatoria”, afirmó.
Las críticas generaron la reacción del representante por el Putumayo, Guillermo Rivera, del Partido Liberal, quien por el mismo medio salió en defensa de la política agraria del Gobierno: “Es que una auténtica reforma agraria debe fundarse en la función social de la propiedad. Es legítimo y necesario”.
El congresista añadió que la política del Gobierno en este asunto “no es de la tierra, es de la propiedad, y no se limita a la producción. Es amplia la doctrina y la jurisprudencia en la materia”, a lo cual agregó que se pretende dar “acceso a ella de quienes no tienen”.
Rebatiendo el primer cuestionamiento de Lafaurie sobre los resultados de los diálogos, Rivera aseguró que las “conversaciones en La Habana empezaron a pasar de las aproximaciones a los acuerdos. Nunca se había llegado tan lejos con las Farc”.