Corea sigue retando a la comunidad internacional. El régimen de Pyongyang llevó a cabo su cuarta prueba nuclear, pero en esta ocasión usó por primera vez una bomba de hidrógeno, cuyo potencial  destructor es mucho más alto que el de Hiroshima o Nagasaki, lo cual de inmediato generó reacciones en contra a lo largo del mundo.

Vestida con un atuendo tradicional coreano de color rosado,  una presentadora de unos 40 años, cuya cara estaba invadida por una sonrisa que denotaba su inmensa satisfacción de transmitir la noticia, anunció que: “Pyongyang  se ha integrado con confianza en las filas de las potencias nucleares poseedoras de bombas de hidrógeno al ejecutar a la perfección una prueba histórica de una bomba H”, declaró la locutora norcoreana Ri Chun Hui, una de las más importante de la televisión pública del país.

La prueba se presentó a las 10:00 horas locales (8:20 P.M hora colombiana) de ayer.  Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS-siglas en inglés), al momento del ensayo se registró un cismo de magnitud 5,1 en el noreste coreano, región de Kiliju, donde Pyongyang efectuó sus anteriores pruebas.

Al conocer el ensayo atómico, la comunidad internacional expresó enérgicamente su rechazo e instó a Corea del Norte a terminar de inmediato todo intento nuclear.  El Consejo de Seguridad de la ONU realizó una reunión urgente en Nueva York, en un encuentro que contó con la presencia de los embajadores de los 15 países miembros y fue solicitada por Estados Unidos y Japón.

La ONU en varias resoluciones ha prohibido tajantemente toda actividad nuclear por parte de Pyongyang. “Es una violación flagrante a las resoluciones del Consejo" y requiere una respuesta "enérgica" como el refuerzo de las sanciones internacionales”, aseguró el representante permanente adjunto de Reino Unido, Peter Wilson. 

Países vecinos, como Corea del Sur y Japón, y otros como Francia, Reino Unido, Rusia o la Unión Europea condenaron el ensayo. Incluso China, uno de los pocos países que mantiene buenas relaciones con Pyongyang, rechazó abiertamente la prueba. De acuerdo a medios chinos  varios edificios fueron evacuados luego de que los habitantes “sintieran claramente las sacudidas".  Por su parte, Japón envió aviones cerca la zona de prueba para detectar posibles partículas radioactivas.

Obama, por su parte, no se pronunció al respecto, sin embargo la Casa Blanca rechazó la afirmación norcoreana de que realizó con éxito el primer ensayo de una bomba de hidrógeno. "Los análisis iniciales no son consistentes con la reivindicación de Corea del Norte" de que realizó un ensayo exitoso de una bomba de hidrógeno, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnst.

Se sabe que Corea del Norte se convirtió en una piedra en el zapato para Estados Unidos. Y más teniendo en cuenta el histórico acuerdo que se firmó con Irán hace tan sólo seis meses, lo que lo obliga a poner sus ojos de manera más atenta en la pequeña nación comunista. Pero por el momento la voluntad de diálogo no se ve por ninguno de los dos lados. Washington ha sido muy claro y ha dicho que mientras Corea del Norte no pare su carrera hacia la bomba atómica, no se sentará a negociar, al tiempo que Pyongyang ha seguido con sus pruebas al noreste de su país, sin tener en cuenta las advertencias de Occidente y China.

El régimen anunció que el ensayo nuclear fue ejecutado bajo las órdenes expresas de Kim Jong-un, el joven dirigente norcoreano conocido por sus fuertes inclinaciones hacia la energía nuclear con fines armamentistas, a tan sólo dos días de su cumpleaños. Corea del Norte se suma "a los Estados nucleares avanzados", añadió la presentadora Ri Chun Hui, precisando que la prueba fue de una escala "miniatura" y avizorando que es muy probable que se vengan más.

Corea del Norte ha sido una constante amenaza mundial con sus reiteradas pruebas atómicas. En los últimos 10 años probó la bomba atómica tres veces: en 2006, 2009 y 2013. Kim Jong-un, un osado e incómodo líder para el mundo, declaró hace un mes que su país contaba con toda la capacidad para crear una bomba H (de hidrógeno), algo que generó el esecpticismo de los expertos quienes aseguraron que Pyongyang no tenía la suficiente tecnología para desarrollar la bomba.

Al parecer no fue una Bomba H, expertos

Los expertos discrepan de la capacidad de Pyongyang para ejecutar una bomba de hidrógeno. Según ellos lo que ocurrió fue un intento fallido que tuvo la esencia de una bomba nuclear sin la explosión del hidrógeno, característica que diferencia la bomba H de otras comúnmente conocidas.

Mientras que las bombas atómicas se basan en la fisión de los núcleos de los átomos del plutonio o el uranio, la bomba H, también conocida como termonuclear, logra su elevado desarrollo cuando se fusionan los átomos de hidrógeno que, tras reiteradas fisiones, efectúan  la explosión nuclear. Eso, de acuerdo a los expertos, no ocurrió.

"Los datos sismológicos sugieren que la explosión fue considerablemente menos fuerte de lo que se esperaría de un ensayo de bomba H", declaró Crispin Rovere, un especialista australiano en política nuclear. "A primera vista, parece que llevaron a cabo un ensayo nuclear con éxito pero no lograron realizar la segunda etapa, la de explosión de hidrógeno".

"Si de verdad fuera una bomba H, los niveles en la escala de Richter [del sismo] tendrían que haber sido cien veces más potentes, hasta llegar a siete o más", dijo por su parte Bruce Bennett, un experto en defensa de Rand Corporation, que advirtió sin embargo del peligro de radiación en la zona cercana a las instalaciones nucleares.

La mayoría de especialistas concuerdan que Corea del Norte le toma años desarrollar una bomba termonuclear, sin embargo, se dividen frente a la capacidad para miniaturizar, alta o baja, una etapa para la producción de ojivas nucleares.

En todo caso, así sea una bomba H o no, Corea del Norte lanzó su cuarto ensayo nuclear que generó un rechazo global tanto de enemigos como aliados. La inapropiada conducta de Pyongyan reabre una vieja discusión. ¿Hasta qué punto sirven las sanciones internacionales ante un país aislado completamente aislado del mundo? Este interrogante resulta un complejo y difícil reto que las potencias globales tendrán que sortear.